A Cuba, este martes, uno de sus mejores hijos se le convirtió en poesía. Ricardo Cabrisas Ruiz, quien se entregó a la Revolución hasta el último de sus instantes, había dejado el plano terrenal, y la noticia en las redes desató un aluvión de emociones, de evocaciones y de despedidas.
Muy temprano el miércoles, en la sede del Consejo de Ministros, en una urna pequeña estaban las cenizas, y detrás, ofrendas de flores blancas. La primera, dedicada por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien ya había enviado sentidas condolencias a los familiares.
Las otras coronas, a nombre del Presidente Díaz-Canel; del miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz; del Partido Comunista de Cuba; de la Asamblea Nacional del Poder Popular; del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y de los trabajadores del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex). A lo largo de la jornada, el tributo de todos los que llegaron para rendir homenaje.
Al filo de las nueve de la mañana, el presidente Díaz-Canel dio un sentido abrazo a la familia del compañero Cabrisas; Marrero Cruz también estuvo presente; y, poco a poco, hubo compañías entrañables, como la del Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, vice primer ministro.
Fue hermoso ver a mujeres y hombres de diversas profesiones y oficios: pasaban dirigentes de entidades con las que Cabrisas tuvo vínculos; y también desfilaban auxiliares de limpieza, cocineros, cubanos que guardan alguna anécdota con aquel hombre gentil.
Desde la emoción, la vice primera ministra Inés María Chapman Waugh expresó: «Cabrisas era un gran hombre, un gran combatiente, un gran revolucionario. Un hombre leal, fiel a la Revolución», y destacó que siempre estaba «pensando en cómo dar solución a los problemas», gestionando desde lo práctico, solía ser «muy dinámico».
«Siempre tenemos que recordarlo así, trabajando mucho, trabajando por Cuba, por todos los cubanos». Dijo que tenía la convicción de que «siempre había solución para los problemas».
Recordó que, «hasta el último momento, aun enfermo, ahí estaba combatiendo. Y ese es el ejemplo que tenemos que seguir todos».
Elida Valle Fernández, una mujer que, luego de trabajar junto al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, acompañó por 16 años la labor de Cabrisas, exaltó «al hombre ejemplar, trabajador, disciplinado, incansable, buen amigo, buen consejero».
Contó que hace 15 días estuvo en su despacho, «y tuve el privilegio de atenderlo». Al preguntarle cómo se sentía, la respuesta no se hizo esperar: «Bien, porque estoy trabajando hasta el último momento».
El joven Carlos Luis Jorge Méndez, viceministro primero del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, comentó: «Cabrisas no solo es una persona que se distinguió por sus conocimientos, por su dominio de los temas, por ser una persona altamente respetada en Cuba y en el extranjero, sino que fue, hasta el último momento, un ejemplo de consagración, de compromiso, de fidelidad al Comandante en Jefe Fidel, al General de Ejército Raúl Castro, a la Revolución, y que cada día se preocupó por brindarnos su experiencia».
Sabina Clavel, quien limpiaba la oficina de Cabrisas, relató que «era muy servicial, muy cariñoso. Él no trataba como una autoridad a las personas cuando trabajaban con él», recordó.
Muy joven, Laura Soler Díaz, funcionaria del Mincex, declaró como un honor haberlo acompañado en las últimas negociaciones con los países acreedores de Cuba en el Club de París.
«Siempre nos enseñó lo que es la disciplina, lo que es el sacrificio, y fundamentalmente lo que es sentir en el pecho qué cosa significa Cuba; o sea, Cabrisas nunca dejó de pensar por Cuba: le preocupaba día a día lo que pasaba en el país, que hubiera provincias que no tuvieran pan, que hubiera provincias que no tuvieran energía eléctrica, y ese era su desvelo. O sea, sus últimos tiempos fueron casi que una lucha contra el tiempo, porque necesitaba hacer mucho más. Y todo eso, para un joven, es algo digno de admirar».
Como parte del tributo, al mediodía rindieron guardia de honor el presidente Díaz-Canel, el titular de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo; el primer ministro; y el secretario de Organización del Comité Central del Partido, Roberto Morales Ojeda. (Alina Perera Robbio)