
El zurdo SantiagoChanga Mederos Iglesias fue uno de los peloteros que pasaron rápido por la vida. Tenía 34 años de edad cuando a consecuencia de un lamentable accidente de tránsito perdió la vida el 15 de diciembre de 1979.

Treinta y siete años después de su ausencia física al capitalino se le sigue recordando como uno de los mejores serpentineros de su mano que han tenido las series nacionales de béisbol. En mi opinión solo se podría comparar con el matancero Jorge Luis Váldes, quien con una trayectoria más extensa acumuló importantes cifras.
Aún transcurrido tanto tiempo de su deceso Changa continúa siendo el monticulista zurdo que más victorias ha obtenido en una campaña (17) y el que más bateadores ha ponchado (208). Ambos guarismos registrados en su formidable temporada de 1968-1969, en la que se convirtió en el primer lanzador en retirar por la vía de los strikes a 20 jugadores en un partido, proeza que rubricó ante el conjunto agramontino, el 30 de enero de 1969.
También comparte la primacía de más lechadas con el villaclareño Carlos Gálvez y el santiaguero Norge Luis Vera, los tres lograron ocho blanqueadas en una serie.
Nacido el 8 de septiembre de 1945, este tirador de endemoniada curva fue el primer zurdo que computó cien triunfos y abrió el club de los mil ponches en los campeonatos nacionales, tras dejar con el madero en el hombro al también fallecido Walfrido Ruiz, el 8 de marzo de 1975, en el estadio Latinoamericano.
En 15 series acumuló 123 victorias y 67 descalabros y permanece entre los diez primeros en lechadas propinadas (41) y promedio de carreras limpias (1,97).
Su expediente en citas foráneas incluye cinco campeonatos mundiales, dos Juegos Centroamericanos y del Caribe y los Panamericanos de Ciudad México en 1975. En la justa del orbe escenifica en nuestro país, en 1971, resultó el de mejor promedio de efectividad (0.00) y fue escogido como el zurdo del Todos Estrellas, mientras que en los CentroCaribes de Ciudad Panamá, en 1970, le recetó 21 ponches en un partido a México.
Pese a ser un verdugo del aguerrido equipo Azucareros frente a los cuales exhibió un balance de 14 y 3, uno de los baluartes de aquel elenco que defendía los colores del centro del país, Rolando Macías, conserva gratos recuerdos del desaparecido astro del montículo, sobre quien me confesó en una entrevista que le realicé en 2009:
«La primera vez que hice el equipo Cuba fue al mundial de República Dominicana, en 1969. Allí tuve la oportunidad de compartir el cuarto con él, Laffita, Huelga y Curro Pérez.
«Después, en el mundial que se celebró aquí en Cuba, en 1971, volvimos a ser compañeros de cuarto. Recuerdo que cada vez que íbamos a salir al terreno llamaba por teléfono a su señora.
«Vestía el uniforme de forma impecable. Sus spikes siempre estaban limpios. También en eso fue un modelo », afirmó Macías.