Para alargar el viaje de la vida

El parque Vidal de Santa Clara fue la sede de las actividades municipales por el Dí­a Mundial del Adulto Mayor.

Compartir

Día Mundial del Adulto Mayor
Celebran en Santa Clara el Día Mundial del Adulto Mayor. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
Andy Rodrí­guez Sánchez
1639
12 Octubre 2019

 La alegrí­a de vivir debe ser motivo de celebración diaria, al menos así­ lo ven los hombres y mujeres que integran los cí­rculos de abuelos de Santa Clara, dispersos por toda la ciudad en los diferentes combinados deportivos (CD). Todo el que pudo presenciar la actividad municipal por el Dí­a del Adulto Mayor, efectuada el pasado miércoles en el parque Vidal, fue testigo de que esta es la filosofí­a de los «abuelos » santaclareños.

«La conmemoración de esta fecha debió posponerse el pasado dí­a 1o. a causa de la lluvia; sin embargo, para nosotros esta fecha no puede pasar por alto, debido a la importancia que tiene mejorar la calidad de vida en nuestra provincia », explicó Gisela Dí­az González, jefa del Departamento de Deporte para Todos, en la Dirección de Deportes en el municipio cabecera.

Además de las direcciones de Deportes de Santa Clara y la provincia, se sumaron la Dirección de Salud Pública, y en especial el Centro para la Promoción de la Salud. La participación de estas instituciones se centró en crear las condiciones para que los verdaderos protagonistas del evento no tuvieran contratiempos para el disfrute.

Adultos mayores de seis combinados deportivos llegaron hasta el corazón de la ciudad y con rapidez montaron un espectáculo ante el cual muy pocos transeúntes pudieron quedar indiferentes. Una tabla gimnástica, una conga, una zarabanda y otras composiciones gimnásticas, dirigidas y ejecutadas por ellos mismos, se sucedieron durante buena parte de la mañana del miércoles.

«Nosotros trajimos una conga, porque creemos firmemente en ese dicho que asegura: “Los años se cumplen, pero no se guardan” », dijo Yolanda Fabelo Falcón, miembro del cí­rculo de abuelos del CD Osvaldo Socarrás. Antes de dicha presentación, esta simpática señora quiso contagiar con ese espí­ritu al resto de los presentes y recitó un poema optimista sobre la llegada de la tercera edad, una etapa que muchos villaclareños viven hoy.

«Estas personas conforman la base de la familia, un grupo etario que tiene prioridad en Villa Clara por ser la provincia más envejecida del paí­s », aseguró Gisela Dí­az. «El Inder posee una estrategia que inicia en los cí­rculos de abuelos, pero también comprende el tratamiento de enfermedades no transmisibles, como la hipertensión, la obesidad y el sedentarismo, así­ como  tratar de sacar de la casa a ese “abuelo” que ya está jubilado para insertarlo en una actividad social ».

Según la funcionaria, una vez lograda una notable participación en el municipio, su próximo objetivo es extender el número de participantes, sobre todo del sexo masculino, los cuales aún son minorí­a, en comparación con las mujeres enroladas en esta actividad.

«Se han realizado incluso trabajos investigativos para saber cómo atraer a una mayor cantidad de personas a los cí­rculos, pero la mejor manera es que entre ellos se transmitan las experiencias positivas, y la mejorí­a fí­sica y sicológica que sienten luego de comenzar con nosotros en el grupo », opinó Ariorquis Hernández Cos, profesor del CD Aurelio Janet, quien dirige un grupo de entusiastas «abuelos » a quienes se les conoce como «Los Sabrosos del Campo Sport ».

A propósito de este tema, la profesora Gisela asegura que los ví­nculos creados entre los miembros de los cí­rculos son poderosos y calan profundo en la vida de estas personas: «Nadie se queda atrás: si están encamados, el grupo los visita; si viven muy lejos, el resto se mueve hacia su comunidad en determinados momentos para garantizar que participen ».

«Quisiera convidar a los demás adultos mayores que aún no se han incorporado a este tipo de actividad a que se sumen dice Yolanda Fabelo, risueña y animosa, porque muchos piensan que después de la jubilación todo termina, pero es lo contrario: ¡Ahora es cuando esto empieza! ».

Por Andy Rodrí­guez Sánchez y Gabriel López Santana

Comentar