En miras de la colectividad

¿Cómo está utilizando Villa Clara el aporte del 1 % a la contribución territorial para el desarrollo local?

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Vista de la zona del Parque Vidal, de Santa Clara.
En este 2018 el 1 % en Santa Clara se concentrará en terminar el centro histórico de la ciudad, en el que se incluye el Parque Vidal. (Foto: Redacción Digital)
Ricardo R. González, Idalia Vázquez Zerquera y Yinet Jiménez Hernández
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23 Mayo 2018

A veces la cotidianidad nos hace detener en frases que, pasado algún tiempo, retumban en la mente, como ocurrió cuando escuchamos a la subdirectora provincial de Economí­a y Planificación, Cristina Mendiondo Roig, decir que «la economí­a necesita actuar en tiempo real ».

Por su experiencia en la rama sabe que el llamado 1% proviene de las ventas netas de bienes y servicios de entidades, establecimientos, cooperativas, empresas nacionales y provinciales de cada territorio, como su contribución al desarrollo local a fin de que la demarcación avance.

Sin embargo, impera que en el municipio exista una cartera de proyectos que promuevan ingresos para el desarrollo económico y social de la localidad.

Fragmento de la Ley 113 Del Sistema Tributario.
La Ley No. 113 del Sistema Tributario, en su Tí­tulo III, Artí­culo 305, establece la contribución territorial para el desarrollo local.

En este sentido, es preciso ampliar el concepto de desarrollo territorial local a partir de la promoción de proyectos ya aprobados en busca de sostenibilidad, así­ como de otros que aguardan y requieren respaldo como es el caso de los de la ciencia, destinados a generar productos y servicios de calidad que proporcionen bienestar.

El aporte del 1 % a partir de las actividades empresariales constituye un detalle a analizar por los consejos de la administración en la búsqueda de soluciones a planteamientos históricos presentes en los municipios.

«En el tema llevamos unos tres años. Los decisores poseen mayor conciencia y están definidas las lí­neas de desarrollo, pero los gobiernos locales tienen que saber cómo establecer las plataformas de trabajo y cuáles son los objetivos a no descuidar en los dos años y medio de mandato. Ello define la polí­tica a seguir ».

Sin espacio para improvisaciones...

Es la etapa de preparar las inversiones, poseer los estudios de factibilidad y sus prioridades, sobre todo en la producción de materiales para la construcción, de incentivar las minindustrias locales, de modo que tributen al mejoramiento integral del fondo habitacional.

¿Otras condicionantes?

Ningún proyecto puede realizarse sin analizar todas sus implicaciones. Hay que buscar producciones más limpias, directrices que solucionen las problemáticas medioambientales, la sustitución de importaciones,   siempre con la visión de situar nuestros renglones en el área latinoamericana y caribeña donde debemos posicionarnos, a partir de que Villa Clara posee amplias potencialidades comparada con otras provincias.

¿Cómo se mueven los proyectos en la balanza de los recursos financieros?

Hay algunos que no necesitan financiamiento del 1 % en su primera etapa, no así­ en las próximas, pues el paí­s los apoya, de manera expedita, para realizar esas importaciones a través del Ministerio de Economí­a y Planificación. Pero, a la vez, existen proyectos de colaboración engavetados que pudieran generar ingresos y contribuir a un estadio superior.

Ante el despilfarro  

Los tiempos actuales no permiten regalar el dinero, porque a nivel global escasean los recursos. Un punto de vista que a veces se descuida resulta el de los desechos, que de reciclarse generarí­an utilidades y propiciarí­an que las entidades cierren ciclos productivos.

«En esto existen dividendos que podemos obtener, y los estamos desaprovechando. Si algo caracteriza a nuestra provincia es el nivel de integración entre el Partido, el Gobierno, los principales centros productivos, la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas, el Citma… Y apostamos por nuevos aliados, según el arsenal disponible de resultados por introducir ».  

Tabla del uso de la contribución para el desarrollo local en Villa Clara, año 2017.

Algo que no debe escapar en este mundo es la utilización de la energí­a solar para la conservación de productos agrí­colas, sin descartar otros usos. Un llamado necesario tanto para las personas naturales como jurí­dicas, con el despliegue de plataformas propias sin pensar en paquetes importados, por lo que resulta vital el aporte de las entidades en función del desarrollo, y no esperar a que sean convocadas.

Cristina Mendiondo piensa que en el plano personal hay que preguntarse: «Y yo, ¿qué aporto? ». Urge, además, cambiar la manera de pensar.

Al tener los territorios la potestad de quedarse con el 1 %, ¿cabe la posibilidad de que se originen desví­os?

