El mayor monto fue hacia el Mincin, con unas 2713 t dirigidas a la canasta básica de la población y centros asistenciales, y el resto a hoteles, lo cual sustituye importaciones del codiciado grano.
El compromiso de 2015 ascendió a 2921 t, y se sobrecumplió en sus diferentes destinos, dijo Daniel Morales Albalat, jefe del área de cultivos varios en el Minag.
La entrada de modernas tecnologías (tractores, sembradoras y cosechadoras), así como garantías de fertilizantes, fungicidas y herbicidas, facilitaron la disminución de los costos de producción, y precisó que los rendimientos, en la media nacional, se sitúan en 0.9t/ha, volumen que aumentarán a partir de la explotación eficiente de la maquinaria agrícola.
Detalló que cuentan con la semilla certificada para acometer las plantaciones del período invernal, y antes de concluir diciembre recolectarán unas 200 t, cuantía que destinarán a ventas en ferias agropecuarias. Durante el año entrante estiman acopios por encima de las 3400 t de frijol, aseguró Morales Albalat.
Las siembras y cosechas de maíz, aunque con atrasos por las condiciones adversas de la sequía, marchan de acuerdo con lo planificado, y al cierre de junio sin contratos suministraron 520 t para la elaboración de alimento animal.
El grano, dirigido principalmente al grupo empresarial de Porcino, tiene un encargo social que supera las 5300 t anuales, y se aspira a rebasar esa cifra en unas 700, labor en la cual el sector campesino y cooperativo, responsable del 80% de la producción, tiene un rol significativo, señaló el directivo.