Villa Clara con 200 000 toneladas de azúcar

Con las molidas de este martes Villa Clara se ubica en la nómina de la mayor productora de crudo del paí­s.

Compartir

Central azucarero Carlos Baliño
El Carlos Baliño tiene el doble compromiso de procesar pimero el azúcar tradicional y luego la orgánica. (Foto: Ramón Barreras Valdés/Archivo de Vanguardia)
Luis Machado Ordetx
Luis Machado Ordetx
@MOrdetx
1441
28 Marzo 2017

Los azucareros de Villa Clara reafirman este martes su condición  de mayores productores de crudo del paí­s. En la  molida de la actual jornada laboral arribarán a las 200 000 toneladas métricas, primera y única provincia que alcanza esa cifra que la empina hacia otros compromisos de fabricación.

Con nueve fábricas en activo y bonanzas del tiempo por escasas lluvias, principalmente en la costa norte por su una geografí­a de relieves bajos y propicios a encharcamientos, existe el compromiso de llegar al Primero de Mayo, Dí­a Internacional de los Trabajadores, con otras 100 mil elaboradas. El monto dejará satisfecho el compromiso de producción, decisivo para la economí­a nacional.

Todaví­a resta un mes para lograr el propósito, y se requiere de mayores esfuerzos en los colectivos laborales enfrascados en el corte manual y mecanizado de la caña, el tiro directo de materia prima, así­ como de molidas altas y estables y aportes energéticos y de menores costos de producción por tonelada entregada.

También los í­ndices de eficiencia, entre los que destaca el rendimiento potencial de la caña y el recobrado mayor azúcar por materia prima procesada, disminución de tiempo por paradas no programadas, propiciarán los resultados esperados, y en los cuales ya se registran saldos satisfactorios.

La zafra, a pesar de inconvenientes objetivos y subjetivos, muestra a la provincia en momentos óptimos no conseguidos  en contiendas anteriores cuando los terminados fueron insatisfechos en áreas agrí­colas e industriales.

En la nómina de entidades sobresalientes destaca la ejecución del Panchito Gómez Toro, de Quemado de Gí¼ines, ingenio que se sitúa en la vanguardia del paí­s, así­ como del Carlos Baliño, en Santo Domingo, procesador primero de azúcar tradicional y luego de orgánica, y dispuesto ahora a tributar aportes a la producción de la provincia.

En las nóminas descuellan de igual modo los propósitos del Ifraí­n Alfonso, en Ranchuelo, así­ como el Héctor Rodrí­guez, de Sagua la Grande, o el Heriberto Duquesne (Remedios), Perucho Figueredo y Abel Santamarí­a, de Encrucijada. También con algunos tropiezos, pero empeñados en sobresalir, transitan el Quintí­n Banderas, de Corralillo, y José Marí­a Pérez, en Camajuaní­ último en moler en Villa Clara, centrales que desde sus respectivas actividades hacen sus aportes azucareros.

De igual modo las extracciones de refino y producción de alcohol y de alimento animal, marcan prioridades de los industriales del territorio inmersos en una zafra que dejará un mejor aprovechamiento de la materia prima y de las capacidades instaladas en cada una de las fábricas del territorio.        

Comentar