En la mañana de este sábado, 17 de julio, parte del pueblo villaclareño acudió al lugar donde el 14 de diciembre de 1950 nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, efectúo su primera autodefensa ante la causa número 543, denunciando la política corrupta de Prío Socarrás. Lugar donde hace más de 60 años se imparte justica para condenar la política injerencista de Estados Unidos contra Cuba. Desde el Parque de la Audiencia los manifestantes condenaron el bloqueo genocida y ratificaron el compromiso con la defensa de la Revolución socialista.
Así lo refirió en sus palabras centrales la primera secretaria del Partido Comunista de Cuba en Villa Clara, Yudí Rodríguez Hernández, en su intervención: «Villaclareños, a pesar de las restricciones que impone la pandemia nos reunimos en plazas públicas, porque es urgente y apremiante responder a las serias amenazas que enfrenta en este momento la Revolución. Nos enfrentamos a brutales planes violentos, terroristas y desestabilizadores. La conducta de Estados Unidos es violatoria del derecho internacional y constituye una amenaza al disfrute de los derechos humanos.
«Quienes dirigen la agenda ideológica contra Cuba y tensan el resorte de la llamada “intervención humanitaria†se olvidan de los sucesos de Somalia en 1992, Yugoslavia en 1999, Irak en 2003, Haití en 2004 y Libia en 2011. Tal es la “bondad†del Gobierno de los Estados Unidos que centenares de miles de personas han escuchado la estridencia de sus misiles.
«Una invasión armada no tiene en cuenta los afectos o desafectos al Gobierno, puede morir cualquiera, desde el más comprometido hasta el más opositor, las bombas no distinguen simpatías políticas.
«Las intervenciones humanitarias ocurridas en el siglo pasado en la práctica solo han dejado ciudades arrasadas, saqueos sistemáticos, violaciones, asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, despojo de recursos naturales, hambruna, fragmentación social, caos y crimen organizado » –continúo la Primera Secretaria.
«Estados Unidos dedica cientos de millones de dólares a la injerencia en Cuba al precio de generar desorden e inestabilidad, para fragmentar el orden social y la tranquilidad ciudadana. Utiliza todas sus herramientas sofisticadas para aprovechar las duras condiciones sociales que ha generado la pandemia. El enemigo de la Revolución pretende perjudicarnos en dos escenarios. El primero, tiene que ver con la COVID-19 y la apuesta por que se complique la salud de nuestros ciudadanos, pero en este sentido se han fortalecido los protocolos y se han tomado medidas aún más fuertes encaminadas al aumento de la exigencia. El otro objetivo al que apuesta el enemigo es a crear intranquilidad social, incertidumbre.
«La campaña de las redes sociales es una campaña irritante, totalmente calumniosa y completamente agresiva. Convocando al linchamiento y la violencia, destrucción de instalaciones y viviendas de revolucionarios no se construye un país. Intentan mostrar que el Gobierno está reprimiendo a manifestantes pacíficos y exigen que se respeten las opiniones de esos ciudadanos. Nosotros no estamos actuando contra nadie, sencillamente junto al pueblo defendemos sus derechos. En cualquier lugar del mundo, cuando hay hechos de delincuencia se enfrentan.
«Los que se manifestaron no lo hicieron de manera pacífica, sino llamados por el odio que les han inculcado toda la estrategia subversiva, indignante, perversa y malvada que se ha articulado desde las redes sociales. Se trata de un terrorismo mediático.
«No nos dejemos intoxicar por las redes sociales, ahí se construye una realidad que no es la que se vive en Cuba, están construyendo una Cuba desordenada, una Cuba ingobernable que va de estallido en estallido, y han sido tan cínicos y mentirosos que no pueden exponer un argumento con seriedad.
«Están tratando de crear un escenario en el que haya disturbios, apedreamientos, barricadas, en que sucedan todos estos fenómenos que han incentivado en otros países y que son parte del manual por el cual se conducen sus golpes. Así lo hacen para luego decir que no hay gobernabilidad y tener los pretextos para ofrecer los canales de ayuda humanitaria.
«En Cuba no hubo un estallido social el domingo 11 de julio, hubo disturbios, desorden, revueltas, que fueron generadas por el desarrollo de una operación político-comunicacional con violencia. El desorden se produjo con presencia de elementos delincuenciales que trataron de manipular a las personas haciéndoles creer que existen seudomovimientos con el fin de lograr formar parte de una oposición política.
«Los acontecimientos del pasado domingo fueron el resultado de la combinación de ciertos elementos, entre ellos, el efecto de la pandemia, las carencias por las dificultades económicas que vive la nación debido al recrudecimiento del bloqueo y apoyado por más de 200 medidas restrictivas impuestas por la administración Trump, lo que repercute en nuestro sistema de Salud, en los servicios eléctricos, en las medicinas, el desabastecimiento y los precios.
«Es una expresión de terrorismo mediático porque se está llamando a matar y a asesinar para crear pánico y caos. Es una expresión de terrorismo mediático y eso tenemos que asumirlo con un enfrentamiento decisivo, firme, de convicciones, como lo estamos haciendo y contamos con el apoyo de la mayoría de nuestro pueblo.
«Lo vivido nos conduce a seguir trabajando en el presente y en el futuro, para eliminar los vestigios de delincuencia que tenemos, las huellas que podamos tener de comportamientos indecentes, tenemos que avanzar en nuestros programas sociales que están muy golpeados por la situación financiera, es nuestra voluntad política trabajar en eso, pero no podemos bajar la guardia, hay que aumentar las medidas de protección que garanticen la tranquilidad ciudadana », concluyó.
Sachenka Can Chinea, trabajadora de la empresa extrahotelera Palmares, quiso aprovechar la oportunidad para mostrar su sentir respecto a los sucesos que han acontecido los últimos días:
«En el día de hoy el pueblo villaclareño ha condenado las agresiones y manipulación mediática que hemos vivido durante los últimos días. Es un no a la violencia y la opresión de todas las bondades y beneficios que nos da la Revolución. Es una condena, además, a los hipócritas que desmedidamente arremeten contra el propio pueblo, olvidando las ideas martianas. El Partido que nos convoca es el propio pueblo. Es el no a la violencia y a los actos cobardes contra las conquistas, es un no a los desagradecidos que deshumanamente, sin medir consecuencias y en medio de una pandemia, se han atrevido a tanto ».
Por su parte, Daniel Martínez Cabrera, presidente de las Brigadas Técnicas Juveniles en Villa Clara, se refirió al compromiso que acompaña a los pinos nuevos de la Revolución: «Los jóvenes villaclareños hemos venido a reafirmar nuestros principios, que son los principios de la Revolución. La Revolución es indestructible y con hechos como los del domingo no se solucionan las cosas. Incitar al odio y destruir arremete contra lo que somos ».
Los estudiantes de la UCLV Leidy Laura Jiménez Cárdenas y Miguel Dimas también se sumaron al reclamo juvenil de la no violencia y mostraron su apoyo al alto mando de la Revolución.
«Estamos reafirmando nuestro compromiso y nuestro apoyo al presidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, después del llamado que nos hizo. Estamos en primera línea tal y como pidió, tal y como necesita nuestro país. Estamos manifestándonos y repudiando todo acto de violencia y manipulación. Estamos siendo agredidos y acosados en las redes sociales y es por ello que reafirmamos nuestro compromiso, porque no nos dejaremos vencer. Estamos únicamente para apoyar al pueblo. Basta ya de luchas banales, la juventud está dispuesta a defender la cubanía, que es lo más importante que tenemos, pero, sobre todo, dispuesta a rechazar cualquier invitación a la violencia ».