Última actualización: miércoles, 24 de abril de 2024, 13:46
Cuando el Che fundaba fábricas en Santa Clara
Che abrió como ministro de Industrias una época en la historia de Cuba. Santa Clara fue uno de los principales escenarios del proceso de industrialización que inció en el país.
El 24 de julio de 1964 el Comandante Ernesto Che Guevara inauguró la Industria Nacional de Utensilios Domésticos (Inpud) y recorrió sus áreas productivas. (Foto: Cortesía de la Inpud)
Narciso Fernández Ramírez
@narfernandez
2966
11 Julio 2019
11 Julio 2019
hace 4 años
El Che está ligado a Santa Clara, y Santa Clara está ligada al Che. No existe lugar de la capital provincial de Villa Clara donde no se halle su cálida presencia, ni sitio en el que no estuvieran sus manos de constructor de fábricas y hombres.
Irreverente y ajeno a las formalidades, todavía se recuerda cuando, designado presidente del Banco, firmó en el acto formal de nombramiento con la conocida rúbrica de Che. Al pedirle el entonces secretario de la presidencia, Luis Bosch, que lo hiciera con su verdadero nombre, respondió que cada cual firmaba como quería.
Soldado de la mayor confianza de Fidel, no hubo frente de batalla en el que no estuviera presente, por difícil que este resultara. Así lo vimos en el INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria), en la presidencia del Banco, ministro de Industrias, comandante rebelde y embajador de la naciente diplomacia revolucionaria.
En el intenso accionar de esos años de la década de los 60 sobresale su labor al frente de la industrialización del país. Razones fundacionales que lo llevaron a visitar innumerablesveces la ciudad que había liberado en diciembre de 1958 y en la que había encontrado el amor en la figura de la santaclareña Aleida March.
Exigente, y de esos que ponen por delante su pellejo, como dijera en una ocasión, e incapaz de mandar hacer lo que no hacía primero, el Che abrió como ministro de Industrias una época en la historia de Cuba.
El 3 de mayo de 1964 fue un día histórico para esta urbe. Ese día se fundó Planta Mecánica Fabric Aguilar Noriega, la más importante de las nuevas fábricas industriales en el país al calor de esos años de Revolución.
Concebida en estrecha relación con la antigua URSS, en particular con el vicepresidente Anastas Mikoyán, fue seguida exhaustivamente por el Che, quien, paso a paso, estuvo al tanto del trascendente proyecto.
En su montaje se impuso récord, con solo 16 meses de trabajo. Dotada de la tecnología más avanzada, era capaz de fabricar piezas de gran tamaño y complejidad para la industria azucarera y otras ramas de la economía.
En su discurso inaugural, el Comandante Guevara destacó que esa fábrica iniciaba el verdadero proceso de industrialización de Cuba, al tiempo que era pionera de la revolución técnica en el país.
«Nuestro deber es múltiple, es un deber para con nosotros mismos, para nuestro pueblo y […] para todos los pueblos de América y del mundo que están luchando en este momento por obtener algo parecido a lo que nosotros hoy vivimos.
«Por todo eso, nuestra actitud tiene que ser cada día más consciente. Cada nueva fábrica que inauguremos, cada éxito en la producción agrícola o industrial, cada escuela o cada hospital, nos debe incitar a trabajar más, a estudiar más, a ser más conscientes, a profundizar nuestra ideología hasta el máximo, y a perfeccionar nuestra calidad de ejemplo para nuestra América irredenta ».
Dos meses después regresó para dejar inaugurada otra de las grandes fábricas de Santa Clara, la Industria Nacional de Utensilios Domésticos (Inpud).
Construida según Vanguardia de la fecha a un costo de 13 608 563 pesos en un área de 43 556 m2, la nueva industria formada por 13 edificios era de tecnología checa y produciría refrigeradores, cocinas de gas y ollas de presión.
Sucedió la noche del 24 de julio, dos días antes del decimoprimer aniversario del 26 de Julio. El Che aprovechó la presencia de una multitud récord, que desafío la amenaza de la lluvia y se mantuvo firme, para pronunciar uno de sus elocuentes y aleccionadores discursos.
En sus palabras inaugurales, el ministro de Industrias se refirió al fuerte núcleo metalúrgico que surgía por entonces en Santa Clara y a las metas que asumía la fábrica, nacida al calor del proceso de construcción socialista en Cuba.
Al respecto señaló: «En cinco años el panorama de Santa Clara ha cambiado notablemente. Era una ciudad provinciana, sin movimiento natural de comercio. Hoy […] presenta una fisonomía distinta. Es decir, en Santa Clara se está desarrollando un fuerte núcleo metalúrgico ».
El 5 de diciembre de 1964, el Comandante Ernesto Guevara presidió su última reunión al frente del Ministerio de Industrias. Cuatro días más tarde marchó en representación de Cuba hacia la XIX Asamblea General de la ONU en Nueva York, y de ahí, hacia su periplo por tierras africanas.
Otras tierras del mundo reclamaban el concurso de sus modestos esfuerzos, como él mismo lo dejara plasmado en la carta de despedida a Fidel.
En Santa Clara dejó para siempre la impronta de constructor. No solo ayudó a liberarla, sino a convertirla en centro de desarrollo industrial de Cuba.
Hoy sus restos descansan en la Plaza de la Revolución de nuestra ciudad, y junto a los de sus compañeros, se erigen como un perenne reto al trabajo y la inconformidad.