Caibarién en la lí­nea roja frente al Aedes aegypti

Sin descuidar las medidas adoptadas para prevenir la COVID-19, la Villa Blanca se sumó en Villa Clara a la campaña intensiva contra el dañino vector.

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Fumigación en Caibarién, Villa Clara
Caibarién resulta uno de los 35 municipios del país donde por estos días se intensifican las acciones para erradicar focos del dañino vector. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
Idalia Vázquez Zerquera
Idalia Vázquez Zerquera
@IdaliaVzquez
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03 Junio 2020

El silencio propio de estos tiempos en que la mayorí­a de las familias permanecen en sus casas para evitar la propagación de la COVID-19, ha sido interrumpido en Caibarién por el sonido de las bazucas, que en manos de los operarios de la campaña antivectorial, irrumpen en las viviendas y centros de trabajo para erradicar el mosquito Aedes aegypti.

En momentos difí­ciles en que se combate al nuevo coronavirus, los esfuerzos y recursos también están dirigidos a eliminar un enemigo que cobra fuerza en la etapa de lluvias, y demanda extremar la vigilancia en Villa Clara, con mayor rigor en Caibarién, Sagua la Grande y Santa Clara, municipios con un alto í­ndice de focalidad.

Sin tiempo para el descanso, la doctora Elizabeth Martí­nez González, al frente del Centro de Higiene, Epidemiologí­a y Microbiologí­a de Caibarién, pone al tanto al equipo de Vanguardia, de recorrido por esa localidad, sobre las estrategias emprendidas para no dar tregua al dañino insecto.

En la Villa Blanca, las acciones ejecutadas en mayo registraron un í­ndice de infestación de 0,42 % cuando lo permisible es de 0,05 %, así­ como 64 focos. Ello revela la presencia del vector y la urgencia de aumentar las exigencias sanitarias y certificar los focos, mediante su bloqueo y destrucción en las primeras 48 horas.

Valentí­n Pérez Jiménez, presidente de la zona de defensa 01, llamó a no confiarnos con el Aedes Aegypti, en tiempos que el paí­s libra la batalla contra la COVID-19.  (Foto: Ramón Barreras Valdés)

Aquí­, las zonas de defensa 01 y 06, que involucran las áreas de Salud Pablo Agí¼ero y Leandro Figueroa, resultan las más complicadas. Los tanques bajos en el interior de las viviendas, usados para almacenar agua, siguen siendo favorables para la proliferación del mosquito,  y en ellos se detectó  el 98 % de los focos encontrados.

Sin descuidar las medidas higiénico-sanitarias establecidas, en Caibarién 35 operarios se mantienen en esta nueva lí­nea roja de combate, reforzada con trabajadores de TransCupet, la Constructora Militar, Educación, Inder, Comercio y Gastronomí­a,   la Tenerí­a, el Taller Ferroviario, la UEB Exportadora-Importadora de Productos Pesqueros (Caimar) y la Empresa Pesquera Industrial Villamar, quienes participan en la campaña intensiva que involucra 77 manzanas  las más complicadas y 3101 viviendas, ubicadas en áreas del Malecón y el reparto Camilo Cienfuegos.

Seis bazucas a cargo de 12 hombres dos por máquina, se encargan de la fumigación intradomiciliaria, en compañí­a de un representante del área de Salud y otro del Ministerio del Interior (Minint). A la par, un grupo de entidades estatales que apadrinan las barriadas, ejecutan acciones de saneamiento con recursos propios.

La doctora Elizabeth Martí­nez González explicó, que en el caso de las viviendas con personas sospechosas con la COVID-19, estas quedan pendientes hasta que el paciente sea dado de alta.

Fumigación en Caibarién, Villa Clara
La doctora Elizabeth Martí­nez González, directora del Centro de Higiene, Epidemiologí­a y Microbiologí­a de Caibarién, señaló que el alto í­ndice de infestación revela la urgencia de aumentar las exigencias sanitarias.  (Foto: Ramón Barreras Valdés)

Insistió en que todaví­a es baja la percepción de riesgo, y casas cerradas quedan sin visitar.

«Es necesario que quienes presenten sí­ntomas febriles acudan de inmediato a su área de Salud, pues está demostrado que la batalla contra el Aedes aegypti se gana con el aislamiento de los enfermos, para evitar trasmitir la virosis a otras personas ».

Valentí­n Pérez Jiménez, presidente de la zona de defensa 01, opinó que para hacer más efectiva la campaña, avisan un dí­a antes a los vecinos, el momento en que se procederá a la fumigación para que estén preparados. A pesar de ello, todaví­a hay quienes no cooperan.

«Hay personas que piensan que el dengue no mata, pero si no van a tiempo al médico, se sabe las consecuencias. No nos podemos confiar ».

El capitán Alain Ariza Pérez, al frente de la brigada de apoyo a la campaña antivectorial del Batallón Cayo Santa Marí­a, destacó la participación de ocho jóvenes que cumplen con el Servicio Militar Activo, y permanecerán en la tarea hasta el mes de agosto.

«Comenzamos por el área del Malecón y no hemos dejado ninguna manzana sin fumigar. La supervisión a nuestro quehacer indica que vamos bien ».

Bernardino Pereira Larios, con años de experiencia como operario de vectores, destacó la necesidad de que los caibarienenses cooperen con el autofocal intradomiciliario, en momentos que se intensifican las lluvias.  (Foto: Ramón Barreras Valdés)

En nuestro periplo por Caibarién encontramos a Bernardino Perera Larios, un operario con años de experiencia en esta misión.

«Procedemos a un intensivo en las manzanas con focos reiterativos, y realizando la fumigación de forma progresiva para evitar la propagación del vector.

«Necesitamos que el pueblo coopere. Nosotros verificamos sus hogares, pero corresponde a ellos hacer el autofocal. Se han hecho gestiones con el Minint, la Fiscalí­a y la dirección de los policlí­nicos, a fin de viabilizar este proceso, y que no queden casas cerradas sin justificación alguna ».

En el municipio caibarienense los febriles son ingresados en la sede universitaria habilitada con 50 capacidades. El dí­a de nuestra visita permanecí­an hospitalizadas cuatro personas sospechosas con dengue.

A pesar del alto costo de la campaña, los recursos están asegurados tanto en Caibarién como en el resto de los municipios con alto riesgo epidemiológico.

De ahí­ que se imponga trabajar fuerte y cumplir con lo que le corresponde a cada cual, pues como afirmó recientemente el ministro de Salud Pública, José íngel Portal Miranda:

«La estabilidad epidemiológica del paí­s dependerá del trabajo sistemático y el cumplimiento que nos corresponde con la calidad y la disciplina que se requiere ».

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