Atender ese recurso vital que es la población

Tener menos población supone disminución en la fuerza laboral, mayor peso sobre las personas económicamente activas, y la necesidad de ofrecer más educación y servicios de cuidado.

Compartir

Vanguardia - Villa Clara - Cuba
Atender la dinámica demográfica se ha convertido en prioridad para el Estado y Gobierno cubanos. (Foto: Archivo de Granma)
Tomado de la edición digital del periódico Granma
60
11 Julio 2025

«El recurso más preciado con el que cuenta un país es su población».

En esa frase –que pareciera una obviedad– se aglutina un centenar de buenaventuras y desafíos, pues es la población, la misma que decrece y envejece, objeto y sujeto del desarrollo; y por eso es válido cuidarla y hacerla más efectiva.

En Cuba, los datos son claros: incremento de las personas con 60 años y más en un 25,7 %; alto saldo migratorio externo negativo (-251 221 habitantes); baja natalidad (71 358 nacimientos) y alta mortalidad (128 098 defunciones).

Y atender la dinámica demográfica se ha convertido en prioridad para el Estado y Gobierno cubanos; sin embargo, bien vale preguntarse qué ha hecho el país ante estos cambios, y si las políticas que se han dictado han sido positivas.

En el Encuentro Internacional de Buenas Prácticas, Dinámica Demográfica y su Relación con la Seguridad Social en la Región, Matilde Molina Cintra, subdirectora del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana (Cedem), explicó que la Política para la Atención a la Dinámica Demográfica está encaminada a estimular la fecundidad, atender las necesidades de la población adulta mayor y fomentar su participación en las tareas productivas, así como propiciar el empleo y atender las causas que provocan la migración interna y externa, en función de reducir los flujos y trazar políticas que faciliten la participación de los cubanos residentes en el exterior.

En esa misma línea se encuentran las respuestas, porque tener menos población supone disminución en la fuerza laboral, mayor peso sobre las personas económicamente activas, y la necesidad de ofrecer más educación y servicios de cuidado.

Por ello, para Antonio Aja Díaz, director del Cedem, estimular que existan más nacimientos debe «hacerse sobre la base del cumplimiento de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer. No se trata solo de abordar el embarazo en niñas y adolescentes –un problema que se está combatiendo–, sino de aumentar el número de nacimientos, considerando la estructura por edades».

Refirió que es fundamental promover un envejecimiento activo y productivo, rompiendo con la idea de que el envejecimiento es sinónimo de enfermedad. Y, en ese sentido, en el país se ha modificado la política de jubilación, buscando una conciliación entre generaciones.

No obstante, las estrategias de desarrollo económico y social deben basarse, en primer lugar, en el conocimiento de las características de la población, tanto a nivel nacional como territorial, y que no solo sea responsabilidad del Gobierno, sino también del resto de los actores sociales, puntualizó Aja Díaz. (Carmen Maturell Senon)

 

Comentar