Revisar los textos donde se recoge la Historia de Cuba es motivo para escribir sobre un hecho pocas veces recordado. Entre los legajos aparece, indistintamente, que el alzamiento de Las Villas contra España aconteció el 6 de febrero de 1869. En otros dicen que ocurrió el día 7.
Miguel Gerónimo Gutiérrez. (Foto: Tomada de Internet)
Lo cierto es que producto del comienzo de las hostilidades el 10 de octubre de 1868, en La Demajagua y posteriormente en las Clavellinas, el 4 de noviembre del mismo año, se hacía imprescindible el levantamiento de la región central del país.
Por entonces, en estos lares se conspiraba contra España, y sus hombres más prominentes, encabezados por Miguel Gerónimo Gutiérrez, constituían la Junta Revolucionaria de Villaclara.
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Hasta enero de 1869, los revolucionarios villaclareños esperaron indicaciones desde La Habana para levantarse en armas, pero la Junta Revolucionaria habanera, que dirigía José Morales Lemus, no concretó acción insurreccional alguna.
A inicios de febrero, los preparativos para el pronunciamiento armado aumentaron y llegó un momento en que «existía peligro inminente de que fueran descubiertos y encarcelados », según aparece en el libro La Guerra del 68 en Villa Clara, de la historiadora Migdalia Cabrera Coello.
Un artículo redactado por el colega Narciso Fernández Ramírez aporta elementos sobre el proceso del alzamiento que en verdad comenzó desde el día 6 de febrero, en San Gil, una enmarcación de la ciudad de Santa Clara. Aunque también se dice que todo comenzó al día siguiente en Cafetal Pepe González, perteneciente al municipio de Manicaragua. De ahí que aparezcan ambos días como el comienzo de la gesta patriótica en la región central de Cuba.
El Monumento a Miguel Gerónimo Gutiérrez, emplazado en el parque La Pastora, fue inaugurado el 20 de mayo de 1919. (Foto: Tomada de Internet)
Independientemente del cuándo, lo valedero es el qué y cómo ocurrieron los hechos. La concentración en el cafetal de Pepe González aunó a algunos millares de cubanos en rebeldía contra España. Entre sus jefes se encontraban Miguel Gerónimo Gutiérrez, Antonio Lorda, Carlos Roloff, Tranquilino Valdés, Eduardo Machado, entre otros. Aquí se enarboló la bandera de Narciso López hecha por Inés Morillo Sánchez.
Este hecho fue de gran importancia para los independentistas cubanos ya que con el alzamiento de los patriotas villareños se levantaba un obstáculo para cualquier tipo de ayuda que Occidente mandara para las tropas españolas que se batían en el Oriente y en el Camagí¼ey, además de que de esta forma la guerra se iría extendiendo y acercando cada vez más al Occidente, donde se concentraba la mayor riqueza económica de la Isla.
«Con el alzamiento de los villaclareños la llama de la insurrección llegó al centro de la Isla. De lo sucedido aquella mañana del 6 de febrero de 1869 se encarga de recordárnoslo la figura en mármol de Miguel Gerónimo, situada en el Parque La Pastora, y una tarja en el Museo Provincial de Historia que señala el lugar donde nació el ilustre Eduardo Machado, aunque, lamentablemente esta última no está en el lugar que debiera en otra deuda con las nuevas generaciones de hijos de Villa Clara », apunta Fernández Ramírez.