Última actualización: jueves, 28 de marzo de 2024, 00:49
La réplica de la Boina del Che en casa de Quino
La réplica de la Boina del Che, símbolo de combate de los villaclareños, estuvo unas horas en casa de Quino, en su recorrido por el Consejo Popular Centro
La Boina del Che durante su estancia en casa de Quino. (Foto del autor).
Narciso Fernández Ramírez
@narfernandez
1561
20 Julio 2017
20 Julio 2017
hace 6 años
En su recorrido por el Consejo Popular Centro, la réplica de la Boina del Che, símbolo de combate de la provincia de Villa Clara, hizo un alto en el camino. Escogió un buen lugar para la parada. La casa marcada con el número 53 del callejón de Bonifacio Martínez, esquina a Síndico.
Allí vive Joaquín Ramón Ruiz Perdomo, pero nadie, quizás ni su esposa Gladys, le reconozca tantos nombres y apellidos. Para todos, sencillamente, es Quino. Un hombre a quien la boina negra del guerrillero, con la estrella plateada reluciente, vino a visitarlo para reconocerle toda su consagración a la obra de la Revolución y las buenas acciones realizadas a lo largo de una fructífera vida, llena de responsabilidades y deberes.
Quino, algo desgarbado por la edad, pero con el mismo espíritu de trabajo, recibió el homenaje de sus vecinos del CDR 8, donde es presidente, y de sus compañeros del núcleo zonal, que también encabeza, como su secretario general.
De seguro, el dueño del símbolo de combate de los villaclareños se sentiría orgulloso de reposar unas horas en la sala de la casa de Quino, como en vida hizo en muchos otros hogares santaclareños, durante la épica última batalla contra la tiranía de Batista.
Si dialogara con Quino. Si al menos, simbólicamente, eso fuera posible, conocería que Joaquín Ramón Ruiz Perdomo participó en la Lucha contra Bandidos y estuvo movilizado cuando la Crisis de Octubre, en 1962, que fue miembro del Comité Provincial del Partido, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular en su primera legislatura y delegado al histórico Primer Congreso del PCC, en diciembre de 1975.
Supiera también que Quino fue presidente fundador de los órganos del Poder Popular en Sagua la Grande, secretario del Partido Comunista de Cuba en Rancho Veloz y Quemado de Gí¼ines, y además vicepresidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular en Villa Clara.
Y se hubiera enterado que este sencillo hombre terminó su vida laboral como director de la Empresa Provincial de Bebidas y Refrescos (EMBELI), y que antes había sido director provincial de Comercio.
Claro, todo eso le sería revelado porque se le dio lectura pública a su biografía. No porque el dueño de tantos reconocimientos y cargos lo hubiese deseado, pues Quino, por demás vecino mío, resulta la modestia y sencillez hecha persona.
Pero, lo que sí le hubiera agradado sobremanera saber al dueño de la boina, cuya réplica estuvo de visita en casa de Quino, era que, el de hoy, había sido el mejor reconocimiento recibido a lo largo de toda su vida:
«Lo más grande que me ha ocurrido. Un honor inmerecido. Pueden seguir contando conmigo para cualquier tarea ».
Interrogado del por qué, después de tantos cargos, reconocimientos y condecoraciones, que incluye las medallas de Servicio Distinguido de las FAR; XX Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada; Confraternidad Combativa del Consejo de Estado y la Enrique Hart; entre otras, Quino respondió con solo una oración: «Porque es el reconocimiento del pueblo ».
Y esa respuesta, sí que le hubiera gustado al Che.