
Vencida una semana de las medidas anunciadas por el Gobierno cubano ante la actual contingencia energética por la que transita el país, como consecuencia del recrudecimiento del bloqueo imperialista y el acoso a barcos para impedir el arribo de combustible a la isla, en Villa Clara prosiguen las medidas de ahorro.
Para dar seguimiento a la imperiosa tarea y garantizar servicios vitales, equipos de trabajo dirigidos por autoridades partidistas y gubernamentales, mantienen un estricto control sobre el uso eficiente del combustible, así como del comportamiento del consumo eléctrico.
Este miércoles, sin tiempo para el descanso, el Consejo Energético Provincial, presidido por Yudí Rodríguez Hernández y Alberto López Díaz, primera secretaria del Partido y presidente del Gobierno en la provincia, respectivamente, rindió cuentas sobre su quehacer, a fin de hacer cumplir las medidas establecidas.
También, en momentos que exigen de una alta sensibilidad y de solidaridad en las carreteras, la atención al pueblo es una prioridad, al tenerse en cuenta las opiniones enviadas por diferentes vías, con respuestas claras y convincentes a problemas que afectan la población.
En el encuentro se exaltó la incorporación de un contingente de estudiantes universitarios a la campaña que protagonizan los inspectores de la Oficina Nacional para el Uso Racional de la Energía (ONURE) en la provincia, constituido recientemente, como ejemplo de lo que se puede hacer para ayudar a economizar.
Esta fuerza apoyará la labor de los especialistas de esa entidad en Santa Clara y los municipios, y tiene la encomienda de detectar cualquier situación en industrias y organismos que excedan los gastos.
Durante la reunión se conoció que las acciones emprendidas en los últimos días por la ONURE tienen resultados positivos, al reducirse el consumo eléctrico. Sin embargo, todavía se puede hacer mucho más, pues como expresó la máxima dirigente partidista en la provincia, «hay que agotar todas las posibilidades ».
Dijo que corresponde a cada organismo velar por el cumplimiento de lo establecido, y a las organizaciones políticas y de masas visitar casa por casa para concientizar a la familia sobre la urgencia de economizar, e incorporar a esta tarea a pioneros y estudiantes de distintas enseñanzas, además de recorrer entidades de trabajadores no estatales para que también se sumen a estos empeños.
Las acciones dirigidas al ahorro no se detienen en Villa Clara, y demuestra una vez más que existen potenciales por explotar en función de esta encomienda.