
La 25 edición del Festival A tempo con Caturla, de música de Cámara, concluida recientemente, se caracterizó por la amplia participación internacional de artistas de más de 20 países. Desde hace años atrás, no solo intervienen músicos de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), sino que ha abierto el diapasón a agrupaciones del mundo y posibilitado confluir en Santa Clara bajo el espíritu de Alejandro García Caturla.
El maestro Maykel García Iglesias, presidente del Comité Organizador, conversa sobre el evento, que en esta ocasión sesionó de manera virtual.
¿Cómo valoras la participación en la última edición?
Han estado presentes varias agrupaciones jóvenes que inician su carrera, por lo que el festival se renueva con esa savia. Viene a ser como un mecenas de muchos artistas noveles que buscan un espacio en nuestras plataformas para promocionar su arte aunque sea online, como en esta ocasión y también comparten escena con grandes maestros a escala universal.

¿Cuál fue la estrategia para la visualización de los videos?
Los videos se han podido observar en la página principal www.facebook.com/Atempoconcaturla.festival, y también otros sitios donde se fueron replicando, como Instagram o Youtube, a los que se subieron los materiales para que las personas interesadas puedan acceder.
¿Qué valor le otorgas al Festival a la altura de 25 años de su fundación?
A 115 años del nacimiento de Alejando García Caturla que haya un evento que no ha parado ni por una pandemia, sino que ha sabido reinventarse, con una convocatoria a nivel mundial resulta encomiable, pues cientos de artistas han llegado y han encontrado un espacio.
«Y diría aún más, que agrupaciones jóvenes tengan en su repertorio a Caturla, o tomen su nombre para bautizar a su agrupación, eso dice mucho. Hoy él sigue siendo más universal de lo que podemos imaginarnos en Cuba. El mundo entero busca su obra y la toca, conoce quién fue y qué representa para nuestro país ese gran músico.
«Es una alegría ver a las nuevas generaciones sumarse a la divulgación del patrimonio de García Caturla. Mas, constituye una gran tristeza no poder contar con su obra digitalizada, que aunque ya se desarrolla el proceso, se hace largo ».
¿Cuánto falta para colocar a Alejandro García Caturla en su justo lugar?
En los años 80 llegaron a Villa Clara representantes de la Escuela Nacional de Arte (ENA), entre ellos las maestras Alina Orraca y María Felicia Pérez. Llevaron a cabo un recorrido desde La Habana hasta Santa Clara, Remedios y Caibarién, y se tocó toda la obra de Caturla.
«Desde entonces no se interpreta completa, y hay piezas que duermen desde hace décadas sin ver la luz. Es decir, conocemos a un Alejandro García Caturla, pero no en toda su dimensión, pues no tenemos cómo acceder al repertorio. Este se encuentra en el Museo Nacional de la Música, pero se necesita muchos factores que colaboren y llevar a feliz término una edición inmediata de sus composiciones.
«No obstante, la participación de agrupaciones tocando su música nos da mucha alegría, porque el evento tiene entre sus objetivos la preservación y divulgación de la obra de Caturla, así como de los jóvenes autores carentes de promoción y de grupos participantes por vez primera ».

Para ti qué sería lo más importante del A tempo…
Que se divulgue la obra de tan trascendental compositor cubano y universal, ya sea mediante temas originales o versiones. Llegar ahora a las redes ha posibilitado encontrarnos con grupos de otros países interpretándolo y autores dedicándole su música, lo cual nos da una dimensión de que él es más internacional de lo que muchas personas pueden imaginar.
«Ahora mismo se toca más en el extranjero que en Cuba, y eso tenemos que revertirlo inmediatamente. Aún queda mucho por descubrir, porque mientras uno más lo estudia, más te sorprende. Debemos ser conscientes de que nos pertenece, ser los primeros en divulgarlo y contar con su repertorio para compartirlo y tocarlo en las salas de concierto.
«También, es cierto que en el extranjero han tenido más acceso a las partituras, ya que Caturla pudo promocionar su obra fuera de la isla, y diferentes editoriales hicieron varias ediciones de su trabajo. Eso han sabido preservarlo en el extranjero, no tanto así en Cuba. Por lo tanto, nos urge hacer una edición que cuente hasta con la facsimilar de este repertorio imprescindible cuando se habla de la música cubana ».
¿Cuánto más se puede hacer desde Villa Clara para exaltar la vida y obra de Caturla?
Por la parte histórica nuestros municipios han de saber más del compositor remediano, pues varios tuvieron el privilegio de ser visitados por él. Cada gobierno municipal tiene la responsabilidad de impulsar una estrategia para que se conozca a este juez-músico-compositor, que es orgullo para nosotros, aun después de 80 años de su muerte.
«En Remedios existe hace varios años un proyecto de una escultura, que sería algo precioso, y se viabiliza, además, construir un monumento funerario en su sepultura, engalanarla, lo cual merece y es justicia para su figura. Y otra de las tantas añoranzas sería ver remozado y reconstruido el teatro de Remedios y que pueda llevar el nombre de Alejandro García Caturla. Sería un acto de desagravio para quien tanto fue agraviado en vida en esa institución ».

¿Qué experiencia ha dejado esta edición sui géneris a causa de la pandemia?
La pandemia nos ha enseñado y nos ha abierto los ojos para comprender que el «A tempo con Caturla » es un evento internacional por excelencia. Y ha logrado esa dimensión porque Alejandro mismo es un referente mundial de la música nacionalista cubana. Sabemos de compositores contemporáneos que sienten una gran admiración por él.
«Hemos aprendido cómo hay autores haciendo hoy mismo obras de Caturla y versionándolas. Universidades del mundo que entre sus materiales musicales lo tienen como algo imprescindible, conservatorios donde se imparte su obra de manera obligatoria, como Villalobos, Leo Brouwer, quienes son referentes en la historia de la música del continente americano.
«Queda mucho por aprender en Cuba del gran creador villaclareño. Es deber nuestro desempolvar su historia, lo cual debemos hacer, no desde un libro, sino de manera cotidiana con nuestros jóvenes músicos que serán el futuro. Constituyen ya un ejemplo importante dentro del evento, porque han tomado las redes y han sido los protagonistas principales en esta edición.