En aquellos años convulsos del período neocolonial un joven dejó su impronta en la Universidad de La Habana. Julio Antonio Mella tenía la fuerza del coraje, un huracán de ideas a favor de un país más justo que debía comenzar por su aula, ahí, en el lugar que acogía sus días y los del resto de los estudiantes universitarios.
Hace mucho que Gerardo Machado intentó apagar la luz de este hombre inmenso, pero su Federación Estudiantil Universitaria mantiene viva su impronta. Son otros los tiempos y otros también los retos, por eso los jóvenes de hoy hablan de esa organización llena de historia que los ampara.
Ciencias Médicas: ¡Llegó el Congreso!
Los profesionales de batas blancas, los futuros galenos villaclareños, vivieron intensamente su 9no Congreso de la FEU entre los días 22 y 24 de mayo a nivel universitario. Meses antes, cada una de las brigadas, filiales, residencias estudiantiles y facultades de las diferentes especialidades de las Ciencias Médicas calentaron motores con provechosos debates en vísperas de la cita.
Los organizadores conformaron un amplio programa con actividades recreativas, encuentro de generaciones, prácticas deportivas y culturales, además de trabajo en talleres con la discusión de temáticas de interés para el estudiantado. Más allá de la sesión plenaria, los jóvenes reflejaron en su congreso la propia vida universitaria: alegres en los ratos libres, pero profundos en cada una de sus intervenciones.

Anabel Treto de la Paz, Presidenta de la FEU de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, manifestó que participaron alrededor de 200 estudiantes de todas las sedes, incluidas las filiales de los municipios de Sagua la Grande, Caibarién, Remedios, Camajuaní y Placetas, además de todos los hospitales donde se imparte docencia en Santa Clara.
«Las principales líneas de análisis y planteamientos en las asambleas de las 180 brigadas de nuestras seis sedes universitarias, se centraron en el funcionamiento del grupo como célula fundamental de la organización, la divulgación de los procesos y actividades, la necesidad de un mayor acceso a Internet y propuestas para el perfeccionamiento de los planes de estudio de las carreras.
«La reparación y mantenimiento de la beca resultó el tópico más abordado en el congreso de la residencia estudiantil debido a que tiene alrededor de 50 años de explotación y nunca ha recibido una reparación capital. Los delegados, conscientes de la situación, plantearon soluciones para hacer de esa casa de los estudiantes becados un mejor lugar », declaró Treto de la Paz.
La delegación de dicha institución académica al cónclave nacional quedó conformada por 12 universitarios: seis delegados directos, dos pertenecientes al Consejo Nacional de la FEU y cuatro elegidos por votación de los delegados. Uno de sus más jóvenes integrantes, Pedro Manuel López Baeza, cursa el primer año de la carrera de Medicina y comenta con orgullo algunas de las propuestas a la venidera cita nacional.
«Al plan de estudios de Educación Física podemos incorporarle cuestiones vinculadas a la cultura física y terapéutica, ampliar algunos programas con la asignatura de Morfofisiología e incrementar los períodos de práctica y taller en Medicina General Integral (MGI). Es un elemento fundamental para nuestra preparación y el trabajo con los pacientes. En La Habana vamos a transmitir las opiniones de nuestros compañeros, expresadas en los diferentes niveles », asegura Pedro Manuel.

Por su parte, Ernesto Betancourt López será dentro de unos años Licenciado en Enfermería. Aunque para ese importante momento queda tiempo por delante, confiesa que en este 2018 siente la inmensa alegría de ser uno de los delegados directos de Villa Clara para defender los criterios de los estudiantes de Enfermería y de la facultad de Tecnología de la Salud en sentido general.
Ante nuestra interrogante sobre las cualidades que debe tener un dirigente de la FEU, responde con plena seguridad: «Principalmente su sentido revolucionario, su honestidad y valentía para enfrentar determinadas situaciones, que en ocasiones pueden resultar difíciles.
«Tiene que ser capaz de motivar al estudiantado para la realización de iniciativas, actividades comunitarias y tareas de impacto social, como labores de higienización y control antivectorial ».
Por primera vez en la historia de los congresos de la FEU, este año dichas asambleas llegaron a las residencias estudiantiles en el mes de abril llevando las motivaciones del 61 aniversario de los sucesos de Humbolt 7, el 57 de la Victoria en Playa Girón y los 56 años de la UJC y el Proceso de Elecciones General en Cuba. En las becas se celebraron reuniones con metas concretas para hacer de este espacio un lugar diferente. Las opiniones resumieron la necesidad de que la organización desarrolle trabajos voluntarios y espacios de recreación sanos como una verdadera familia.
Julio César González Aguilera, de cuarto año de Medicina, fue elegido como delegado directo a la cita nacional en representación de la residencia estudiantil de Ciencias Médicas. «Fue un espacio de intercambio necesario como parte del proceso del Noveno Congreso. La beca es la casa de un estudiante y la nuestra requiere de una atención especial, debido a su deterioro tras varios años de utilización », precisó Julio César.
Los futuros profesionales de la Salud ratifican que la FEU significa familia, historia y entrega.
«Para mí lo es todo. Seguir el ejemplo de valerosos jóvenes de la historia de la Patria y estar a la altura de nuestros días como continuidad de la Revolución. Aportar nuestros conocimientos y experiencias para el desarrollo del país y de nuestras comunidades. Somos la organización juvenil más antigua de Cuba, herederos de una tradición, pero a la vez estamos llenos de energía con 95 años cumplidos », consideró Steve Moya Expósito, miembro del Consejo Nacional de la FEU y otro de los delegados directos de la universidad médica villaclareña.
Tres rostros, una FEU
Muchas veces resulta válido ponerle rostro a las organizaciones. Buscar a sus líderes y encontrar a esos muchachos que además de sus estudios se encargan de liderar una organización con tanta historia como la FEU.

