Antonia María Peláez Pairol no olvida aquel día en que ingresó a las filas de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Le parece como una fotografía que corre por el tiempo cuando apenas raspaba los 14 años, y desde temprano comprendió que una luz alumbraba las sendas de las féminas.
Después esa dimensión creció al percatarse que no era solo una organización de y para la emancipación femenina, si no que pretendía el bienestar de todos, con igualdad de derechos, y en la que hombres y mujeres edificaran la sociedad.
Convertirse en alfabetizadora constituyó una de esas reliquias que atesora, y más con las vivencias de quienes fueron sus alumnos que le mostraban los primeros trazos como discípulos agradecidos por enseñarle la escritura y disfrutar del placer de leer.
En realidad la FMC es un complemento en la vida de Chiqui. No hay tarea asignada que no cuente con sus huellas. Por ello desde el bloque 82, radicado en la zona santaclareña de Abel Santamaría, aporta con sus federadas a los nuevos tiempos.
Gracias a su país se hizo especialista en Laboratorio Clínico, y por más de cuatro décadas ha mantenido el ejercicio de su profesión que la lleva a no apartarse del estudio y la investigación. Desde esa sección del hospital universitario Arnaldo Milián Castro también le aporta a la existencia y a esos deseos de incrementar la calidad de vida.
Por todos sus esfuerzos recibió la Distinción 23 de Agosto junto a un grupo de valiosas federadas representantes de los diferentes sectores de la cotidianidad en el marco del aniversario 57 de la Fmc.
Ocasión, además, para reconocer a un grupo de dirigentes femeninas con 5,10,15 y 20 años al frente de la organización tanto en municipios como en la provincia.
¿Qué se espera de ti a partir de esta condecoración?
Seguir dando mi esfuerzo. Cuando miro hacia atrás me doy cuenta que valió la pena. Confío mucho en el futuro, y me siento comprometida.
Una parte del talento artístico local y no por local deja de ser de primera línea ofreció para ellas un arte depurado como excelente regalo a la festividad, mientras Marta Chávez Castillo, secretaria general de la FMC en Corralillo, pronunció las palabras de agradecimiento en nombre de todas en actividad presidida por Yudi Rodríguez Hernández, miembro del Comité Central y del Buró Provincial del Partido, y Alberto López Díaz, presidente del Gobierno en Villa Clara, entre otros funcionarios.
Un deseo final pidió Chiqui. Que su foto fuera junto a Keytia Bacallao Yera, la máxima dirigente femenina en la capital provincial y también condecorada, por todas las enseñanzas compartidas que hacen más grande la obra de la mujer.