Primer historiador de Santa Clara

Historia de la villa de Santa Clara y su jurisdicción  es un libro de obligatoria consulta para los estudiosos, investigadores y todos los interesados en conocer acerca de la ciudad capital de la provincia de Villa Clara.

Compartir

Ovidio C. Dí­az Bení­tez
5183
11 Julio 2019

Manuel Dionisio González nació en Santa Clara el 8 de abril de 1815. Aquí­ cursó las primeras letras. Posteriormente en el Seminario de San Carlos, en La Habana, realizó estudios especiales de Filosofí­a. Regresó a su pueblo natal en 1836 y fungió como oficial cartulario de la escribaní­a de don Martí­n Ruiz Palacio. Por la seriedad con que enfrentó su labor, se ganó el respeto y reconocimiento de los que a él acudieron para solicitar sus servicios.

Manuel Dionisio González, primer historiador de Santa Clara.
Manuel Dionisio González. (Foto: Tomada de Internet)

Se destacó en la literatura y llegó a convertirse en un excelente escritor, periodista, autor dramático, novelista e historiador. De su poesí­a se ha sentenciado: posee una corrección admirable.

En la prensa local, colaboró con El Eco, El Alba y El Sagua. También aparece entre los fundadores del periódico literario, económico, agrí­cola e industrial La Alborada, del cual fue su redactor.

Escribió la novela Idealismo y realidad, en colaboración con el patriota Miguel Jerónimo Gutiérrez y don Eligio Eulogio Capiró. Otras de sus obras son: las comedia Sobre todo mi dinero y El judí­o errante, y la novela El indio de Cubanacán o Las brujas de Peña Blanca.

En 1859, la edición de Cuba poética incluyó tres de sus composiciones, entre las que se encuentran: La epí­stola a Miguel Jerónimo Gutiérrez y el soneto Impiedad. El tomo primero y único del Parnaso cubano le publicó la oda La infancia y los sonetos A una palma, A la memoria de Conyedo y en La traslación de los restos del presbí­tero don José Dionisio Veití­a, apareció nuevamente en este valioso libro el soneto Impiedad.

La Metrópoli, a propuesta del Gobierno Municipal, le concedió la Cruz de Caballero de la real y distinguida orden española de Carlos III. Se desempeñó como sí­ndico en el Ayuntamiento, vocal de la Junta de Beneficencia e Instrucción y administrador del hospital San Lázaro.

En 1882, ya enfermo, regresó a esta tierra que lo vio nacer y murió el 14 de mayo de 1883.

Memoria histórica  de la villa de Santa Clara y su jurisdicción fue su obra cumbre. La concluyó en 1857, después de diez años de trabajo intenso en la revisión de documentos y publicaciones periódicas que contribuyeran a materializar tan loable empeño. Estructurada en 20 capí­tulos, nos permite adentrarnos en la historia de la villa desde su fundación, el 15 de julio de 1689.

Su primera edición apareció en 1858, subvencionada por el Ayuntamiento. Finalmente fue impresa en la Imprenta El Siglo, situada en San José no. 18 esta calle ha tenido a través de la historia las denominaciones de la Concha, Unión, y por acuerdo del Ayuntamiento, el 1.o de noviembre de 1909 se le nombró Pedro Estévez Abreu. La obra responde a la idea suprema del autor: la necesidad que tienen los pueblos de conservar el pasado. Al respecto expresó: «Si esta pudiera acaso interesar al paí­s reciba mi patria ese pequeño servicio que me complazco en consagrarle ».

Libro Memoria histórica de la villa de Santa Clara y su jurisdicción, de Manuel Dionisio González.
La Memoria histórica de la villa de Santa Clara y su jurisdicción fue publicada en 1858. (Foto: Tomada de Internet)

Como historiador, a su sensibilidad humana no escapó el respeto por los que le antecedieron. Se demuestra cuando expresó   encomiables palabras al benefactor presbí­tero D. Juan de Conyedo, al que dedicó esta obra, entre otras razones, para salvar su nombre del olvido.

Transcurridos 29 años, el 15 de julio de 1886 se erigió el obelisco que, costeado en sus dos terceras partes por la benefactora Marta de los íngeles Abreu de Estévez y confeccionado con granito gris de Boston, Filadelfia, perpetúa la memoria de Conyedo y su discí­pulo, Hurtado de Mendoza, en nuestro parque Leoncio Vidal Caro.

Don Ramón de la Sagra calificó esta obra: «Tan honrosa para el autor como útil para la Villa »; asimismo expresó que habí­a encontrado en Manuel Dionisio lo que no es muy frecuente: «El talento unido a la sencillez y una excesiva modestia ».

El 7 de junio de 1901 su hijo, Manuel González Garí­, solicitó al Ayuntamiento un terreno en el cementerio local para colocar los restos de su padre. Por acuerdo unánime se le concedió de manera gratuita.

De esta misma forma el Ayuntamiento de Santa Clara, el 21 de mayo de 1903, decidió nombrar en lo sucesivo a la calle San Miguel: Manuel Dionisio González, en recuerdo a tan distinguido historiador.

En la actualidad esta transitada rúa lleva el nombre de Avenida 9 de Abril, por los hechos ocurridos en la huelga revolucionaria que tuvo su máxima expresión en la ciudad de Sagua la Grande; no obstante, los santaclareños la siguen llamando San Miguel, denominación heredada de la colonia como parte de la fuerte tradición popular.

Después de 162 años de su terminación, la Memoria histórica  de la villa de Santa Clara y su jurisdicción  es de obligatoria consulta para los estudiosos, investigadores y todos los interesados por conocer acerca de sus ancestros y de la génesis de nuestra ciudad capital: Santa Clara.

Estas necesarias lí­neas constituyen un sencillo homenaje a Manuel Dionisio González, nuestro primer historiador, quien escribió la historia pasada para que la podamos leer en el presente.

Comentar