No. Porque es bajo criterio de los consejos de la administración. Lo que hay que orientar hacia dónde moverlo. Resulta esencial la consulta a la población, crearle espacio y darle todos los elementos necesarios para que se sienta protagonista. Escuchar sus reclamos y tomarlos en consideración constituye prioridad, y es vital para generar bienestar. De lo contrario, se convierte en costo y no en beneficios. El aporte está contenido en la Ley 113 del Sistema Tributario, y regulado por las leyes anuales del presupuesto.

«Retomando las generalidades, este 1 % es independiente al presupuesto aprobado para las distintas actividades. Educación y Salud consumen el 85 % del monto y deben planificar reparaciones y mantenimientos, según las oportunidades que brinda el Plan de la Economí­a. Que las problemáticas de las instalaciones se tengan en cuenta de manera sistemática y que cada año se ubiquen en la planificación económica ».

«Estamos obligados a cambiar la manera de pensar, a desterrar la inercia mental. El dejar de hacer nos compromete y nos lleva al fracaso. En este sentido cada quien tiene que ser guardián de la calidad y de la eficiencia, pero siempre respetando lo legislado ».

Ante tantos problemas existentes en Villa Clara, ¿cuáles serí­an esas grietas que demandan prioridades?

Darles solución a los residuales y a los desechos. El recurso agua es un tema a resolver de manera inteligente. También resultan esenciales: la producción de alimentos, incentivar la siembra de variedades de ciclo corto, sin olvidar las especies marinas y, por supuesto, los precios asequibles a la población, los viales, la electrificación de algunas zonas, entre muchos otros.

Aspectos pendientes del 1 %

Existen instituciones cientí­ficas en los territorios que no se han integrado por no estar convocadas, y eso es inadmisible. Las palabras de orden son integración y cooperación.

Hay que concluir procesos, no tareas que tributan a un objetivo para alcanzar la meta, pero no todos los organismos tienen luz larga para ello.

No siempre se valoran los cronogramas previstos, pues este año tiene procesos que deben tributar para el venidero con planteamientos y obras que quedan pendientes y hay que ubicarlos en el próximo perí­odo.  

Hacer de la plataforma establecida una guí­a a manejar por todos. Conocer en cada municipio qué se necesita para saber cuáles generan satisfacción poblacional.

 

Pero en todos los casos no es así­...

Hay que prepararse, contar con proyectos, saber cuáles son las brigadas o agrupaciones que pueden construir, contactar con ellas y seguir caminando hacia el perfeccionamiento.

«Hay que seguir apostando por quienes trabajan y entregan a la sociedad, y no por aquellos que viven pasivamente de ella ».

Desde el punto de vista territorial ¿quiénes toman la ventaja en las contribuciones al 1 %?

Tener una mejor posición no recae en los recursos financieros, sino en las posibilidades que tenga cada municipio de aportar y en la manera de proyectarse.

«Quemado de Gí¼ines logra un sistema cohesionado y saldos generales armónicos. Consigue adecuar sus posibilidades a lo que se implementa e indica, y figura entre los 25 territorios monitoreados en el paí­s en la planificación integrada.

«Hay otros con mayor complejidad en concordancia con las fuentes y potencialidades existentes, y no se descartan aquellos organismos que, si bien trabajan, están atrasados, como el MINAL. Porque lo primero que necesitan los municipios es alimentos con la correspondiente certificación de calidad. Productos inocuos, bien empacados, con buena presencia. Vivimos en un mundo donde la competitividad abre las puertas, y también las cierra ».

En el orden personal ¿cree que la contribución territorial del 1 % adelanta un futuro más promisorio?

Sin duda. Es un dinero destinado por los consejos de las administraciones municipales a las necesidades y prioridades más acuciantes de su localidad. Además, y sin que todo esté logrado, los Consejos de la Administración Municipales (CAM) han elevado la experiencia en cuanto a los beneficios que brinda, pues tienen la facultad de definir el destino de dicho financiamiento.

«La posibilidad de los CAM de contar con el 50 % de las recaudaciones por concepto de la contribución territorial para el desarrollo local, permitirá potenciar muchos más proyectos que no estén contenidos en el plan de la economí­a, pero que influyen en el avance de cada municipio ».

Santa Clara: obras concluidas,   en marcha y por hacer

Obras en apoyo a la economí­a, la sociedad y el desarrollo local son las tres directrices que rigen el empleo del 1 % en Santa Clara, según Osmani Garcí­a López, vicepresidente del Gobierno en el municipio.

«El 1 % no es la ví­a del “Villa Clara con todos”, es una de las posibilidades […] »

El dinero ingresado por este concepto ha solventado una parte de las necesidades socioculturales de los santaclareños. Sin embargo, guiados por el desconocimiento o la poca divulgación, muchos de los ciudadanos están ajenos a la finalidad del dinero en concepto de contribución territorial.    

