
La actual situación energética que atraviesa la nación ha servido de lección a clientes del sector estatal, residencial y privado, de cómo explotar todas las potencialidades y alternativas posibles en función del ahorro, tanto en tiempos normales como de contingencia, al quedar demostrado que las medidas orientadas por la máxima dirección del país y el Consejo Energético en Villa Clara pudieran convertirse en prácticas cotidianas que contribuyan a reducir el consumo eléctrico y disminuir la demanda en horario pico.
En declaraciones a Vanguardia, Yudí Rodríguez Hernández, primera secretaria del Partido en Villa Clara, precisó que entre las experiencias positivas de estas últimas jornadas, se encuentra la información oportuna a través de los distintos medios de prensa, con la divulgación de ejemplos positivos y negativos, y la activación permanente de los consejos de dirección de entidades de la economía y los servicios, a fin de velar por el cumplimiento de los acuerdos adoptados.

Destacó también en esta etapa el seguimiento a los planteamientos del pueblo recibidos por la Oficina de Atención a la Población y otras vías establecidas, con respuestas claras y convincentes; la crítica oportuna y el análisis de violaciones e irregularidades cometidas, con las consiguientes medidas disciplinarias a los infractores.
Otras acciones a mantener añadió lo constituyen la autolectura del consumo eléctrico de cada entidad y el estricto control del combustible asignado.
La máxima autoridad partidista en Villa Clara se refirió, además, a la solidaridad de los choferes que deberá prevalecer con quienes esperan por un transporte en los puntos de recogida.
Enfatizó que cuando se convoca al pueblo, siempre hay respuestas positivas, como se ha demostrado.
Tampoco deberá obviarse la incorporación de la tracción animal en la agricultura y en el traslado de mercancías y alimentos en comunidades donde sea factible aplicarla, y en Servicios Comunales para la recogida de desechos sólidos.
«Se trata expresó de cambiar la matriz energética a la que estamos acostumbrados, para hacer sostenibles los servicios. Intensificar la producción de carbón vegetal para emplearlo en la elaboración de alimentos en cocinas centralizadas, centros gastronómicos y panaderías. Tener en cuenta en cada lugar la creatividad e iniciativas, y lograr la eficiencia en la carga de mercancías por camiones para la transportación de la canasta básica y otros insumos, para que no circulen vacíos hacia sus lugares de origen ».