Luego de un desempeño que no lo dejó complacido en el pasado Campeonato Nacional, el gran maestro quemadense Yuniesky Quesa­da Pérez (2645 puntos de Elo) atraviesa en el presente año por uno de los mejores momentos en su trayectoria ajedrecí­stica, tras conquistar las justas de Pachuca (México) y Filadelfia (Estados Unidos), y la presea dorada como defensor del tercer tablero de nuestra selección nacional en el Campeonato Mundial por Equipos realizado en Tsakhkadzor, Armenia.

Yuniesky Quesada considera que la medalla de oro en el Campeonato Mundial por Equipos es el mejor resultado de su carrera ajedrecí­stica. (Foto: Abel Rojas/Tomada de Internet)

«Me siento, por supuesto, muy contento con la medalla de oro, es un resultado que no esperaba, algo que prácticamente se obtiene una sola vez en la vida », dijo el sobresaliente trebejista que en agosto se estrenará como padre.

¿Consideras este el mejor resultado de tu carrera?

Pienso que sí­, superior incluso al triunfo en el «Carlos Torre Repetto » en 2003 y el segundo lugar en el Capablanca in Memoriam de 2013, porque, como te decí­a, una medalla de oro en ese nivel es un logro muy importante; además, en este caso representaba a mi paí­s, mientras que los otros dos son torneos individuales. También enfrenté a tres jugadores con más de 2700 de Elo y, en general, de los ocho que jugaron conmigo solo uno tení­a menos Elo que yo.

¿Es cierto que varios de los astros del ajedrez mundial te felicitaron?

Fue muy emocionante para mí­ que vinieran a felicitarme Levon Aronian, Boris Gelfand, Alexander Grischuk y Evgeny Tomachevsky, porque he crecido viendo sus partidas. Cuando yo comencé a jugar en los nacionales, ya Gelfand estaba en la élite mundial y los demás se acercaban a ese nivel.

¿La partida que más te satisfizo?

Es bastante difí­cil escoger una porque sentí­ que jugué bien el ajedrez. La partida que le gané en la ronda inicial a Richard Rapport me dio mucha confianza y sirvió para empatar el match con los húngaros. La de Tomachevsky nos dio un triunfo histórico contra Rusia. Solo quedaban la de Leinier y la mí­a, y cuando miro, veo que Leinier tení­a ventaja sobre Alexander Grischuk, por eso disfruté mis tablas con Toma­chevsky como una victoria.

«Igualmente me satisfizo la que le gané a Vladimir Akopian, un hombre que fue sub­campeón mundial. Fue la primera partida que terminó en el duelo con Armenia ».

¿Piensas que es más difí­cil un campeonato mundial por equipos que una olimpiada?

Creo que es más difí­cil un mundial. Digo esto porque en las olimpiadas se compite por el sistema suizo y, a veces, cuando pierdes un match es posible que luego enfrentes a un equipo de menos nivel; pero en los mundiales hay que medirse con los paí­ses que marchan a la vanguardia del juego ciencia en un todos contra to­dos a nueve rondas. Aquí­ estaban seis de los siete equipos que ocuparon las primeras po­si­ciones en la Olimpiada de Noruega. No hubo res­piro, salvo cuando jugamos con Egipto, la re­presentación de ífrica.

Después de haber ido a la jornada de descanso en la cima del certamen, ¿a qué atribuyes el descenso al octavo puesto tras caer en las últimas cinco rondas?

Es lamentable que Yuri González e Isán Ortiz no estuvieran en su mejor forma. Ahí­ en el cuarto tablero se nos fueron varios matches; sin embargo, hace casi un año, en la Olimpiada, los dos tuvieron un desempeño impecable, Isán fue medallista de plata con 6 de 8 posibles y Yuri hizo 3.5 de 4.

¿No crees que es bueno que te tuvieran más en cuenta a la hora de confeccionar el grupo Élite del «Capablanca in Memoriam »?

Yo estimo que sí­, pues de las últimas dos ocasiones en que he jugado en ese grupo, en una, hace dos años, ocupé la segunda posición en el primer certamen de categorí­a XVIII en que competí­a en mi vida, y en el otro, aunque hice menos dos, no jugué mal.

«En los torneos en que participo en Cuba: en el Premier del "Capablanca" y el campeonato nacional siempre tengo el Elo más alto, por lo tanto soy el que más arriesgo mi coeficiente. Para mí­ serí­a muy beneficioso poder desempeñarme en el "Élite" ».

¿Metas?

Después de haberme mantenido bastante tiempo sobre los 2600 de Elo, sueño con sobrepasar algún dí­a los 2700, una meta bien difí­cil; pero tengo que prepararme más y buscar mejores torneos. Por eso te recalcaba lo provechoso que serí­a si me tuvieran más en cuenta para el Élite del «Capablanca ».

¿A quién le dedicas el resultado?

A mi familia, que tanto me apoya, al hijo que estoy esperando y al Guille, de quien se cumplen en octubre 25 años de su muerte. No lo conocí­, porque cuando murió yo tení­a solamente seis años; pero he visto muchas de sus partidas y admiro la forma en que jugaba. Recuerdo que siendo pequeño me asomaba por las rejas del Museo de Artes Decorativas para ver los ajedrecistas participando en el «Guillermo Garcí­a in Memoriam » y me preguntaba si algún dí­a podrí­a jugar en ese torneo.