
Durante toda la semana recibimos los mensajes de varios lectores, a quienes agradecemos su confianza en las páginas del semanario para canalizar problemáticas personales e, incluso, comunitarias. Sin embargo, dedicaremos la entrega de La columna de la calle correspondiente a este sábado, a la publicación de tres misivas dos formales y una como aviso que dieron respuesta pronta y detallada a los casos denunciados en las últimas ediciones de Vanguardia.
Sobre la queja emitida por Enrique Raúl López Duardo, delegado del Consejo Popular El Rodeo, en Manicaragua, contesta el director provincial de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, Julio César Amores Hernández.
«Para resolver la situación con el abasto de agua a las viviendas de la zona alta de El Rodeo, se requiere hacer un expreso de 200 metros. Ya se solicitaron los recursos necesarios para ello (200 metros de manguera de 50 mm, tres válvulas de 50 mm, y manguera de ½ para acometidas que resulten dañadas durante el trabajo). En cuanto contemos con estos recursos, se procederá a ejecutar la obra y dar solución a su planteamiento ».
Ante la demanda de la santaclareña Mirta Flores Fuentes, quien reclamaba por la amarga experiencia de adquirir una pintura de vinil con aparentes problemas de calidad, el ingeniero Jorge A. Hernández Pavón, director adjunto de la Geominera del Centro, manifiesta que, una vez conocido el caso, se creó una comisión integrada por varios directivos, quienes «se personaron en la vivienda de la cliente, donde fueron atendidos por la denunciante esclareciendo que cuando realizó las llamadas telefónicas a la empresa, las mismas no fueron atendidas porque coincidieron con el periodo durante el cual los trabajadores de la Dirección de Mercadotecnia estaban laborando desde sus casas como alternativa a la situación energética. Por otra parte, quizás por desconocimiento, no intentó comunicarse con el Centro de Dirección, a través del número 42205506, que se mantiene laborando las 24 horas y los 365 días del año ». Y añade:
«Comprobamos en llamadas y visitas a los mercados que la expenden que estos no han recibido quejas de este tipo. Al revisar las habitaciones pintadas por la cliente encontramos lo siguiente: 1. la pintura “Lucero†no era de color marfil, sino blanco hueso, y fue mezclada con un colorante azul adquirida por la denunciante; 2. no se preparó adecuadamente toda la superficie a pintar, ampollándose en aquellos lugares empolvados y no así en las superficies mejor preparadas. En la vivienda se comprobó que las fallas no estuvieron en la calidad del producto; no obstante, se acordó reponerle la pintura de color azul y el servicio será brindado por trabajadores de la Empresa Geominera del Centro, sin costo alguno para la compañera Mirta. La empresa continuará atendiendo con sumo rigor la calidad de la pintura, y agradece que se le informe sobre cualquier inconformidad al respecto ».
Y casi al concluir la semana, aun cuando la dirección municipal de Vivienda en Caibarién no se ha comunicado formalmente con la editora, recibimos un correo de Rebeca ílvarez Ceballos, la denunciante del «edificio fantasma » de Caibarién. «Mi problema con este organismo, que se extendió durante dos años, se resolvió en una sola semana y la vivienda de mi suegro ya está siendo procesada en el Registro de la Propiedad ».