Cordovanal ya tiene luminarias y una batalla pro salud en las cercaní­as del Bélico

La comunidad de Cordobanal, en el Plan Turquino, ya tiene luminarias públicas. Sin embargo, desde Santa Clara denuncian la mala calidad de la leche de dieta y los riesgos de contraer leptospirosis en las cercaní­as del rí­o Bélico.

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Liena María Nieves
Liena Marí­a Nieves
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16 Enero 2020

Les confieso que, apenas minutos antes de comenzar a escribir la columna de la semana, me descorazonaba bastante el hecho de que no tuviésemos respuestas que socializar. Este tipo de «silencio » se traduce casi de inmediato como irresponsabilidad  estatal y dilaciones que, para el periódico, solo anulan la posibilidad de divulgar lo positivo pero que, en el caso de los demandantes, irrita, angustia y sabotea su confianza.

Sin embargo, la llamada de Guiorgui Morales Pérez cambió el guion que ya tení­amos concebido para esta edición. El joven, residente en Cordovanal, una de las más intrincadas comunidades del Plan Turquino, relataba a mediados de diciembre que las seis luminarias de LED que alumbraban el pequeño asentamiento durante las noches estaban rotas y que, a pesar de los múltiples reclamos en las asambleas de rendición de cuentas y en cuanto espacio fuese propicio para ello, continuaban a oscuras y sin perspectivas de solución.

El pasado miércoles, Guiorgui se comunicó conmigo telefónicamente para que supiera que la Empresa Eléctrica habí­a reemplazado cuatro de las seis luminarias, lo cual tení­a felices a los residentes . «Faltaron dos por poner, lo cual deberá solucionarse en breve, pero solo nosotros podemos valorar lo que representan estas luces en un lugar rural y tan apartado ».

También a mediados de la semana llegó a mis manos una carta remitida por Ida Marí­a López Cabrera, vecina de la calle Sarmiento #13, entre La Cruz y Rí­o, reparto Pastora. Los motivos de queja de esta santaclareña son dos, altamente sensibles y con efectos preocupantes para cientos de personas. De hecho, son muchos los lectores que han escrito antes y que coinciden con el siguiente criterio:

«La dieta de leche en polvo que están recibiendo las personas enfermas no tiene calidad alguna. La fluí­da sí­ era buena, pero esta, hablando en plata, como decimos los cubanos, ni alcanza ni sirve para nada. Parece echada a perder, no rinde, y yo me pregunto si la ECIL o quienes sean los encargados de aprobar un producto que reciben los enfermos, no se percatan de algo así­.

«Mi otro planteamiento también está relacionado con el bienestar y seguridad de cientos de vecinos. En la zona donde vivo, muy cercana al rí­o Bélico, decenas de personas crí­an cerdos en sus casas. Las ratas y ratones son enormes y se meten por todas partes, y la enfermera del consultorio médico 16/17 ha explicado que los que se quieran vacunar contra la leptospirosis   tienen que esperar a que hayan cinco interesados para no malgastar el bulbo que se abre. Eso lo hacen solo unos pocos, pero en una zona de riesgo como la mí­a, deberí­a convertirse en una obligación promovida por Salud Pública.

«Si en nuestro paí­s se organizan tantas campañas, como la del dengue, ¿por qué no una contra la leptospirosis, que es también una enfermedad mortal y terrible? ¿Hasta cuándo estaremos expuestos? ¿No serí­a más seguro para todos que estuviésemos vacunados en un momento difí­cil con el tema de los medicamentos? ».

A los lectores que nos han enviado correos electrónicos les aseguramos que sus mensajes se publicarán en las próximas ediciones. Mientras tanto, «La columna de la calle » y los demandantes aguardaremos por las respuestas de quienes tienen y deben responsabilizarse por asuntos que afectan a tantí­simos ciudadanos.

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