
Las dos últimas ediciones de este espacio se caracterizaron por la publicación de denuncias ciudadanas cuyo impacto emocional ha quedado evidenciado en las docenas de comentarios y correos electrónicos enviados por lectores de la provincia y por cubanos preocupados, residentes o no en la isla.
Sobre la ocupación ilegal de la vivienda de Leonardo Ramírez Gómez, el coordinador de Programas y Objetivos de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Santa Clara, Yansy Díaz Jiménez, informó que ya avanzan en las gestiones. Advirtió sobre la complejidad del proceso, aunque aclara que están actuando ¡finalmente! con toda la celeridad que permiten las circunstancias. También reclamamos una contestación para Sandra Mujica Caraballoso, víctima del mismo drama desde junio del 2013, pues el pasado mes de marzo divulgamos su historia y nunca se nos notificó del accionar gubernamental al respecto. Díaz Jiménez aseguró que se trabaja en ambos casos y que se comunicarán lo antes posible con el periódico y los afectados.
Respecto a la queja de Erik Valido Fleites, quien solicitaba, después de más de un mes sin servicio de abasto de agua, que la Empresa Eléctrica asumiera la reparación de la línea de 440 V que alimenta la turbina del batey 10 de Octubre causa, además, de la fatal electrocución de un adolescente, respondieron, a través de un exhaustivo informe, Bárbaro Bermúdez Ramírez y Lucía Alonso Serrano, director general de la Empresa Eléctrica en Villa Clara (EELVC) y directora de la UEB Atención al Cliente. Tras conocer la denuncia, se procedió a la investigación de los sucesos mediante un plan de acciones que incluyó el traslado inmediato a Ranchuelo y la realización de entrevistas a todos los factores gubernamentales, institucionales y de la comunidad, involucrados en la problemática.
«Se pudo comprobar que, ciertamente, el 25 de agosto del 2020 ocurrió el lamentable fallecimiento de un joven de 16 años de edad por electrocución, al tocar un cable que se cayó después de una acción de poda en un tendido interno del Centro de Acopio Revolución. Dicha entidad es la que sirve de electricidad a las bombas de agua que alimentan el batey. En cuanto a que la situación del cable había sido informada, dos semanas antes del siniestro, a la UEB Ranchuelo, revisamos nuestros sistemas y no se encontraron evidencias de esa queja ni en el 18 888, ni en el municipio. Al visitar el batey, el propio turbinero refirió que a donde lo había reportado era al Consejo de Defensa de «10 de Octubre ».
«Verificamos, además, que el cable de 440 V en cuestión, contratado a la EELVC por la UEB Cañera Ifraín Alfonso, pertenece a un servicio interno del Centro de Acopio Revolución. La Empresa Eléctrica no cuenta con redes con ese nivel de voltaje, empleado únicamente en los sistemas industriales; es decir, nuestra entidad solo se responsabiliza por las labores que abarquen hasta el metro contador, ubicado debajo del transformador de distribución. Así lo establece la Ley Eléctrica 1287, en su Artículo 15: “Todo usuario del servicio eléctrico estará obligado a hacer, cuidar y reparar sus instalaciones a partir del equipo de medida del consumo de electricidad hacia el interior de su inmueble y será responsable de los daños que ocasionen los defectos de la instalación de dicho sistema interiorâ€.
«Cuando el denunciante refiere que cortamos el cable y con ello privamos de agua a la comunidad, aclaramos que, de conjunto con el perito, se determinó que era preciso hacerlo para evitar nuevos accidentes, hasta tanto fuera reparado por la entidad titular del servicio. Las acciones para mejorar el sistema eléctrico de las turbinas fueron acordadas con SEDAI, quien cuenta con los cables royal cold. La Asamblea Municipal de Ranchuelo le solicitó a la UEB Eléctrica del municipio que los apoyara en algunas diligencias que la institución contratada no podía asumir, como levantar un poste y enderezar otro; también pidió que los auxiliaran con medios de transporte específicos (grúa y cesto). Para ello se les asignó el combustible, parte del cual ya se consumió en la tarea de los postes y, además, para dar respuesta a otros tres planteamientos pendientes del municipio. El resto todavía no se ha utilizado, pues SEDAI aún no culmina su trabajo.
«Asimismo, durante este proceso hemos podido comprobar que la población del batey no está informada sobre todas las acciones coordinadas por el gobierno de Ranchuelo para restituirles el servicio de agua. De este modo, declaramos Sin Razón la queja y llegamos a la conclusión de que no es responsabilidad de la Empresa Eléctrica lo ocurrido en esa comunidad. Las redes dañadas pertenecen al Centro de Acopio Revolución, servicio contratado por la UEB Ifraín Alfonso, y la reparación de sus instalaciones eléctricas internas corresponde al titular ».