La sostenida producción de miel-urea-bagacillo de las cuatro plantas villaclareñas que funcionan anexas a los ingenios villaclareñas en activo, constituyen un paliativo alimenticio para el ganado vacuno en medio de la intensa sequía que afecta al país.
Las fábricas de derivados, ubicadas en los centrales Héctor Rodríguez (Sagua la Grande), Abel Santamaría (Encrucijada), Ifraín Alfonso (Ranchuelo) y Panchito Gómez Toro (Quemado de Gí¼ines), entregaron 12 740 toneladas, cifra comprometida en el período. De acuerdo con especialistas, la cuantía aumentará hasta el cierre de las molidas previstas a mediados del mes entrante.
Los azucareros del «Panchito Gómerz Toro », ingenio más destacado entre los que hacen zafra en el país, fueron los últimos en sumarse a la lista de los cumplidores del aporte nutritivo que destinan a los bovinos.
Allí prevén inversiones con la instalación de ventilador y tolvas para conseguir mayores volúmenes de miel-urea-bagacillo por contienda, propósito que facilitará la extracción de unas 3500 t, monto superior al que ahora logran.
En la provincia, con el agotamiento de unas 720 fuentes de abasto de agua (arroyos, tranques, pozos y pequeños embalses) y afectaciones reiteradas en los programas de siembras de pastos y forrajes frescos, el sustituto alimenticio que sale de las fábricas azucareras, atenúa estragos en desnutrición y muertes de animales.
No obstante, hay entidades agropecuarias que reportan daños considerables en su masa animal, principalmente en Manicaragua, Encrucijada y Placetas.
El pasado año Villa Clara registró unos 12 700 fallecimientos (rebaño adulto y terneros), cifra que alcanzó un 2,5% contra la masa existente, debido en lo esencial a la sequía que limitó el fomento de plantaciones de pastos, forrajes, leguminosas y de propagación de semillas.
El complemento nutricional que ahora reciben los rebaños está compuesto de un 40% de miel y un 60 de bagacillo, mezcla a la cual se incorpora urea y agua, dijo Félix Hernández Blanco, directivo de la Empresa Azucarera.
Afirmó que la sequía, a diferencia de contiendas anteriores, aceleró la extracción de los terminados en las plantas y su rápido traslado a los comederos de las reses.
Apuntó que entregarán otras 1910 toneladas de miel B, muy necesarias para la ceba porcina. También la ganadería bovina se beneficia, además, con los residuos cañeros que aportan los centros de acopio existentes en las nueve fábricas azucareras de la provincia.
En el segundo semestre de año estará terminada la fábrica de pienso ensilado para alimentos de cerdos, ubicada en las cercanías del ingenio Heriberto Duquesne, en Remedios. En Camajuaní, aledaño al «José María Pérez », construirán otra planta para bloques multinutricionales, entidades esas que refuerzan las capacidades de entregas al sector pecuario.
A diferencia del corto período de trabajo en los centros de derivados de miel-urea-bagacillo y de miel B, la entidad del «Heriberto Duquesne » funcionará durante 10 meses y aportará unas 6 000 toneladas de alimento animal.
Allí emplearán miel B, así como saccharomyse el fondaje de levadura luego de fermentar melazas utilizadas en la obtención de alcohol de la destilería y residuos agrícolas. La producción sustituirá alimentos importados para cerdos, sobre todo en Villa Clara, mayor comercializadora de ese tipo de carne animal.