
Hace casi 17 años, el 8 de diciembre de 2004, los Alazanes de Granma cometieron nueve errores en un partido y se agenciaron la victoria, cuatro a tres, frente a los Leñadores de Las Tunas.
Sin embargo, la que no puede darse el lujo de acumular tantas pifias como los pupilos de Carlos Martí y salir airosa ante los aficionados es la Guía Oficial de Béisbol, supuestamente un libro de obligada consulta para los periodistas y todos los seguidores del deporte de las bolas y los strikes en el país y un poquito más allá.
Pese a haber abordado el tema en varias ocasiones, las antiguas direcciones del béisbol en el archipiélago hicieron caso omiso a nuestras sugerencias.
La última versión de la Guía Oficial de Béisbol publicada en el país, correspondiente a la 55 Serie Nacional de Béisbol (2015-2016), trajo consigo nuevamente imprecisiones y omisiones de anteriores ediciones.
Pienso que el más maltratado en tal sentido es el otrora integrante de los Piratas de la Isla de la Juventud Dioel Reyes, quien, a pesar de haber conectado seis inatrapables en un desafío y dos batazos de cuatro esquinas en una entrada, en otro, no aparece en ninguna de las dos listas. En esta última relación se olvidaron también del toletero tunero Joan Carlos Pedroso, que el 24 de mayo del 2005, en el octavo episodio de un choque contra Orientales sacó un par de pelotas más allá de los límites.

La nómina de los que han disparado seis metrallazos en un encuentro excluye igualmente al villaclareño Jorge Luis Toca, quien registró la hazaña frente a los Gallos de Sancti Spíritus, el 16 de enero de 1994. Tampoco se incluyen los seis cohetes que se apuntó el guantanamero Dainer Moreira contra los monticulistas avileños, el 13 de noviembre de 2009.
Tres hechos están ubicados en fechas incorrectas. El primero, los tres jonrones en un juego de Rodolfo Jabao Puente, quien logró sus bambinazos los únicos que dio en el certamen el 10 de enero de 1970 y, sin embargo, lo sitúan el 19 de enero de 1970, cuando hacía tres días que había culminado la 9.a Serie y Henequeneros festejaba su primera coronación.
En segundo lugar, el récord de robos de bases permitidas por un receptor en un desafío, que pertenece al cienfueguero Pedro Palacios, quien le toleró 11 estafas a Villa Clara, el 4 de enero de 1979 y no el 4 de marzo de ese año, como se refleja en la Guía.
El tercer dato impreciso es que el juego número 44 de cero jits cero carreras en las campañas nacionales, propinado por Michel Pérez hijo del estelar relevista Isidro Pérez ante Las Tunas, sucedió el 8 de febrero de 2001 y no el 7 de febrero. Además concluyó por la vía del nocao, 10 a cero.
Otro de los nombres que brilla por su ausencia es el del derecho de Sierra Morena, Freddy Asiel ílvarez, autor del no hit no run número 53 en nuestros clásicos beisboleros, el 9 de noviembre de 2013, contra Sancti Spíritus.
Y otro de los récords equivocados en el mencionado libro es el de más entradas consecutivas sin aceptar carreras del zurdo pinareño Maximiliano Gutiérrez, a quien le compilan 46 innings y un tercio sin soportar anotaciones a los elencos adversarios en la 17.a Serie Nacional (1977-1978).
La pifia apareció por primera vez en la Guía de 1979 y no fue corregida en las posteriores salidas del texto. En esa temporada Max Gutiérrez tuvo una cifra de escones en línea recta superior a la que se señala.
El vueltabajero tiró cinco lechadas de forma sucesiva, y tal vez aquí esté el origen de la imprecisión, pues una de las blanqueadas, la del 27 de diciembre de 1977, fue en ¡11 entradas! contra la entonces Isla de Pinos, en el estadio Cristóbal Labra.
De lo anterior se deduce que durante su formidable seguidilla de cinco desafíos sin admitir carreras, Maximiliano trabajó en 47 capítulos. Pintó de blanco a Provincia Habana, a Isla de Pinos, a Metropolitanos, a Granma y a Henequeneros.
En ese momento, Gutiérrez arribó a las 47,1 sin permitir que le pisaran la goma en el campeonato, como se subraya en la edición del periódico Granma del 21 de enero de 1978, pues antes de las lechadas archivaba un tercio sin aceptar carreras.
El 22 de enero de 1978, Maximiliano fue castigado por la ofensiva santiaguera. Habría que precisar el tiempo que permaneció en el box para saber en cuántos episodios fijó la primacía, pero lo que está claro es que la marca supera la registrada en la Guía. Se dice que fueron 47 capítulos y un tercio, pero no me atrevo a asegurar que sea la cantidad exacta.
A quien no le convendría que enmendaran la relación de los mentores ganadores en las cuatro Superligas efectuadas entre 2002 y 2005, que aparecen en la Guía Oficial del 2004-2005 es a Víctor Mesa, a quien sitúan como el mánager vencedor al frente de Centrales en el 2003, cuando en realidad fue Narciso Ferrer.