El organopónico de La Rivera, uno de los más grandes de Villa Clara, recibe por estos días fuerzas de apoyo que, de manera voluntaria, acondicionan cámaras de cultivos semiprotegidos con el propósito de restablecer allí la explotación de unos 8500 metros cuadrados de superficie idóneas para la siembra de vegetales de hojas destinados al consumo fresco de la población.
La instalación agrícola radicada en Santa Clara, junto a Las Marianas, fue fundada a principios de la última década del pasado siglo y en la actualidad recupera los sistemas de riego de agua por goteo microjet, una tecnología deteriorada por los años de explotación, dijo Rolando Gómez íguila, el administrador.
A pesar de no tener completa la plantilla de 16 trabajadores necesarios para acometer las labores de cultivo, atención a las plantaciones, recolección de las cosechas y venta directa, en la actualidad comercializan bajos volúmenes de vegetales frescos, entre los que destacan la col china afectada ahora por plagas, pepino, cilantro, habichuela, quimbombó y ajo puerro, afirmó.
A finales de mes, añadió, concluirán las siembras de unas 250 cámaras, de las 350 que tienen en uso, de acuerdo con el cronograma establecido en la campaña de frío iniciada a principios de septiembre y que concluirá en febrero.
En tal sentido, trabajadores y dirigentes de las organizaciones políticas y de masas del territorio acudieron este domingo a las áreas agrícolas de La Riviera y efectuaron labores de desyerbe en cámaras acondicionadas antes con materia orgánica para emprender acciones de siembra escalonada.
Previo a esta cita, transitaron por las demarcaciones del organopónico afiliados a la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), así como miembros de diferentes denominaciones religiosas incorporados a la Brigada Frank País y militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas de la provincia.
Ese organopónico, antes uno de los más destacados del país en el Movimiento de Agricultura Urbana y Suburbana, decayeron paulatinamente las producciones por carencia de recursos tecnológicos para el riego de agua y de fuerza de trabajo estable. Ahora en el lugar se emprende una reactivación total que contribuirá a elevar los volúmenes de las cosechas, así como la diversificación de alimentos reclamados por la población y a la disminución de los «abultados » precios que abundan en similares dependencias estatales y en mercados de oferta y demanda.
Gómez íguila resaltó que disponen de semillas certificadas, al igual que medios biológicos para reactivar la instalación agrícola en la cual el trabajo del hombre resulta esencial en el ánimo de saltos productivos que se aproximen a los resultados precedentes.
Lo principal del lugar está allí: el sustrato orgánico y la ubicación de sistemas de riego para acentuar la humedad requerida a la tierra y las siembras, y lograr 10 metros de cultivos por habitantes en un programa decisivo que apuntala el consumo de vegetales frescos y contribuye a la disminución de las importaciones.
De acuerdo con fuentes del Minag, la provincia amplía las capacidades de entregas de medios biológicos para el combate de plagas y enfermedades, así como de biofertilizantes y estimulantes empleados en las plantaciones y traza estrategias encaminadas a eliminar la depauperación de huertos y organopónicos, como La Riviera y Las Marianas, históricas áreas por las cuales comenzó y se extendió a todo el país el movimiento de agricultura urbana, suburbana y familiar.