Remembranzas de una hazaña

Cincuenta y seis años se cumplen este 25 de enero del segundo juego de cero jit cero carrera en forma consecutiva propinado por Aquino Abreu, en nuestras series nacionales de béisbol.

Compartir

Aquino Abreu, pelotero cubano.
Aquino, protagonista de una de las más grandes proezas en la historia de las seis décadas de existencia de las series nacionales de béisbol. (Foto: Archivo del autor)
Osvaldo Rojas Garay
Osvaldo Rojas Garay
1475
25 Enero 2022

He perdido la cuenta de las tantas veces que he tenido que escribir sobre el tema, pues los aficionados no perdonan que pase un 25 de enero y no recordemos uno de los acontecimientos más grandes en la historia de las seis décadas de las series nacionales, como lo es, sin duda, los dos juegos de cero jit  cero carreras en forma consecutiva rubricados por Tomás Aquino Abreu íguila, suceso del cual se cumplen 56 años este martes.

Registrar un choque de esta naturaleza es algo muy   grande para un serpentinero, así­ que lograr dos en forma sucesiva es una proeza extraordinaria, tanto que en el béisbol organizado oficialmente se recuerdan los de Aquino y los del   zurdo de los Rojos de Cincinnati, Johnny Vander Meers (1914-1997), quien lanzó los suyos el 11 y 15 de junio de 1938 frente a los Boston Bees y   los Brooklyn Dodgers.

Aunque hay algunas fuentes que señalan que, en 1943, el zurdo camagí¼eyano Felipe Viñas se apuntó también un par de desafí­os de estas caracterí­sticas en partidos de exhibición.  

Dí­as antes de su hazaña, el 28 de diciembre de 1965, Aquino habí­a lanzado 19 entradas y un tercio contra Orientales, y a partir de entonces sintió molestias en el codo, por eso cuando se iba a inaugurar el estadio Augusto César Sandino, en Santa Clara, el 8 de enero de 1966, surgió la disyuntiva de que si abrirí­a Rolando Mací­as o él, y finalmente el difunto Asdrúbal Baró, director de Centrales, se decidió por Mací­as.

El 16 de enero de 1966, ocho dí­as después de la apertura del estadio, vistiendo el uniforme de Centrales, el otrora estelar serpentinero nacido en Loma Grande, en las cercaní­as del entonces municipio de San Fernando de Camarones y residente en la actualidad en Manicaragua, protagonizó la primera gran proeza en la principal instalación beisbolera de Villa Clara en aquel entonces de Las Villas, al dejar en blanco en los dos casilleros al equipo de Occidentales, diez carreras a 0, inscribiendo para la historia el primer desafí­o de esta naturaleza en series nacionales y la primera lechada en el «Sandino ».

Solo habí­an pasado nueve dí­as de este acontecimiento, cuando en su siguiente salida, el 25 de enero de 1966, Aquino dejó también sin jit  ni carrera a Industriales, equipo al cual superó, 7 a 0, en el estadio Latinoamericano, para concretar un hecho único en nuestros torneos  nacionales: dos  no hit no run   ¡en forma consecutiva!

En enero de 2016, mientras recordábamos el medio siglo de la hazaña, Aquino me confesó que para enfrentar a los capitalinos comenzó a calentar y pensó: «Así­ no puedo lanzar. Miré hacia el banco para pedirle a Asdrúbal Baró que mandara a buscar a otro pí­cher porque me dolí­a mucho el codo, pero no lo vi. Le eché un vistazo a las gradas y estaban repletas, existí­a bastante expectación por el  no hit no run  que le habí­a dado a Occidentales. Entonces, como era frente a Industriales en el Latino, me dije:  "Qué va, a mí­ no me van a tildar de cobarde, que me entren a palos".

«Seguí­ calentando me comentó, y en la medida en que comencé a ponerle a la bola el dolor fue desapareciendo. Salí­ a lanzar en el primer  inning  y no me batearon jit, en el segundo tampoco, y en el quinto observé la pizarra y me pregunté: " ¿Caballero, daré otro  no hit no run  más?". Miré para el home y ahí­ estaba bate en manos Urbano González, el de más vista en nuestro béisbol, y en el cí­rculo de espera se encontraba Pedro Chávez. Eso me hizo reflexionar: "A esta gente no hay quien le dé cero jit cero carrera ». Dominé a los dos en  fly  y roletazo a segunda, pero aún tení­a dudas. Owen Blandino, desde tercera, me daba ánimo constantemente:  "No te lo pueden dar", me gritaba ».

En el tercer  inning   Ricardo Lazo por poco le estropea la hazaña, al conectar un roletazo incómodo entre tercera y el campo corto, al que Ramón  Veguita  Fernández le llegó y pudo forzar en segunda a Lázaro Martí­nez. Otra situación difí­cil en el transcurso del juego fue el lance en el que Mariano ílvarez fildeó a mano limpia una conexión de Germán íguila y sacó un importante  out.

Luego de aquellos dos inolvidables desafí­os, Aquino abrió contra Occidentales y en el cuarto episodio Pedro Antón le disparó doblete, empezó a llover, suspendieron el partido y no resultó válido porque aún no habí­a llegado al quinto. Después lanzó frente a Granjeros y en el segundo capí­tulo Rolando  Gallego  Valdés le rompió la cadena de entradas sin permitir jits,  que se extendió a 19. Ese dí­a explotó; le dieron seis indiscutibles en cuatro  innings.  

Así­ terminaron los juegos:

ESTADIO AUGUSTO CÉSAR SANDINO, Santa Clara
(16 de enero de 1966)
Equipos 1 2 3 4 5 6 7 8 9 C H E
Occidentales 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 6
Centrales 4 0 6 0 0 0 0 0 - 10 11 1
Ganó Aquino Abreu (2-2)
Perdió Rigoberto Betancourt (2-2)

 

ESTADIO LATINOAMERICANO, La Habana
(25 de enero de 1966)
Equipos 1 2 3 4 5 6 7 8 9 C H E
Industriales 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2
Centrales 2 0 0 2 3 0 0 0 - 7 8 0
Ganó Aquino Abreu (3-2)
Perdió Maximiliano Reyes (1-2)
Jonrones Inocente Miranda

   

 

 

Comentar