Aclaraciones con la libreta en la mano

Osmany Garcí­a López, vicepresidente del Consejo de Defensa Municipal de Santa Clara, explicó con detalles aspectos de la venta regulada de productos de primera necesidad en las tiendas de comercialización en CUC y CUP a través de los núcleos familiares de la red de comercio.

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venta regulada de productos de primera necesidad en las tiendas de comercialización en CUC y CUP
Se vincularon los núcleos familiares controlados por la libreta de abastecimiento pertenecientes a las 211 bodegas de la capital provincial, con las 83 tiendas y puntos de venta en CUC/CUP. (Foto: Carlos Rodríguez Torres)
Francisnet Dí­az Rondón
Francisnet Dí­az Rondón
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01 Septiembre 2020

Desde el anuncio de la venta de los productos más demandados y escasos a través de los núcleos familiares en las tiendas y puntos de venta de TRD y Cimex en Santa Clara, con el fin de evitar el acaparamiento, la especulación y la reventa, y así­ establecer una distribución más equitativa para la población, varias dudas afloraron en muchas personas sobre cómo funcionarí­a la esperada medida.

Como preámbulo debe mencionarse que el grupo de trabajo responsable de la organización buscó la manera de vincular los núcleos familiares controlados por la libreta de abastecimiento pertenecientes a las 211 bodegas de la capital provincial, con las 83 tiendas y puntos de venta en CUC/CUP.

En conversación sostenida por Vanguardia con Osmany Garcí­a López, vicepresidente del Consejo de Defensa Municipal de Santa Clara, se puntualizaron algunos aspectos que compartimos con los lectores:

Los clientes de las bodegas deben comprar en las tiendas o punto de venta que se le asigne o vincule.

En cada bodega se informará dónde debe comprar y el dí­a que le toca a cada usuario.

La venta no se realizará por consumidor sino por núcleo familiar, independientemente de la cantidad de consumidores, como lo tiene establecido el sistema del comercio, o sea, semejante a la canasta básica.

Los productos comercializados para cada núcleo, son: 1 pomo de aceite, 2 paquetes de detergente, 2 jabones, 1 tubo de pasta dental, 1 paquete de pollo, 1 paquete de picadillo, 2 de salchicha y 1 desodorante. (Podrí­an sumarse otros productos como la hamburguesa, pero hasta el momento no se ha incluido).

Habrá productos que se venderán mensualmente y otros con una frecuencia más amplia, cada dos o tres meses.

No será posible saber con exactitud cuándo se venderá cada uno de los productos, pues depende de la distribución y su existencia dentro del paí­s, pues muchos de ellos son importados.

El control de la venta a los núcleos se realizará semejante a la canasta básica con el uso del cartabón (mataburro) empleado en las bodegas, con el cual se organizará la atención a cada uno de los 85 000 núcleos registrados en Santa Clara.

libreta de abastecimiento
La venta de los productos de primera necesidad comercializados en las tiendas Cimex y TRD a través de los núcleos familiares ha sido bien acogida por la población. (Foto: Tomada de internet)

Es de carácter obligatorio presentar la libreta de abastecimiento y el carné de identidad de cualquiera de los integrantes del núcleo familiar registrados en la libreta. O sea, no tiene que ser el carné del jefe de núcleo, especí­ficamente.

Se permitirá que una persona ajena a un determinado núcleo o vivienda pueda comprarle de favor al dueño(a) de esa libreta y con el carné de este.

La modalidad de mensajero no funcionará, por lo cual a quienes ejerzan esta figura no se les despachará.

Las personas recibirán el producto disponible en ese momento en la tienda o punto de venta.

Quienes no puedan comprar cuando les toque, deben esperar a la próxima comercialización. No se les guardará los productos como se hace habitualmente en la canasta básica, pues no existe suficiente capacidad de almacenamiento.

En las zonas rurales donde no existan puntos de venta o tienda los presidentes del Consejo de Defensa tomarán medidas organizativas para realizar la comercialización a través de puntos móviles, en espacios adecuados como cí­rculo social o bodega de la comunidad.

La organización de la cola será de acuerdo la decisión de los responsables del lugar. Pueden apelar a la cola fí­sica o como lo estimen conveniente, pero solamente se venderá a los números de las libretas que les corresponde ese dí­a.

Los usuarios ubicados en una tienda o punto de venta especí­fico no pueden acudir a otro diferente.

Ninguna persona de otro municipio puede comprar por este sistema en Santa Clara.

Si algún cliente de la calle desea adquirir alguna otra oferta, no tiene que hacer la cola de los núcleos familiares.

Los discapacitados y embarazadas comprarán el dí­a que le corresponda a su núcleo. Ya en la cola los organizadores controlarán que estas personas pasen con la prioridad establecida.

Se pide comprensión a los habitantes en consejos populares que poseen pocos puntos de ventas, pues deben acudir a otras áreas lejanas de residencia. Un ejemplo es el CP Virginia, con más de 17 000 habitantes y cuenta con solo dos puntos, por lo que se hace necesario el traslado a otros repartos cercanos como José Martí­ o Abel Santamarí­a.

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