Soberana 02 en brazos de la infancia

Ya se vacunan en Villa Clara los niños entre dos y diez años.

Compartir

Jean Miguel junto a su mamá en los trámites previos a la vacunación.
Jean Miguel junto a su mamá en los trámites previos a la vacunación. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
Ricardo R. González
Ricardo R. González
@riciber91
1282
19 Septiembre 2021

Ninguna previsión está mejor dirigida a quienes alimentan esperanzas y merecen todas las energí­as del mundo, aunque las reacciones resulten múltiples e inesperadas por la complicidad de la edad. En esta campaña de vacunación se pensó en la infancia que ya recibe la primera dosis de Soberana 02 con la intención de cuidarlos ante las amenazas de una temible pandemia.

Al vacunatorio instalado en el policlí­nico Santa Clara, de la capital provincial, llegó Marbelys Noriega Martí­n acompañada de su pequeño Jean Manuel Aguiar Noriega.

Él tiene apenas tres años que me lo señalaba con sus dedos para que no me equivocara, y a lo mejor se preguntaba los motivos de por qué su mamá lo habí­a llevado hasta allí­ ante un panorama que no tení­a piñatas, ni globos, ni resultaba festivo.

Cuenta Marbelys que la doctora de su consultorio avisó a la casa que serí­a vacunado este sábado y como familia disciplinada acudió sin falta a la cita.

En el momento de la verdad el pequeño manifestó su temor.
En el momento de la verdad el pequeño manifestó su temor.(Foto: Ramón Barreras Valdés)

Poco a poco ganamos la confianza del pequeño, algo receloso al ver la grabadora, pero quien no ocultó que le gustan las fotos y estar junto a mamá y papá.

Más no se le puede pedir más para la edad de un niño que al decir de su progenitora es enfermizo y por suerte en estos momentos presenta buen estado de salud.

Todo parecí­a normal hasta que llegó el momento crucial con las reacciones propias de los infantes al ver una jeringuilla. Mientras otros apenas ni se enteraron del «pellizquito », Jean Manuel resultó lo contrario, hubo que batallar y lograr el objetivo.

Junto a él muchos niños y niñas aguardaban, todos con sus diminutos nasobucos y algunos hasta llevaron esas mascotas de peluche que arropan sueños o deseos y resultan una especie de confidentes en el camino de las fantasí­as.

Licenciado Luis Barrios Ravelo,  coordinador de todos los vacunatorios adscritos al policlí­nico Santa Clara.
«Comenzamos este sábado a vacunar, proseguiremos el domingo y el lunes para luego emprender la recuperación. Recordemos que son tres dosis, las dos primeras con Soberana 02 el primer dí­a y luego a los 28 dí­as, y una tercera con Soberana Plus a los 56 dí­as », enfatiza el licenciado Luis Barrios Ravelo, coordinador de todos los vacunatorios adscritos al policlí­nico Santa Clara. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

Para la Dra. Ania Martí­n Garcí­a, al frente de la vacunación en la dependencia santaclareña y el licenciado Luis Barrios Ravelo, vicedirector de enfermerí­a y coordinador de todos los vacunatorios adscritos al policlí­nico Santa Clara, resultará un fin de semana dedicado a «los que saben querer » en un universo que abarca a 1 810 infantes comprendidos de dos a diez años.

De acuerdo con las estrategias los más pequeños, hasta los cuatro años, recibirán el inmunógeno en la propia institución, y a partir de los cinco años en adelante se inmunizarán en los sitios vacunales correspondientes y certificados para esta área de Salud.

En dí­as posteriores comenzará la recuperación dirigida a aquellos que por determinadas razones no pudieron hacerlo en el tiempo indicado; sin embargo, serí­a injusto si no dijera que este proceso, en la etapa más tierna de la vida, no resultó feliz en varios puntos de Santa Clara y de algunos municipios de la provincia.

Quizás por los cambios repentinos en el programa, por el aplazamiento de la fecha inicial, por el hecho de coincidir el cronograma con un fin de semana, o por el ya marcado hábito de los cubanos a las colas hubo descontento de los padres y fallas en el funcionamiento de ese horario «escalonado » en el que se reparten las horas en pequeños grupos a fin de evitar aglomeraciones.

Algo a tener muy en cuenta para no lacerar nobles propósitos. Y más cuando se trata de criaturas que llegan como regalo inestimable que alegran la vida.

Comentar