Marcan pautas al Yabú

En la Empresa Agropecuaria de Santa Clara llevan a cabo la exploración de ventas de vegetales en mercados foráneos. 

Compartir

Luis Machado Ordetx
Luis Machado Ordetx
@MOrdetx
2321
11 Enero 2020

No olvido que «todaví­a estamos en pañales », frase extraí­da de la lectura de materiales que abordaron la Revolución de los Rendimientos, empeño trazado para la fundación de la Empresa Agropecuaria Valle del Yabú, entonces con menos tierra y estructuras productivas, tecnificación ni sistemas de riego y canales como los existentes en la actualidad.

Sembrado en casas de cultivo tapado en el Yabú, Santa Clara.
(Foto: Luis Machado Ordetx)

Lo dijo Arnaldo Milián Castro, primer secretario del Partido en la antigua provincia de Las Villas, cuando diseñó, desde los impulsos de la ciencia y la técnica,  lí­neas de desarrollo para el fomento de una disciplina tecnológica que tuviera en cuenta  el contexto del autoabastecimiento de alimentos, y augurara la socorrida sustitución de importaciones y las posibilidades de copar mercados foráneos.

Al parecer llegó la hora de enrumbar más allá de las denominadas ventas en fronteras de vegetales destinados a instalaciones hoteleras del centro del paí­s, como desde hace años hacen, a partir primero de lo que fue Agrotur y luego la casa comercial en la entidad.

Pimientos cultivados en el Yabú, Santa Clara.
Pimientos cultivados en el Yabú, Santa Clara. (Foto: Luis Machado Ordetx)

Los saltos productivos y los volúmenes de cosechas, así­ como las condiciones creadas en casas de cultivos tapados comienzan a dar impulso a lo que prevén convertir en un polo exportador agrí­cola, muy diferente de los convenios que hubo antes con el extinto campo socialista europeo. Aquello era pimiento, y mucho pimiento de calidad, salido casi siempre de los campos de Manacas, en Santo Domingo.

Según notas de prensa, durante el primer trimestre saldrán de las casas de cultivos de esa Unidad Empresarial de Base del Yabú unas 14 toneladas de pimientos contratadas con el exigente mercado canadiense. Durante una visita reciente a esas instalaciones no dialogué sobre el tema con directivos.

En cambio, trabajadores del lugar, apegados a la tierra y a las siembras en fomento-producción, ofrecieron sus impresiones y, al menos, se tuvo una apreciación cercana al ámbito de las cosechas de los primeros despuntes de tomate y pimiento el pepino está aún en floración en las 36 casas protegidas que allí­ abundan en propagación de cultivos.

Eso permitirá al paí­s, y también a la entidad, ingresos monetarios para otras inversiones tecnológicas, y la empresa socialista se robustecerá con «la licencia de exportación e importación », que podrí­a  llegar a obtener,  según las condiciones apreciadas por Gustavo Rodrí­guez Rollero, ministro de la Agricultura en reciente visita a la entidad.

Casa adentro

Pablo Alberto Cásares Yera, especialista en Agrotecnia y Comercial.
Pablo Alberto Cásares Yera, especialista en Agrotecnia y Comercial, ponderó los resultados productivos y económicos obtenidos el pasado año, y auguró buenas perspectivas para la exportación. (Foto: Luis Machado Ordetx)

Desde 2006 comenzaron a levantarse las primeras casas de cultivos tapados de hortalizas y vegetales en el Yabú, mientras en sus cercaní­as existen 192 cámaras para siembras semiprotegidas, dijo Pablo Alberto Cásares Yera, especialista en agrotecnia y comercial, con más de una década de labor en esas áreas.

Hasta el presente,   indicó, todo quedó en el ámbito del turismo en fronteras, que dejaba solvencia económica para el centro y el salario de los 64 trabajadores que asumen diferentes desempeños en el colectivo. El inicio de la campaña de frí­o, a partir de septiembre,   los resultados que ya se obtienen en las 36 casas de cultivos  de pimiento, tomate y pepino, así­ como las siembras que se promueven allí­,  amplí­an las perspectivas  para comenzar el camino de la exportación durante unos siete meses, perí­odo adecuado para los ciclos de producción.

Un trabajador atiende indistintamente tres casas de las 12 casas de 540 metros cuadrados de superficie con que cuentan. En tomate hay cuatro, y similar cifra en pimiento, mientras dos tienen en pepino y adecuan igual cantidad para el último de los cultivos.

