Última actualización: jueves, 28 de marzo de 2024, 19:40
Osvaldo Rojas Garay
3764
17 Julio 2016
17 Julio 2016
hace 7 años
A veinte días de la inauguración de los XXXI Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, el luchador estilo grecorromano Mijaín López Núñez puede enorgullecerse de igualar un récord para cubanos en citas estivales.
Escoltado por el boxeador Julio César La Cruz y el taekwondoca Rafael Alba, el bicampeón olímpico y quíntuple monarca del orbe recibió en la mañana de este 16 de julio la bandera que ondeará en la Ciudad Maravillosa, de manos de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Será la tercera ocasión en que el pinareño porte el estandarte en confrontaciones de este tipo, pues anteriormente lo hizo en Beijing 2008 y Londres 2012.
De tal suerte, igualará con otras dos estrellas del deporte cubano que también tuvieron ese honor: el esgrimista Ramón Fonst Segundo y el pugilista Téofilo Stevenson Laurence.
Fonst, primer criollo en escalar el sitio más alto del podio en confrontaciones olímpicas, fue nuestro abanderado en París 1900; San Luis 1904 y París, 1924; mientras, más cercano en el tiempo Stevenson vivió esa emoción en Munich 1972, Montreal 1976 y Moscú 1980.
Fonst regresó con el oro en el cuello en las dos primeras oportunidades, en tanto Teófilo retornó con el metal dorado de los supercompletos en todas las ocasiones en que acudió a la magna porfía del músculo.
Mijaín reinó en su peso en sus presentaciones precedentes, por lo que en Río pudiera igualar la hazaña de Stevenson entre los abanderados de la Mayor de Las Antillas y convertirse también en el tercer deportista del archipiélago en conquistar individualmente metales áureos en tres justas diferentes, proeza que además del gran Teo logró el guantanamero Félix Savón Fabré, quien en su última incursión olímpica, en Sydney 2000, portó el estandarte en la fecha inaugural.
En total 14 cubanos han tenido la dicha de llevar en sus manos la enseña nacional y cinco han logrado coronarse. Mencionamos a Fonst, Stevenson, Savón y al propio Mijaín, pero igualmente el gladiador Héctor Milián Pérez experimentó la doble alegría en Barcelona 1992.
Un sexto deportista, el saltador de longitud Iván Lázaro Pedroso Soler también resultó ganador de un título olímpico, pero en Sydney 2000 y no en Atenas 2004, cuando fue el abanderado.
Otro, el floretista Rolando Tucker León, integró el equipo de su arma que se agenció la presea de bronce, cuando hace 20 años, en los llamados Juegos del Centenario, en Atlanta, 1996, le correspondió portar la bandera de la estrella solitaria.
Los restantes abanderados de nuestro Verde Caimán en la historia de los Juegos Olímpicos han sido José Barrientos Schweyer (Atletismo) en ímsterdam 1928; Raúl García Ordóñez (Baloncesto) en Londres 1948; Federico López Garrido (Baloncesto), Helsinki 1952; Manuel Sanguily Betancourt (Natación), Melbourne 1956; José Yánez Ordaz (lucha libre), Roma 1960; Ernesto Varona Morell (Pesas), Tokio 1964 y Hermes Ramírez Guerra (Gimnástica), México 1968.
En el caso de Pepe Barrientos, los autores del libro Famosos y Conocidos, Irene Forbes, Ana María Luján y Juan Velázquez, señalan que el Relámpago del Caribe fue sustituido por el hijo del cónsul cubano porque debía competir.