En la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas también han sido intensos los días de debates. Cientos de jóvenes se agruparon en talleres para dialogar sobre temas medulares del estudiantado en la provincia.
Adrián Alejandro Espinosa Antón estudia Licenciatura en Biología, ya está en 5to año y antes de llegar a la vida laboral tendrá la oportunidad de asistir al Congreso Nacional de la FEU, del cual es delegado directo.
En su opinión se llega a la cita estudiantil tras un proceso de base que empezó en la brigada y luego en las facultades. «Alcanzamos este punto con un nivel de preparación, de elementos para debatir y sobre todo para concretar acuerdos que permitan dar respuesta a los criterios emanados desde la brigada.
«Debemos aprovechar el marco del congreso para modificar lo que debe ser modificado. Proyectarnos sobre cómo mejorar nuestro funcionamiento y nuestra convocatoria ».
Adrián tuvo la oportunidad de participar en el XIX Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en Sochi, Rusia, y al intercambiar con jóvenes de diversas partes del mundo pudo sopesar la forma en la que los estudiantes cubanos se toman en cuenta.
En el caso específico de los nuevos planes de estudio, explicó que «ninguna comisión de carrera ha sesionado sin la presencia de un estudiante que diga lo que piensa, porque al final somos el objeto de transformación en una universidad.
«Resulta muy importante el papel de la FEU en todas las actividades que competen a la universidad. Tenemos nuestro espacio para decir, opinar », agregó.
Para Vladimir Hernández Meneses representar a los alumnos de carreras pedagógicas en el Congreso Nacional de la FEU es un gran reto. Sabe que no va a hablar solo en su nombre, sino en el de sus compañeros y amigos.
La voz de Vladimir se escucha con frecuencia en la radio villaclareña y quizás muchos no sepan que además de locutor cursa el cuarto año de la carrera de Pedagogía Psicología en la Facultad de Educación Infantil.
Cuando era pequeño siempre soñó con asistir a un congreso pioneril. Sabía que Fidel participaba y anhelaba conocerlo. Nunca pudo estrechar la mano del Comandante en Jefe, ni observarlo de cerca, pero acudir a este Congreso, representar a los jóvenes universitarios es también una forma de honrarlo.
Sabe que en esta cita estudiantil tienen la responsabilidad de «decidir qué hacer en los próximos años en nuestra universidades para aglutinar más, para lograr contagiar a los estudiantes, aumentar sus ganas de hacer y sus sueños… »
Piensa que esta constituye una oportunidad para realizar valoraciones críticas, «pero que nos hagan crecer como personas. No se trata solo de cuestionar el trabajo del otro, sino también el que hacemos en el lugar donde nos toca y no pensar que la solución o la respuesta la tienen los demás ».

Cuando Alejandro Imeno Guirola entró en la Universidad, un amigo le dijo que el tiempo iba a pasar demasiado rápido, casi sin darse cuenta, y así ha sido. Es el presidente de la FEU de la Facultad de Humanidades y delegado directo al 9no Congreso de la organización por la UCLV.
«Nunca imaginé estar en una posición de liderazgo estudiantilconfiesa. Siempre me proyecté hacia el estudio y la vida cultural. Hoy ocupo un cargo porque mis compañeros decidieron otorgarme una responsabilidad, nunca lo imaginé ».
Sabe que asumir un liderazgo implica muchos retos. «Cambia incluso el régimen de vida, se mezclan los estudios, la vida personal, con las tareas de la organización. Hay mucho que hacer: atender las demandas de los estudiantes, sus planteamientos e inquietudes, gestionar actividades, el trabajo político. En el día a día surgen actividades que dinamizan de una forma extraordinaria la vida de uno.

Con madurez explica que este congreso tiene lugar en un momento histórico trascendental para el país. Miguel Díaz-Canel Bermúdez acaba de asumir como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y este congreso viene a expresar y legitimar la confianza de los jóvenes y su papel en la continuidad de la Revolución.
Se nota que Alejandro siente y vive por la organización que representa, por eso de la FEU se llevará las ganas de hacer.
«Me llevaré el entender que no basta sentir por tu país y tu Revolución, pues lo que hace falta es hacer, trabajar, construir ».