Última actualización: miércoles, 24 de abril de 2024, 13:46
Vista desde la arquitectura
Santa Clara posee una de las más variadas y hermosas arquitecturas del país. La arquitectura neoclásica, la ecléctica, el art déco y el movimiento moderno convergen en una ciudad que cumple 330 años de fundada.
El Parque Vidal de Santa Clara está rodeado de construcciones emblemáticas. (Foto: Archivo)
Diana de la Concepción Hernández y Gabriela Saroza Herrera. (Estudiantes de Periodismo)
2422
09 Julio 2019
09 Julio 2019
hace 4 años
Santa Clara indudablemente posee una de las más variadas y hermosas arquitecturas del país. A su paso el visitante encuentra majestuosos edificios que son símbolos y testimonios de la historia de una ciudad.
Imprescindible resulta conocer todo lo relacionado con majestuosas edificaciones como el teatro La Caridad, el Complejo Escultórico Ernesto Guevara, el parque Leoncio Vidal, entre otros que representan no solo la identidad de los santaclareños, sino que forman parte de la cotidianidad de la capital villaclareña.
Para hablar de estas construcciones emblemáticas y de muchas otras que también son de gran importancia para Santa Clara, constituye una necesidad el conocimiento de los principales valores arquitectónicos que se presentan en la misma.
La arquitectura neoclásica, la ecléctica, el art déco y el movimiento moderno convergen en una ciudad que cumple 330 años de fundada.
Entonces, referirse a valores arquitectónicos y construcciones emblemáticas de la capital provincial nos remite a los orígenes de la villa, cuya fundación se registra el 15 de julio de 1689, luego de que 18 familias remedianas decidieran establecerse en estas tierras tan fértiles e idóneas para la cría del ganado que se encontraba salvaje en la zona.
La realización de una misa donde se encuentra el parque del Carmen dio, oficialmente, el nombre de Villa de Santa Clara. El lugar de la fundación resulta emblemático no solo por su significación histórica, sino porque en aquel momento en dicho parque se encontraba un tamarindo que permanece hasta nuestros días, aunque no es el original.
En ese entonces, para obtener la condición de villa era necesario cumplir con varios requisitos. Debía tener una plaza con dimensiones específicas, una iglesia o parroquia, una capitanía general y un cabildo. Son las condiciones geográficas del parque del Carmen la causa de que dicho lugar no fuera el ideal para comenzar la construcción de la villa, debido a que se encontraba en la cima de una loma, cerca del barranco del río Bélico.
Sin embargo, el hecho de que se encuentre entre los ríos Bélico y Cubanicay, de que esté en una zona alta pero llana, hacen idónea la parcela en la que se erige el actual parque Leoncio Vidal para asentar a sus alrededores la Villa de Santa Clara, que con el devenir del tiempo se va a caracterizar por ser una ciudad con calles y aceras estrechas, seguidas de la línea de fachada.
Entre estos dos puntos de partida en los que la ciudad comenzó su crecimiento urbano, se ubica el centro histórico de la ciudad, comprendido entre los dos ríos, uno al este y el otro al oeste, la Carretera Central al sur y el Ferrocarril al norte. A diferencia de la estructura que posee el resto de la urbe, en la zona del parque se aprecia que esta difiere del resto de la ciudad al establecerse en él la mayoría de las edificaciones de la vida civil, por eso las amplias calles y los portales de las construcciones también constituyen espacios de encuentro.
Una característica particular de Santa Clara es que, en vez de ampliarse fuera de su parte antigua como lo hicieron el resto de las ciudades relevantes de Cuba, nuestra urbe se fue edificando sobre sí misma. Dentro de la misma ciudad se hicieron de manera continua muchas remodelaciones influenciadas por la economía, lo que provocó que no se conserven edificaciones del siglo XVIII.
A principios del siglo XIX comenzó a verse una marcada influencia del estilo arquitectónico neoclásico, con construcciones como el restaurante Santa Rosalía, cuya función antecedente era la de escuela para niñas pobres; al igual que el restaurante 1800 y El Pullman, los cuales en su conjunto constituían la escuela para niños pobres San Pedro Nolasco. Todas estas edificaciones eran propiedad de la familia de Marta Abreu.
Restaurante Santa Rosalía. (Fotos: Archivo)
Durante la segunda mitad del siglo XIX se construyó el teatro La Caridad, idea de la mayor benefactora de la ciudad, Marta Abreu. En esta obra se ve la influencia del estilo ecléctico.
El tipo de diseño arquitectónico que se usó para la construcción de este colosal edificio fue bastante anticipado para la época en Cuba, pues solo se había desarrollado en Europa. Características principales de este tipo de diseño son la presencia de pretiles, balaustres y detalles decorativos, como las pinturas de murales y en lienzo, y las esculturas, todo relacionado con el arte. Gracias a su estancia en París, Marta Abreu formuló la idea de la concepción de dicho teatro, que pese a tener similar estructura a la del Sauto en Matanzas y el Terry en Cienfuegos, es el más bello artísticamente, según el criterio del historiador Eusebio Leal.
Un elemento muy importante para el municipio cabecera de Villa Clara lo constituye la arquitectura religiosas. Las iglesias se caracterizan por grandes construcciones icónicas de cúpulas o espadañas (iglesia que no tiene campanario) que desde lo alto pueden ser apreciadas. Esto incluye las plazas que anteceden a las iglesias, hoy parques de la ciudad. Los más relevantes dentro de este tipo de construcción urbana son el parque El Carmen, el Leoncio Vidal, La Pastora, Los Mártires y el de La Audiencia.
Dentro de la ciudad convergen los estilos neoclásico, ecléctico y movimiento moderno, que matizan la vista de los santaclareños y de todo aquel que visite la ciudad de Marta Abreu y el Che.
En la zona del parque resaltan a la vista la Biblioteca Martí, la Casa de la Cultura, la sede de la emisora CMHW, el hotel Central, el Instituto de Segunda Enseñanza, actual Instituto Preuniversitario Osvaldo Herrera; los cuales son ejemplos del estilo ecléctico que domina el centro de la ciudad.
El movimiento moderno también tiene sus representantes dentro de las edificaciones icónicas en Santa Clara. Muestra de ello son el Coppelia, el Complejo Escultórico Comandante Ernesto Guevara, el Monumento a la Acción contra el Tren Blindado y la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas, que no solo son lugares emblemáticos de Santa Clara, sino de la provincia y de Cuba.