¿A dónde llevo a mis hijos?

¿Por qué cerró momentáneamente el zoológico provincial? ¿Cómo están las ofertas del Arco Iris? Vanguardia indagó en busca de esta y otras respuestas.

Compartir

Parquecito del Arco Iris
El parque de Palmares, en el Arco Iris, constituye una opción demasiado cara para muchos padres villaclareños. (Foto: Ramón Barreras).
Laura Rodrí­guez Fuentes y Osmaira González Consuegra
4106
02 Junio 2017

Muchos jóvenes villaclareños que tuvieron su infancia por los años ochenta y noventa del siglo pasado, aún recuerdan con nostalgia el colosal parque de diversiones que se levantaba fuera del perí­metro citadino. Aunque habí­a sido bautizado como Carlos Marx, era costumbre reconocerlo simplemente como Arco Iris, pues estaba situado dentro de las áreas de este complejo.

Según narran quienes vivieron aquella época de oro, no faltaban allí­ propuestas gastronómicas o culturales para los más pequeños. Con unas cuantas monedas en «peso cubano », los niños y niñas accedí­an a la enorme estrella, al carrusel, a la casa de los espejos, a los atractivos paseos a caballo…

Con el advenimiento del perí­odo especial, los equipos se deprimieron, no hubo piezas de repuesto para repararlos, y comenzaron a escasear las confituras de venta. El «Carlos Marx » dejó de existir para siempre y quedó como un lugar desierto en las memorias infantiles.

Tras la ausencia de un centro como este en la provincia, los padres no tuvieron más remedio que llevar a sus hijos al zoológico que, en aquel entonces, no mostraba aún las óptimas condiciones, hasta que fue sometido a una remodelación. Un tiempo después, en el mismo Arco Iris, la sucursal Palmares del Ministerio de Turismo abrió un pequeño parque con modernos y lujosos equipos, pero con un costo en divisa bastante elevado para el salario medio del cubano. Ambos devinieron en los únicos lugares de su tipo disponibles en Santa Clara para el público infantil.

Cerrado por reparación

Rosa Marí­a Miranda Linares,  directora del  el jardí­n zoológico Camilo Cienfuegos. (Foto: Ramón Barreras).

Desde principios del mes de mayo, el jardí­n zoológico Camilo Cienfuegos, más conocido popularmente como El bosque, cerró sus puertas. Serí­a objeto de varias reparaciones, en diferentes áreas, con vistas a una mejora estructural y de imagen.

Rosa Marí­a Miranda Linares, directora del centro, asegura que urgí­a el mantenimiento de muchos de sus espacios. Actualmente, los trabajadores de diferentes empresas se encuentran inmersos en la reforestación, la jardinerí­a, electricidad y pintura de las jaulas, entre otras cuestiones. Además, se mejorarán las condiciones de las zonas gastronómicas y se inaugurará una sala de juegos virtuales.

«También remodelaremos la puerta de entrada », asegura Rosa Marí­a. «Queremos que se vea con mayor prestancia, que las personas se sientan bien al entrar aquí­ ».

El zoológico posee actualmente más de 500 animales, de alrededor de 36 especies. Sin embargo, una de las quejas más frecuentes de la población es la inutilidad de espacios vací­os que en el pasado exhibieron animales.

«Estamos haciendo gestiones para incorporar nuevas especies, y parejas para algunas de las que tenemos. Mientras se realiza la reparación, muchas fueron llevadas al área de cuarentena para que no peligrara su estabilidad.

«Precisamente, queremos reanimar las áreas para que los animales tengan mejores condiciones de vida, dentro de las posibilidades con las que podemos contar. Estamos agrandando algunos locales, haciendo otros más acogedores, con más presencia. También trabajaremos en los accesos peatonales, en la incorporación de una nueva cerca perimetral y levantaremos delimitadores nuevos, para evitar las indisciplinas del público ».

Ante la poca variedad de sitios a los que llevar de paseo a sus hijos durante los fines de semana, varias familias han levantado el teléfono para indagar sobre la reapertura del establecimiento. «Les decimos que está prevista para el verano. Esperemos que así­ sea. No puedo dar una fecha exacta », responde la directora. Pero, ¿qué ocurre si las labores se detienen, si falta uno u otro material, si las áreas no están listas a tiempo?

En el zoológico se acometen labores de reforestación, y se pintan diversas áreas. (Foto: Ramón Barreras).

Veinte pesos, cuatro minutos

Lejos, bastante lejos del centro de la ciudad de Santa Clara, está enclavado desde hace casi 15 años un atractivo parquecito. Al momento de su apertura, fue la sensación de los infantes villaclareños: sin esperarlo tení­an acceso a los carritos locos de los filmes foráneos, que cobraban vida con solo colocar una moneda niquelada (por 25 centavos CUC) en las aberturas de los aparatos.Todos querí­an probar las mieles de la moderna diversión, a pesar de sus altos precios. Entonces, llevar al niño al Arco Iris se convirtió, para muchos, en un ritual de fiesta de cumpleaños, o la recompensa por alguna buena nota en la escuela.

Con el paso del tiempo, estos equipos también se deterioraron. Algunos hasta dejaron de funcionar para siempre. Y crecí­an largas colas de clientes desesperados, que no hallaban en la ciudad otro sitio parecido para la diversión de sus hijos. Ahora algunos visitantes  opinan que aquello «es fama nada más », y «cuesta demasiado caro para lo poco que hay ».

