La Habana, 7 de junio del 2017
«Año 59 de la Revolución »
Estimados estudiantes, profesores y demás trabajadores de la enseñanza artística cubana:
La fundación de la Escuela Nacional de Arte en el año 1962, fruto de uno de los grandes sueños de Fidel, se inscribe entre los hechos más notables de la cultura revolucionaria. Su construcción en los terrenos del aristocrático Country Club tuvo un alto valor simbólico, pues aquel exclusivo feudo, reservado hasta entonces para la más rancia oligarquía, se llenó de hijos de campesinos y obreros que vinieron desde cualquier rincón del país para formarse como artistas de la Cuba nueva.
La institución, ramificada luego en todo un sistema, ha trabajado durante estos 55 años por sembrar en sus estudiantes el rigor técnico y artístico, así como principios éticos, patrióticos y revolucionarios. En ella se han formado varias generaciones de músicos, creadores de las artes plásticas, bailarines, teatristas, realizadores audiovisuales y artistas circenses de muy alto nivel, muchos de ellos reconocidos y premiados hoy en los más exigentes circuitos del mundo.
Por todas estas razones y por continuar siendo un orgullo para la cultura nacional, los felicito y les envío un fuerte abrazo.
