Tomado de la edición digital del periódico Granma
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23 Julio 2016

Alrededor de 75 nuevas locomotoras diésel TGM-8 y TGM-4 deberán importarse al paí­s en el próximo lustro, a razón de 15 equipos cada año, como resultado del Contrato de compra-venta internacional entre la Compañí­a rusa SINARA Máquinas de Transporte y la Empresa importadora cubana TRADEX, que se firmó hoy, en la sede del Ministerio de Transporte (Mitrans) de La Habana.

Esta rúbricaque constituye un paso más en la participación efectiva de la Federación de Rusia dentrodel Programa de Desarrollo Económico y Social de Cuba permitirá también, la reparación general de una cantidad igual a los equipos que arribarán.

Las empresas que en el presente integran la Compañí­a SINARA, proveedor extranjero, desplegaron estrechos ví­nculos comerciales y de colaboración con la nación caribeña durante la existencia de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, a partir de los cuales se recibió e instaló un amplio y diverso parque de equipos ferroviarios, actualmente muy deteriorado, tras 40 años de explotación.

Respecto al proceso precedente de conciliación entre Cuba y su contraparte extranjera, así­ como los ámbitos que abarcará la inversión, informó a Granma y Prensa Latina el ingeniero en explotación de ví­as férreas Emilio Expósito Neyra, quien se desempeña como director adjunto de la Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC).

El especialista señaló que con la suscripción de este documento se materializan varios meses de conversaciones y negociaciones entre las partes contractuales a partir de las que se prevén se inicie la recuperación, mantenimiento y sustitución de un grupo numeroso que paulatinamente debe ir creciendode las máquinas locomotoras rusas TGM,las cuales están destinadas en lo fundamental a las transportaciones de la zafra azucarera y con las que se cuentan hoy para garantizar el desarrollo de todo el proceso industrial de la caña y de sus derivados (azúcar, miel, alcohol, bagazo).

En este sentido significó que la UFC tení­a a su cargo la responsabilidad de transportar aproximadamente 6 millones de carga general y 16 millones de toneladas de caña anualmente, de ahí­ la importancia que reviste en primera instancia, dijo, para la estabilidad y cumplimiento de los planes en este sector productivo.

Explicó que desde inicio de 2016 los técnicos rusos se encuentran realizando la defectación en todos los centrales del paí­s de la maquinaria con mejores condiciones para la recuperación; y en los talleres ferroviarios de Santiago de Cuba, Camagí¼ey, Villa Clara y La Habana valorando las posibilidades de su modernización. Por lo pronto, «fue el taller José Casamayor de la capital el que cumplió con los requerimientos para iniciar este proceso de revitalización a partir del suministro de materiales, equipamiento tecnológico y piezas de repuesto para el mantenimiento de locomotoras TGM », apuntó. La inversión contempla además, mencionó, el entrenamiento y la asistencia técnica al personal de la UFC para su explotación

Por otro lado, José Antonio Arias Garcí­a, director general de TRADEX, aclaró que no obstante a que el destino fundamental de las nuevas locomotoras es la transportación vinculada con la zafra y la producción azucarera porque son las de la serie TGM las que se emplean mayormente en esta actividad al cumplir las exigencias técnicas para trasporte de pasajeros también se utilizarán con tal fin, una vez concluido este ciclo productivo.

Expósito Neyra, informó que como respaldo financiero, la inversión cuenta con un crédito bancario cuyo monto promedia entre 180 y 190 millones de pesos.

La firma estuvo presidida, por Ricardo Cabrisas Ruiz, vicepresidente del Consejo de Ministros, y Adel Yzquierdo Rodrí­guez, ministro de Transporte, y por la parte foránea, Dimitry Pumpiansky y Evgency Gritsenko, presidente del Grupo SINARA y director general respectivamente.

Estuvieron presentes también directivos del Mitrans, Comercio Exterior, Banco Internacional de Comercio, empresa TRADEX, UFC, así­ como representantes de la Embajada de la Federación Rusa y de la Compañí­a SINARA. (Lauren Céspedes Hernández)  

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