Medallas y sonrisas

La delegación de Villa Clara que participó en el VI Triatlón de La Habana obtuvo buenos resultados y ganó en motivación para próximos eventos

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Equipo Villa Clara que participó en el evento
Equipo Villa Clara que participó en el evento
Andy Rodrí­guez Sánchez y Gabriel López Santana
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28 Febrero 2020

El pasado domingo 23 de febrero tuvo lugar en la capital el VI Triatlón de La Habana. Como parte de las competiciones de este evento internacional, un grupo de jóvenes triatletas villaclareños, guiados por el entrenador Carlos Rafael Rodrí­guez López, participó en el Campeonato Iberoamericano de Media Distancia.

«El equipo era de cinco atletas juveniles de la Eide, dos muchachas y tres varones, otro ex atleta de la selección nacional y ganador en el sprint popular de la edición pasada y yo, que competí­ en la categorí­a 30-34 años », explicó a Vanguardia el profesor.

Tan solo unos dí­as antes, la pequeña delegación habí­a partido de madrugada hacia la provincia de Cienfuegos, desde donde saldrí­an entonces rumbo a La Habana, gracias a la solidaridad de los atletas de la Perla del Sur. Fueron largas horas de viaje, primero en un camión y luego en un ómnibus Diana velando por la seguridad de las bicicletas y demás equipamientos indispensables para la práctica de este hermoso deporte hasta llegar a su lugar de hospedaje, ubicado a unos 20 kilómetros de la sede principal del evento.

Ni las fatigas del viaje, ni el viento frí­o que sacudió a La Habana en la mañana del pasado domingo, pudieron separar al equipo villaclareño de los buenos resultados: las muchachas consiguieron dos medallas de oro y dos de bronce y uno de los varones logró otro par de bronces.

Isabel y Nahomi son el futuro

Desde el punto de vista colectivo, los objetivos con que el equipo de Villa Clara partió hacia La Habana fueron cumplidos. Sin embargo, las jovencitas Isabel Rodrí­guez Silverio y Nahomi Hernández Cañizares superaron todas las expectativas que el grupo de profesores tení­a sobre ellas.

De izquierda a derecha, Dayamy Gutiérrez Morales (segundo lugar), Isabel Rodrí­guez Silverio y Nahomi Hernández Cañizares.
De izquierda a derecha, Dayamy Gutiérrez Morales (segundo lugar), Isabel Rodrí­guez Silverio y Nahomi Hernández Cañizares.

En su primera participación en el Triatlón de La Habana, Isabel conquistó su categorí­a (15-19 años) y el sprint popular (750 metros de natación, 20 km de ciclismo y 5 km de carrera) con marca de 1:07:54.

«En la natación estuve adelante siempre, luego en el ciclismo me retrasé un poco, pero supe remontar en la carrera », dijo Rodrí­guez Silverio esta semana en la pista de la Eide Héctor Ruí­z Pérez en Santa Clara. «La carrera define el resultado, es el último tramo y siempre tienes que darlo todo. Fue difí­cil por las condiciones del tiempo, pero pude sobreponerme a eso » agregó.

La marca lograda por ella se encuentra a un minuto del mejor tiempo para una atleta cubana en su categorí­a, lo cual tiene mayor reconocimiento si se trata de una muchacha que se formó como nadadora y comenzó en este deporte hace solo cinco meses: «En cada tramo trabajé bien y cumplí­ con mis expectativas, pero no esperaba que el tiempo fuese tan bueno, me sorprendió ».

« ¡Ni ella misma se creí­a cuánto podí­a lograr! », dijo al respecto el profesor Carlos. «Yo siempre supe lo que tení­a entre manos cuando comenzó a entrenar con el equipo. Es muy valiente, talentosa y disciplinada. No fue fácil y eso se vio reflejado en sus lágrimas de alegrí­a sobre el podio », explicó su entrenador, quien aspira a que Isabel logre reducir en otros dos minutos su mejor tiempo.

La otra parte de la prometedora pareja de triatletas villaclareñas es Nahomi Hernández Cañizáres, de solo 14 años. Su resultado en el Iberoamericano hace que sus profesores vean en ella a otra posible campeona, aunque por ahora ha tenido que aprender a ocupar un puesto secundario en el equipo:

«Tener una compañera como Isabel es muy bueno, porque trabajamos juntas, aunque en la competencia cambia la estrategia porque ella es muy buena en la natación », explicó la jovencita. «Mi fuerte es la carrera, y en este tramo pude sobrepasar a varias competidoras hasta llegar al tercer puesto. »

Según el entrenador, al faltarle todaví­a unos cuatro años para terminar la categorí­a, los tiempos de Nahomi podrí­an incluso superar las actuaciones de su coequipera. «A largo plazo pudiera llegar muy lejos ella también. El Comisionado Nacional quedó en que nos harí­a llegar la carta para que Isabel sea considerada perspectiva inmediata de selección nacional y en el caso de Nahomi estarí­an observándola para si consiguen formar una selección juvenil », agregó Rodrí­guez.