El martes pasado, en el horario de la mañana, no visitaron el lugar más de cinco familias. Héctor Gómez Gavilanes, actual jefe de turno del parque recreativo Arco Iris, asegura que en las tardes asiste la mayor cantidad de público, así­ como los fines de semana, cuando vienen también personas de otros municipios.

  «Actualmente tenemos funcionando el área del minicar, los botes de la piscina, siete carros locos, el trencito, y la zona del carrusel y los simuladores. Ahora mismo, estos últimos están rotos », describe. «Todos se ajustan a un tiempo por determinado precio. Excepto los carros locos, que cuestan veinte pesos por cuatro minutos, los tickets de las demás áreas cuestan diez ».

Rafael Bombino viajó desde Gí¼iní­a de Miranda para darle «un gusto » a su nieto en el «famoso » parque del Arco Iris. «Veo muy pocas opciones y muy poco personal dice. Cuando hay tan poca gente es que la cosa no debe ser buena ».

¿Opciones?

Anael Duarte Sosa, administrador de El Cacique. (Foto: Ramón Barreras).

Sentados en uno de los restaurantes pertenecientes a la UEB Arco Iris, una pareja asegura que el precio de los equipos está «caliente », pero que no encuentran otro lugar para traer a sus dos niños.También decepcionada del «bombo y platillo » que los medios de difusión dieron al lugar, la cabaiguanense Marisel Martí­n mostraba su disgusto. «Vinimos para acá porque pensábamos que era maravilloso, por lo que habí­amos escuchado en la radio argumenta. No se corresponde la realidad con lo que encontramos. Nos han tratado mal en algunos establecimientos en los que preguntamos si habí­a desayuno; muchos trabajadores ni siquiera nos dieron los buenos dí­as. Nos dijeron que un poco más lejos habí­a un campismo, pero nosotros andamos con niños. ¿Cómo vamos a ir caminando hasta allá? ».

Como ellos, otros clientes mostraron su insatisfacción respecto a las pocas opciones gastronómicas dirigidas especí­ficamente a los infantes. «Aunque hay cerveza y los platos de comidas tienen precios asequibles, eso no es lo que los atrae a ellos. No hay confituras para comprarles, que no sean las que traen los vendedores particulares los fines de semana », agregó otro padre asiduo del lugar.

Tampoco resulta fácil acceder a la zona. Así­ lo confirma Anael Duarte Sosa, administrador de El Cacique, una de las unidades gastronómicas del complejo recreativo: «Aquí­ viene mucha gente que no tiene carro y la única opción es la ruta de guagua, pero a veces se demora en regresar. Entonces se acumulan las personas. Deberí­an reforzar el transporte para acá, al menos los fines de semana, que es cuando mayor público se presenta ».

Muchos de los entrevistados han escuchado hablar de una reparación que iniciará en los próximos meses, junto a la reactivación de espacios que antes existieron. Hasta entonces, los padres villaclareños tendrán que conformarse con los parques ambulantes que los cuentapropistas montan, ocasionalmente, en los barrios.

El Palacio del futuro

Durante años el Palacio de Pioneros José Luis Miranda, de Santa Clara, se ha mantenido inactivo. Ahora, como parte del programa Villa Clara con todos, pretenden reanimarlo y crear nuevas opciones recreativas para los niños y niñas de la ciudad y áreas aledañas.

Según Yamilet Herrera Alfonso, directora municipal de Educación, no existe una fecha exacta para su culminación, pues se trata de varios objetos de obra que implican la participación de distintos organismos y empresas.

«Todo es un gran proyecto que pretende cumplir con la frase del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz: “Un Palacio de Pioneros, es esencialmente un centro de formación, un centro de educación y quizás el tipo más importante de centro de formación cultural, de formación técnica, de formación patriótica, de formación deportiva, pero es esencialmente un centro de formación.   Eso es un Palacio de Pioneros”.

«Esa expresión del lí­der de la Revolución cubana estará a la entrada de la institución, y ya la Unidad de Medios de Propaganda del Partido se encarga de elaborar el cartel ».

Otra de las áreas que requerirá trabajos de pintura y jardinerí­a es la plaza martiana. También se demolerá la plataforma porque está en derrumbe, y en la reconstrucción se prevé hacer un anfiteatro. Además, se creará un parque infantil entre la plataforma y los almacenes. En este último sitio se habilitarán tres aulas destinadas   a cí­rculos de interés vinculados con la textilera y SAREX.      

Entidades de Viales, Comunales, el Ministerio de la Construcción y Educación se responsabilizarán con eliminar el basurero que allí­ existe, arreglar la   cerca perimetral y construir aceras.

Entre las proyecciones futuras del Palacio está la de un írea metodológica del Movimiento de Pioneros Exploradores, que debe tener una torre de vigí­a, baño y pozos rústicos, fuego cónico y otras cosas.

El actual caney será demolido y readecuado como cafeterí­a, mientras el organopónico contará con nuevas tecnologí­as, más cámaras de cultivo para vegetales y una cerca perimetral más elevada, para impedir el acceso de personas.

Una de las áreas más novedosas será la del Proyecto Cinesoft que radicará en el palacio. Allí­ se instalará una antena Wifi para que los pioneros y sus familiares puedan acceder a los softwares educativos.

Variadas serán las opciones del palacio en los próximos meses. Entre ellas se encontrará, por supuesto, el rescate de las piscinas, aunque esto será a más largo plazo.

Comentar