¿Preparación insuficiente?

Este año los resultados de los exámenes de ingreso a la Educación Superior en Villa Clara estuvieron por debajo de las expectativas.

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Osmaira González Consuegra
Osmaira González Consuegra
@oglezc
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24 Junio 2019

Acceder a la Enseñanza Superior en Cuba exige realizar exámenes de ingreso en las asignaturas de Matemática, Español e Historia de Cuba.

Durante este proceso, que inició el pasado 3 de mayo con la prueba ordinaria de Matemática, Villa Clara no exhibe resultados halagí¼eños con respecto a años precedentes. No obstante, la provincia se ubica en el quinto lugar a nivel de paí­s.

De un total de 2843 alumnos de duodécimo grado, solo se presentaron a exámenes 1984, de ellos 1255 aprobaron las tres pruebas. Para fortuna de todos, cada uno alcanzó una carrera universitaria.

Ilustración de Martirena
(Ilustración: Martirena)

Esta semana se realizó la segunda convocatoria, a la cual se presentaron los 734 desaprobados en la ordinaria.

A juicio de Asley Curbelo Castillo, jefa del departamento de Preuniversitario en Educación Provincial, estos bajos resultados se deben a la poca asistencia de los estudiantes a la preparación diseñada en cada escuela. «Muchos alumnos prefirieron acudir a los repasadores particulares y no fueron a los encuentros con sus profesores, quienes tienen total dominio de las materias a evaluar », dijo la funcionaria.

Asimismo, añadió que aun cuando algunos egresados de duodécimo grado no se hayan presentado a exámenes de ingreso, existirá la posibilidad de que continúen estudios por la ví­a de carreras de ciclo corto. Para ello los interesados deberán dirigirse a la Comisión de Ingreso. El proceso de otorgamiento está previsto para la semana del 8 al 12 de julio.

Otro factor que incidió en los resultados de este año fue el elevado rigor de los exámenes, que sumado a la falta de sistematicidad en la preparación, provocó que la provincia tuviera un 63,3 % de aprobados.

De manera general, urge convidar a las familias de los alumnos que hoy cursan el décimo y onceno grados para que estos se preparen mejor, con vistas a elevar los resultados de los exámenes de ingreso para el próximo curso. De nada vale invertir dinero en los repasadores particulares, si al final el estudiante no aprueba o, lo que es peor, se queda sin posibilidad de ingreso a la enseñanza superior. Cierto que también falta motivación en el estudiantado de preuniversitario para continuar estudios en la universidad. Algunos prefieren un técnico medio u otra alternativa que requiera menos tiempo de estudio y en tres o cuatro años se puedan incorporar al trabajo. Porque el dinero les hace falta.

El fin del preuniversitario para la mayorí­a del estudiantado está claro: llegar a la universidad. Entonces, ¿de qué pueden servir tres años de sacrificio en el pre, si no se cumple ese objetivo?

Esperemos que para los años venideros se gane conciencia entre padres, alumnos y profesores de la necesidad de alcanzar resultados superiores en los exámenes de ingreso a la Educación Superior. Para que las aulas de las universidades villaclareñas se llenen de jóvenes estudiosos y con talento que puedan desempeñarse en las más diversas ramas del saber.

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