Sensible agua y sus mejorí­as

Satisfacer el encargo estatal y la certificación de la calidad del agua, a pesar de insatisfacciones y la prolongación de ciclos de abastos, figura en las prioridades de  Acueducto y Alcantarillado en Villa Clara.

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Vanguardia - Villa Clara - Cuba
Inversiones ejecutadas en la potabilizadora de Ochoita tienen incidencia directa en los envíos de agua a la capital provincial. (Foto: Luis Machado Ordetx)
Luis Machado Ordetx
Luis Machado Ordetx
@MOrdetx
1500
19 Enero 2020

El montaje de la conductora que va de la presa Palmarito al tanque de agua de la Autopista, en Santa Clara, inversión que permitirá limitar pérdidas y la explotación eficiente de equipos de bombeo, concluirá en breve y mejorará el surtido del lí­quido a la población, se conoció en el balance anual de Acueducto y Alcantarillado en la central provincia cubana.

En el territorio se acometen otras inversiones que paliarán las dificultades actuales en los abastos y se vinculan con la ejecución, un tiempo atrás, del anillo de la Circunvalación, así­ como con las rehabilitaciones de las plantas potabilizadoras de Ochoí­ta y Bayoya, ubicadas en la periferia de la ciudad, proceso que beneficia la calidad y estabilidad de los suministros.

La colocación de tuberí­as de polietileno de alta densidad (PEAD), según diámetros especí­ficos, figura entre las labores que se acometen para el mejoramiento de abastos al territorio central. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

Julio César Amores Hernández, director de la entidad, destacó que esos trabajos, junto a otros que se realizan en diferentes partes de la provincia, incluyen también los sistemas de Hanabanilla y Minerva abastecedores al igual que Ochoí­ta y Palmarito de Santa Clara; también, la colocación de tuberí­as de polietileno de alta densidad (PEAD), la sustitución de válvulas para evitar pérdidas de agua, uno de los mayores problemas en las áreas de mantenimiento, y el embellecimiento y efectividad en los centros de bombeo y otras instalaciones del sector.

Durante el perí­odo se trabajó en conductoras de Caibarién, Mataguá, Sagua la Grande, Vueltas y Rodrigo, mientras se discutieron los casos crí­ticos de Placetas y Camajuaní­, con sistemas y fuentes deprimidas, lugares  donde se buscan soluciones paliativas, al tiempo que mejorarán redes en Manicaragua y está en proyecto un estudio en Santo Domingo para ampliar enví­os  de agua al acueducto urbano.

A pesar de las inversiones, todaví­a queda camino por andar para satisfacer las necesidades, en tanto se conoció que la demanda del recurso natural rebasó el 90 % de las necesidades, perí­odo en el cual se suprimieron 10 371 salideros. No obstante, se reclama mayor enfrentamiento a ilegalidades que dañan conductoras y redes, que, en última instancia, repercuten en el servicio que se brinda.

Las cuentas por cobrar, según el informe que presentó Arasays Caetano, directora adjunta de la entidad, no marchan bien, y al cierre de diciembre dejan de ingresar por ese concepto más de 2 402 000 pesos. Un 31.3 % corresponde al sector residencial, con mayor incidencia en Santa Clara, Placetas, Manicaragua y Camajuaní­, situación que según Juan Carlos Valdés Recio, miembro del Buró Provincial del Partido, precisa de organización de los recursos materiales y humanos, así­ como de planificación y control financiero.

Las cifras demuestran que «solo el 60 % del agua que se bombea se cobra, y así­ no puede trabajar una empresa que incide de manera directa en la población, y que reclama ingresos para acometer inversiones, el pago de energí­a eléctrica y las formas de revertir los gastos », añadió Amores Hernández.

No obstante, la potabilidad del agua está por encima del 98.4 %, según las certificaciones del Ministerio de Salud Pública (Minsap) con pruebas de calibración de cloro residual y el consumo de productos quí­micos.

También Valdés Recio llamó a atender los grupos electrógenos, como está reglamentado, dispuestos en las estaciones de bombeo y otras instalaciones, ya que la entidad cuenta con algunos equipos averiados en sus respectivos emplazamientos.

Los municipios villaclareños disponen de carros cisternas para llevar el agua a zonas con limitaciones. (Foto: Archivo de Vanguardia)

En ventas totales se logró el 88,5 %, mientras los ingresos también rondan esa cuantí­a, recoge el informe. Ahí­ se detalla, además, la inestabilidad de la evacuación de fosas por roturas de carros especializados y carencia de combustible. El año cerró en ese indicador al 89,2 % de cumplimiento y su efectividad se prolongó por encima de los 12 dí­as, hecho que, junto a vertimientos de residuales de fosas y lagunas sin ningún tratamiento, atenta contra el mejoramiento higiénico-sanitario de la población y las municipalidades.

Durante el actual año, según las estrategias de trabajo, en Acueducto y Alcantarillado laborarán en el análisis de la productividad del agua bombeada, así­ como en el diagnóstico y mantenimiento de redes y conductoras para atenuar las pérdidas del lí­quido y elevar la calidad de los servicios.

También prevén la instalación de metrocontadores en el ciento por ciento de las viviendas donde la población consume agua tratada en ruta directa de las conductoras y a la entrada de las cisternas de edificios multifamiliares de la provincia, acciones que facilitarán la evaluación de la productividad de los abastos.

De igual manera insistirán en la potabilidad del agua certificada, y crearán las condiciones para la colocación de caudalí­metros   instrumento de medida del caudal o gasto volumétrico de un fluido en salidas de fuentes de abasto y entrada a las redes de distribución.

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