El presidente de Ecuador, Rafael Correa, indicó este jueves que la situación está cada vez más controlada en el país tras el terremoto de 7,8 grados del pasado sábado y anunció que irá a la provincia de Esmeraldas, una de las zonas más afectadas en la costa noroccidental del país.
El presidente ecuatoriano Rafael Correa recorre las zonas afectadas por el movimiento telúrico del pasado sábado. (Foto: Telesur)
A través de su cuenta en Twitter, Correa informó las acciones para atender de manera integral a las personas que perdieron sus viviendas. El dignatario aseguró que el pueblo ecuatoriano en conjunto con el Gobierno superará esta tragedia.
Tras el terremoto, el dignatario ecuatoriano inició un recorrido por Portoviejo y Pedernales, los cantones más críticos de provincia de Manabí, a fin de constatar los daños causados por el movimiento telúrico, coordinar las acciones del Ejecutivo y sobre todo para acompañar al pueblo y llevar su mensaje de esperanza.
En contexto:
El terremoto de 7,8 grados registrado en Ecuador es uno de los de mayor intensidad en América Latina en los últimos 20 años.
Desde entonces han ocurrido más de 541 réplicas en esa nación, según información publicada por el Instituto Geofísico.
El último reporte de las autoridades ecuatorianas señala que el sismo dejó 570 muertos, al menos 4000 heridos, más de mil desaparecidos y unas 54 personas han sido rescatadas con vida.
En el país se encuentran más de 1 700 rescatistas de nueve países entre ellos de Venezuela, Colombia, Perú, Chile, El Salvador, Bolivia, México y España.
El movimiento telúrico ocurrió entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales (norte), en la provincia de Manabí y cerca de Esmeraldas. (Telesur)