«El profesor Carlos ha sido muy paciente con nosotros, aunque a la vez nos exige. Por eso le agradezco, este resultado lo logré gracias a él », concluyó Nahomi.  

Rama masculina: «mostrarles el camino »

Si bien la representación masculina consiguió dos medallas de bronce, logradas ambas por Jorge Alemáñez Martí­nez en la general y en su categorí­a, el entrenador principal del equipo no está satisfecho con ello.

«Fí­sicamente esperaba mucho más de ellos en cuanto a marcas y puestos en el podio. No pudo ser así­, pero sirvió para medir en el nivel en que se encuentran los varones ahora mismo y compararlos con sus rivales », dijo Rodrí­guez, quien piensa que estuvieron en La Habana los mejores atletas de cada categorí­a.

AdeTriatlón de La Habanamás, el profesor explicó que, en parte, los resultados de los varones se encuentran marcados por cambios a última hora en la estrategia del equipo. Estos jóvenes atletas están acostumbrados a competir impulsados por la presencia de quien fuera un excelente triatleta: su profesor.

«A él le dieron la salida tres minutos por detrás de nuestro grupo y por esto no pudo nadar ni pedalear conmigo. Entonces, al pedalear solo, son supe imponer un ritmo y me alcanzaron en el tramo de la bicicleta », explicó el joven Alemáñez. «Esos que me alcanzaron en el ciclismo fueron los que quedaron por delante de mí­ en toda la competencia, un atleta de La Habana y otro de Granma. »

Carlos Rafael de 33 años solí­a integrar la selección nacional cubana de este deporte y en su rol como entrenador ha asumido con gran responsabilidad la tarea de ser un referente para sus pupilos:

«Yo enfoco mi trabajo en servirles de sparring a mis atletas y así­ ellos estarán mejor a medida que yo lo esté y pueda presionarlos desde el entrenamiento, mostrarles el camino para llegar al podio desde el sacrificio », explicó, un poco frustrado por no haber podido ayudarles mucho en esta edición.

Además de los bronces de Jorge, Leithan de la Paz terminó séptimo y Kevin Reyes en el puesto 15 de su clasificación. Sin embargo, el profesor Carlos dominó la categorí­a 30-35 años, con tiempo de 1:02:59, que además le valió el décimo lugar en la general. «Estoy muy lejos de mis mejores marcas, pero me alcanzó para ganar mi categorí­a y mejorar lo hecho en diciembre en la Copa Cerro Pelado ».

Él también piensa que, de haber competido junto a sus alumnos, esto le hubiese permitido terminar entre los cinco primeros de la competencia. Así­ es: son un equipo.

Cambio de planes

El Iberoamericano de La Habana ha sido siempre para Carlos Rafael Rodrí­guez un punto de inflexión en las preparaciones suyas y de los equipos que ha tenido bajo su mando. Este año los resultados le obligaron a repensarse el resto de la preparación.

Triatlón de La Habana «Nosotros tení­amos diseñada un plan único para las 36 semanas que dura, aproximadamente, el plan de entrenamientos, pero a partir de estos buenos resultados, haremos un ajuste. Vamos a fraccionar los entrenamientos, con dos semanas de descanso activo y recuperación para que los muchachos reestablezcan sus niveles normales y luego comenzaremos otra vez con preparación general, especial y competitiva con otras caracterí­sticas. A ese sistema se le llama doble periodización », explicó Rodrí­guez.

Según el propio Carlos y el Jefe de la Cátedra de Triatlón, Yurisan Cárdenas, «serí­a un riesgo » continuar como tení­an pensado, porque aumentarí­an las posibilidades de que sus atletas pierdan la forma deportiva, se lesionen o se desmotiven al no poder mejorar las marcas.

«También trataremos de participar en los eventos competitivos de carrera, ciclismo o natación que podamos, como la media maratón de Varadero en marzo y una carrera de 10 km en Cienfuegos en abril », agregó el entrenador. El objetivo es encontrar la mejor manera de que sus atletas lleguen en el pico de su forma deportiva a los Juegos en el verano.

Para ese entonces, Jorge Alemáñez pretende bajar sus marcas hasta los 59 minutos y para ello deberá esforzarse más en la carrera. Isabel aspira a romper el récord nacional con una medalla de oro y Nahomi, quien todaví­a debe pulir la natación y algunos detalles en el ciclismo, piensa como mí­nimo en un segundo lugar nacional.

Mantener esas altas expectativas hasta la competencia del verano, resulta uno de los propósitos de Carlos con sus jóvenes atletas. Sin embargo, este cambio de estrategia también responde al interés de este entrenador por el buen estado aní­mico de sus alumnos: «Más que la forma deportiva, quiero que sigan sonriendo el resto de la temporada ».

 

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