«Entre las obras que más impacto han tenido en Santa Clara desde 2015 año en el que comenzó la retribución sobresalen la Casa de la Ciudad, los complejos Vista Hermosa y Somos Jóvenes, así­ como algunas intervenciones en el cine Camilo Cienfuegos.

«Además, una gran parte de ese dinero se ha destinado al arreglo de caminos en más de 50 comunidades y de esta manera aliviamos uno de los planteamientos históricos del municipio ».

Algunos de los entrevistados agregan otras tantas confusiones con respecto a la comprensión del 1 % para el desarrollo local. ¿Será acaso el programa Villa Clara con todos la ví­a para consumir el dinero ingresado por dicho concepto al municipio?

El 1 % no es la ví­a del «Villa Clara con todos », es una de las posibilidades. El «Villa Clara con todos » parte de un concepto de utilizar el dinero que está en el plan de mantenimiento y reparación. A ello se añaden los ingresos que tienen las entidades y la ayuda que les brinda el Consejo de Administración Provincial (CAP) a estas. El resto del presupuesto que se necesita se solventa con el 1 % de la contribución para el desarrollo local.

«Es importante señalar que hay un grupo de nodos de prioridad para el 1 %. Ellos son el centro histórico de la ciudad, la zona Sandino con su Parque Chino, y el Arcoí­ris, que será intervenido en el segundo semestre del año ».

Sin embargo, aunque en Santa Clara urja una reparación capital en muchas de las entidades estatales productivas, existen instituciones sociales, que aunque no reportan ganancias, están ávidas de arreglos.

Centro Recreativo Somos Jóvenes, de Santa Clara.
Centro recreativo Somos Jóvenes, en Santa Clara. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

 También se han apoyado obras sociales. Tributamos dos millones de pesos a los hogares de ancianos, casas de abuelo y al Sistema de Atención a la Familia (SAF). Realizamos acciones de reparación a la sede de la Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales (ANCI), mientras el Palacio de Pioneros prácticamente se ha reconstruido con este presupuesto.

Sabemos que el 1 % también se enfoca en los proyectos de desarrollo local. ¿Cómo avanza Santa Clara en ese sentido?

Hemos invertido parte del dinero en el matadero de Salamina para resolver problemas con los desechos, una deuda con el Citma. Además, no descuidamos un grupo de proyectos que luego tribute el 25 % de sus ingresos al Gobierno para invertir en otras obras y circular el capital.

«A dicho proyecto se suman otros de las más variadas industrias: la fábrica de refresco antigua Coca Cola, la empresa de calzado y confecciones Calconf; Comunales, con la recogida de desechos sólidos, el alquiler de macetas y venta de flores; así­ como VICLAR, que intenta fomentar una minindustria en el municipio para producir materiales de la construcción.

«En este 2018 el 1 % se concentrará en terminar el centro histórico de la ciudad, dí­gase algunas acciones en el bulevar y en el Parque Vidal; en el complejo Los Pinos, y por supuesto, en el Palacio de Pioneros. También se otorgará un porciento para la reparación de escuelas, centros de la salud y arreglo de caminos ».

Beneficios compartidos  

La contribución territorial al desarrollo local también toca a las puertas de Camajuaní­ y Quemado de Gí¼ines, municipios que transforman centros de la Gastronomí­a e instituciones en lugares más acogedores al servicio de sus habitantes.

Restaurante El Colonial, en Camajuaní­.
Restaurante El Colonial, en Camajuaní­. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

En la tierra camajuanense parte del monto a disposición del Consejo de la Administración Municipal (CAM) fue otorgado a la Sectorial de Cultura para las tradicionales parrandas.

Otras sumas refiere Marí­a Caridad Guevara Mayo, presidenta del Gobierno en esa localidad se destinaron a las dependencias internas para el mejoramiento del transporte, mobiliario y acciones de mantenimiento. También los viales resultaron beneficiados, aunque todaví­a el monto es insuficiente.

A Comercio, Gastronomí­a y los Servicios se le concedió otra suma para reanimar sus centros, entre ellos, el hotel La Cañada, El Colonial 1878, y el Centro Recreativo Kamakura.

La autoridad gubernamental destacó que por esta ví­a dieron respuesta a planteamientos de la población de procesos anteriores, entre ellos, la eliminación de salideros en redes secundarias del Acueducto de Vueltas, tema al que se le dará continuidad, así­ como la recuperación de la comunidad Aguada de Moya, donde se entregaron unas 77 viviendas a familias damnificadas por el huracán Irma.

También la Granja Aví­cola Ricardo López Castro, devastada por el meteoro, recibió los beneficios del 1 %.