Los ingresos económicos de los cosecheros están vinculados a los resultados finales del área, y más del 60 % de las actividades productivas están automatizadas (desde sistemas de irrigación, fertilización hasta de protección fitosanitaria), lo cual aumenta las posibilidades de obtención de mayores rendimientos agrí­colas y la calidad de los surtidos en venta por temporada.

Regla de la Caridad Garcí­a López, cosechera de pimiientos.
Regla de la Caridad Garcí­a López, especializada en la siembra de pimientos, resaltó que los frutos alcanzan una libra de peso, y exhiben calidad para competir en mercados foráneos. (Foto: Luis Machado Ordetx)

En el caso del pimiento, de la variedad Robul, con posturas logradas en el lugar a partir de semillas de importación, se obtienen en total unas 12 toneladas. En la medida en que pasa el primer despunte de recolección, el ritmo de cosecha se incrementa. Regla de la Caridad Garcí­a López, quien asiste la limpia, conducción, amarre y empale, así­ como la recogida del fruto en su cultivo protegido, afirma que  un ají­ entre verde-rayón puede llegar hasta una libra de peso.

El producto en su estado verde casi siempre es para ventas en fronteras, mientras el rayón irá al comercio exterior, recalca Garcí­a López, con cuatro años de experiencia en esas labores de recolección de pimiento cada 12 dí­as en etapas de cosecha.

Ada López Pérez, cultivadora de tomate.
Ada López Pérez, quien asiste el cultivo de tomate uno de los surtidos propuestos para la exportación, vaticina recolecciones superiores a las 15 toneladas del fruto. (Foto: Luis Machado Ordetx)

El tomate, del tipo Squirway, constituye otro de los reglones en fomento-producción, y una casa, según los cálculos al concluir el ciclo productivo de 120 dí­as, deja unas 5 toneladas de cosecha. Ahora Ada López Pérez, una de las agricultoras, recoge los frutos maduros, de unos 250 gramos de peso, todos los lunes y jueves. En octubre se hizo la siembra del cultivo, y en la actualidad hacen la primera recogida. Todos los acopios van ahora a ventas en fronteras, y se prevé incluirlos en la exportación.

Al menos hicieron las muestras para las apreciaciones de los compradores. El pepino, de la variedad de semilla nacional  Yak-2005, correrá similar suerte. El fruto, dicen, es parejo y bonito en su crecimiento. Su ciclo productivo es de 100 dí­as, y al mes de floración estará listo para la recogida.  

A cielo abierto

El cultivo semiprotegido donde abundan hortalizas en hojas tiene 192 cámaras, y un solo trabajador atiende 24. El área también contribuye a la sustitución de importaciones al estar dirigidas las producciones a ventas en fronteras para el turismo.   Allí­ abunda la habichuela, el quimbombó, el ajo puerro, la espinaca, la lechuga, la remolacha, el rábano, la zanahoria o el cilantro en sus diferentes tipos.

Cultivo semiprotegido de vegetales.
Los vegetales y hortalizas de áreas semiprotegidas tienen amplia demanda en ventas en fronteras. (Foto: Luis Machado Ordetx)

Al cierre de año, en total comercializaron en las modalidades de casas y a cielo abierto unas 428 toneladas de hortalizas, alrededor de 83 por encima del plan, y en ventas obtuvieron un 1 231 508 pesos, cifra que representó un 56,5 % más que lo programado. En tanto el costo de producción registró 0.43 centavos por peso, indicadores económicos que demuestran eficiencia.

Todaví­a para la exportación hay camino por andar en la adecuación del centro de beneficio de las cosechas, la adquisición de los insumos requeridos, y se deberá incrementar  el prestigio en el competitivo y exigente mercado foráneo. Las pautas están marcadas. Durante el año en curso vaticinan ventas por valores ascendentes a los 828 600 pesos, y las comercializaciones en fronteras y el exterior serán cruciales  para rebasar esa cuantí­a y elevar la salud económica de la entidad.

En tanto, el tomate, el pimiento y el pepino llevarán la «voz cantante » en esos resultados, y ahora, cuando se abren otras puertas para las producciones, estos tres cultivos de «batalla », serán determinantes para el empuje que reclama la Agropecuaria del Yabú, empeñada en consolidar resultados productivos. Sin embargo,  los atrasos en siembras del perí­odo de frí­o  pueden afecetar la variedad y calidad de  los  cultivos requeridos para abastecer al pueblo.  

Junto a las inversiones ejecutadas allí­ maquinarias, sistemas de riego y electrificación, se necesita  completar la fuerza de trabajo todaví­a deficitaria, y  recuperar las extensiones de suelos inexplorados y contaminados de malezas, Serán pasos decisivos en los propósitos que siempre se desearon medio siglo atrás.

Comentar