Insistir en la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de nacido constituye premisa fundamental para la Semana Mundial de la Lactancia Materna (LM), que, tradicionalmente, se realiza del 1 al 7 de agosto.
El programa incluye capacitaciones al personal de Salud con la finalidad de fomentar el acto, si se tiene en cuenta que la leche materna resulta el alimento ideal para el bebé, al tiempo que contiene todos los elementos nutritivos dirigidos a su crecimiento y desarrollo.
Los propósitos tienen alcances mayores al pretender convertirla en propósito colectivo, no solo de la madre, también con la inclusión de la figura paterna y del resto de los actores llamados a proteger y apoyarla.
Una experimentada promotora de la LM lo es la profesora villaclareña Josefina Quintero Fleites, quien siempre incluye el tópico en sus conferencias para hacer ver que no resulta un capricho al estar probados sus beneficios en la prevención y disminución de las enfermedades alérgicas, la obesidad, los cuadros diarreicos, y de enfermedades crónicas ejemplificadas en la hipertensión arterial y la diabetes mellitus tipo II.
La reconocida pediatra y especialista en la Atención Primaria de Salud (APS) subraya en sus intervenciones que el camino de beneficios es más amplio, porque reduce la mortalidad por padecimientos frecuentes durante la primera etapa de la vida y posibilita una rápida recuperación ante procesos virales.
Contribuye, además, a la formación de dientes sanos, a prevenir deformaciones bucales y a disminuir el sangramiento en las madres posteriores al parto, así como la recuperación del tamaño y posición del útero.
Una fortaleza distintiva de Villa Clara radica en la existencia del Banco de Leche Humana (BLH), en el hospital ginecobstétrico universitario Mariana Grajales, uno de los 14 existentes en Cuba como garantía para aquellas criaturas que, por diversas causas, presenten dificultades luego del nacimiento.
Figuran, entre ellas, la vulnerabilidad asociada al bajo peso, a malformaciones congénitas, a los hospitalizados en servicios de Neonatología o de terapias intensivas y para aquellos que, por características particulares, sus madres no pueden ofrecerles la posibilidad de lactar.
Estos menores se alimentan con la leche donada por otras progenitoras luego de someterse a un proceso de pasteurización mediante el sistema tecnológico existente en la unidad, que garantiza el cumplimiento de las normas sanitarias y su respectiva conservación.
El lema de este año de la semana es «Cerrar la brecha: apoyo a la lactancia materna para todos», y mostrará las formas en que las familias, las sociedades, las comunidades y los trabajadores de la Salud pueden respaldar a cada madre lactante.
No se excluye el respeto a la autonomía femenina y la necesidad del apoyo del contexto familiar, a fin de que la madre pueda continuar ofreciendo el acto de lactar.
Especial relevancia adquiere la entrada en vigor del Decreto-Ley 84, que extiende las prestaciones sociales por licencia de maternidad hasta los 15 meses de vida del bebé, lo que facilita la continuidad de la lactancia materna.
La Semana Mundial de la Lactancia Materna fue instaurada de manera oficial en 1992 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
PIE DE FOTO
Se hace necesaria la participación paterna en el acto de lactar. Según estudios a nivel mundial, solo el 43 % de los menores de seis meses reciben lactancia materna exclusiva.