En Quemado de Gí¼ines el centro urbano luce diferente con la reanimación del parque y entidades aledañas.

Centro Cultural Cinematográfico en Quemado de Gí¼ines, Villa Clara.
Centro Cultural Cinematográfico, de Quemado de Gí¼ines. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

Omar Rodrí­guez Martí­nez, vicepresidente del Consejo de la Administración Municipal, manifestó que el año pasado las contribuciones tuvieron como destino las unidades presupuestadas de Educación y Cultura, para la reparación de escuelas, pintura del cí­rculo infantil y la secundaria, además de respaldar los gastos de las parrandas.

Otros aportes recayeron en Comunales para reanimar la Floristerí­a y Funeraria; mientras que recibieron acciones de mantenimiento las sedes de la ACLIFIM y ANCI ―afectadas por «Irma »â€•, las farmacias, el laboratorio de medicina tradicional, panaderí­as, el Centro Cultural Cinematográfico, inmuebles del Comercio y la Gastronomí­a, la UEB Pamar, el hotel municipal y el centro nocturno Bella Cuba.

Otros ingresos mejoraron la imagen de consultorios del médico y la enfermera de la familia, aulas de capacitación de estudiantes, y las direcciones municipales de Economí­a y Planificación, y Trabajo y Seguridad Social.

«Las prioridades de 2018 precisó Rodrí­guez Martí­nez estarán destinadas, fundamentalmente, a la reanimación de Carahatas, y la ejecución de dos minindustrias de conservas ».                

Desde el litoral  

Corralillo constituye el municipio con más encantos naturales que bien pudieran aportar a las contribuciones del 1 %. Además de sus bases de campismo, cuenta con el hotel Elguea y su maravillosa estación termal que clasifica entre las mejores de Latinoamérica.

La realidad demuestra que es el central Quintí­n Banderas y su refinerí­a el principal renglón de aportes, cuyas ventas engrosaron el presupuesto y fue la causa que incidió en el sobrecumplimiento del 1 %.

Ariel Martí­n Molina, vicepresidente del Consejo de la Administración Municipal, reconoce que desde enero del pasado año utilizaron esta posibilidad en la planificación de mantenimientos y reparaciones de obras.

«El peso mayor recayó en el Comercio y la Gastronomí­a con el redimensionamiento de los centros ubicados en las playas, sin olvidar los de la cabecera municipal y la Plaza de Corralillo como punto emblemático para la recreación y los actos del territorio ».

No escapó la Educación en función de influir en la garantí­a del proceso docente educativo. En La Panchita se trabajó en la primaria Carlos Manuel Casanova, afectada por el huracán, y en otras como la «Antonio Maceo », en tanto la secundaria básica Zeneido Costa Llerena, de la propia cabecera del territorio, cambió totalmente su imagen hasta sumar 25 planteles estudiantiles favorecidos.

Edificios en la comunidad de La Panchita, Corralillo, Villa Clara.
Impermeabilización de edificios en La Panchita. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

Tampoco descuidaron al sector de la Salud apoyado en múltiples acciones, como el devastado consultorio médico de la comunidad Las Cruces, del consejo popular Guillermo Llabre, a raí­z del paso de «Irma », y en el mobiliario de otros puestos médicos. Las bondades también llegaron al hogar de ancianos, ubicado en La Panchita.

El municipio más distante de la capital provincial trabajó en las cubiertas de edificios tanto biplantas como multifamiliares y fueron beneficiados con la impermeabilización de techos y la sustitución de las planchas de canelones por losas spiroll.

Sin embargo, el devastador huracán derribó muchos de los objetivos que constituí­an referentes para el territorio. Uno de ellos resultó el centro El Paraí­so, que acababa de recibir su restauración y las rachas de 200 km lo derribaron. Algo similar ocurrió con el ranchón construido en la playa Ganuza, que casi no tuvo utilidad.

La Casa de la Cultura y las fachadas del poblado recibieron sus retoques, y prosiguen en la recuperación de las comunidades costeras, sobre todo en La Panchita que trabaja en su malecón, dos parques con sus áreas de estar, y la habilitación de un sillón estomatológico como reclamo del pueblo, a tenor de que resultó la comunidad más golpeada, con 12 derrumbes totales.

Ahora los corralillenses aspiran a una mayor reanimación del sector agrí­cola a fin de convertirlo en el segundo aportador al 1 %.

Como valoración final, Martí­n Molina considera que si bien el pasado año resultó superior en cuanto a ingresos según lo estimado, este 2018 no muestra idéntico rostro atribuido a las afectaciones de la zafra y los estragos de los fenómenos naturales, mas siguen sin descanso porque saben lo que significa el 1 % en miras de la colectividad.  

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