
Cuántos caminos deberán recorrerse para que la Universidad de La Sierra (UNISIERRA), del estado de Sonora, en México, incorpore carreras que influyan en el bienestar y el desarrollo humanitario dirigidos a la plena realización del individuo.
En busca de saberes, de posibles respuestas y proyectos derivados de alianzas institucionales viajaron a Villa Clara los doctores Juan Carlos Avilés Miranda y Juan José Saldaña Valadez, rector y vice rector académico, respectivamente, del centro universitario azteca, con miradas enfocadas hacia los habitantes del norteño estado de Sonora.

La máxima autoridad institucional destacó que, sin pretensiones de minimizar la formación académica en ramas de la ciencia y la tecnología, como carteras mayoritarias de estudios, hay que pensar en el ser humano, «por ello la esencia de la visita intenta sumar aliados a fin de establecer un antes y un después al implementar programas en nuestra Universidad que mejoren el tejido social de la comunidad », destacó Avilés Miranda.
Con estos presupuestos escucharon las intervenciones de los doctores Belkys Lorenzo González, vicedirectora de Salud en la provincia, y Neil Reyes Miranda, al frente del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM), en una grata interacción matizada por las costumbres e la idiosincrasia de ambos países.
Las características demográficas de Villa Clara centraron la explicación de la Dra. Lorenzo González, con referencias a la esperanza de vida y la condición de territorio más envejecido del país, donde el 24 % de su población rebasa los 60 años, algo que despertó el interés de los invitados al indagar por las vías para lograrlo.

Conscientes de su misión están los doctores Avilés y Saldaña. Saben que la entidad educacional constituye un centro académico y cultural medular destinado al desarrollo de la sociedad de la región, lo que impone la excelencia docente, el impulso a la investigación, y el vínculo nacional y foráneo en la consolidación de profesionales con acciones humanistas y comprometidos con su accionar a favor de la vida.
En este sentido se les explicó la llamada proyección comunitaria, dotada de 20 especialidades que llegan a los municipios a partir del traslado de expertos que laboran en hospitales y ofrecen interconsultas según la demanda y las particularidades del cuadro clínico de los habitantes.
De igual modo preguntaron si este método llega a los territorios más distantes de la cabecera provincial, lo que propició la comparación entre la realidad nuestra y la vivida por los expertos en su nación:

«Allá en mi país muchos no ven lo que vale mejorar la salud comunitaria, porque no es algo tan visible como construir una carretera; sin embargo, lo que va a derivar del proceso será agradecido en determinado plazo. Por ello creo que va a resultar la mejor inversión de la universidad nuestra con proyectos de bienestar emocional », fundamentó el Dr. Juan Carlos Avilés.
Sobre la realidad en esa porción azteca argumentaron que existen dispensarios médicos, pero no disponen de tantos especialistas ni de grupos básicos de trabajo (GBT), y tampoco se conoce la cirugía ambulatoria como modalidad que Villa Clara despliega en sus demarcaciones.
Pretensiones muy claras caracterizan a los académicos tomando en cuenta las realidades de su región, donde una consulta de Psiquiatría puede tener un alto precio. «De ahí nuestro interés en fundar la carrera de Psicología en nuestra universidad, que no cuenta con disciplinas humanísticas y se apoya, básicamente, en las ramas de las ingenierías y el turismo, en un contexto de salud mental complicado, y urge implantarla por amor al ser humano ».
Grata satisfacción les causó conocer que en la provincia residen más de 100 personas centenarias, y en el caso del Dr. Saldaña, al pertenecer a una familia longeva, indagó sobre el Programa de Atención al Adulto Mayor y, en especial, acerca de la protección de los cuidadores.
En otro orden reconocieron la competencia de los galenos cubanos que laboran en tierras aztecas. También se les informó sobre los aportes de Fidel en torno a la Salud, y gestor de la medicina familiar cubana logró, en 1988, el inicio de la especialidad de Medicina General Integral (MGI).

Luego del intercambio con los funcionarios de Salud, los visitantes recorrieron las áreas del Laboratorio de Microbiología y Química Sanitaria, perteneciente al CPHEM. Allí, la Dra. María de Lourdes Sánchez ílvarez, al frente de la sección, ofreció información de excelencia sobre la dependencia, que atiende a los 13 municipios de la provincia y posee alcance territorial. Les explicó cómo en la institución se combinan los diagnósticos convencionales y moleculares ante diferentes afecciones, con peso capital en los exámenes de SARS-CoV-2, pues a pesar de la disminución considerable de casos, se continúa la vigilancia, porque resulta una epidemia que aún no ha terminado.

Les emocionó conocer cada detalle de un centro tan vinculado a la pandemia, máxime cuando el rector de la Universidad de la Universidad de La Sierra perdió a su madre a causa de la COVID-19.
Interrogado por su parecer en torno al colectivo, precisó: «(...) personas que se han sacrificado mucho, expuestas a un virus mortífero, pero que han hecho todos los sacrificios por su comunidad… Se me hace un nudo que no puede pasar inadvertido ».
En su programa, los distinguidos huéspedes visitaron, además, la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas (UCLV), la de Ciencias Médicas de la provincia, y el policlínico comunitario docente Chiqui Gómez. Este viernes retornarán a la UCLV a fin de identificar otras áreas de interés para posibles alianzas en la informática y la biotecnología, entre otros perfiles en los que pudiera materializarse el intercambio.
Estuvieron acompañados en su recorrido por las doctoras Annia Esther Vizcaíno Escobar, coordinadora del programa de doctorado en Ciencias Psicológicas de la UCLV, y Evelyn Fernández Castillo, jefa del Departamento de Psicología en la casa de altos estudios.