El municipio de Ranchuelo fue escenario, en la mañana de este 6 de octubre, de un solemne y emotivo acto en conmemoración al 49 aniversario del sabotaje al avión de Cubana de Aviación en Barbados, un crimen que estremeció a la nación cubana y que permanece grabado en la memoria histórica del pueblo.

El 6 de octubre de 1976, el vuelo 455 de Cubana de Aviación, un DC-8 que se dirigía de Barbados a Jamaica y La Habana, fue destruido en pleno vuelo por una explosión provocada por dos bombas. El acto, ejecutado por terroristas de origen cubano (Luis Posada Carriles y Orlando Bosch Ávila) con el auspicio de agencias estadounidenses, segó instantáneamente la vida de las 73 personas que viajaban a bordo. Entre las víctimas se encontraban 57 cubanos, 11 guyaneses y cinco ciudadanos de la República Democrática de Corea.
La tragedia fue particularmente dolorosa para el deporte cubano, ya que entre los pasajeros viajaban 24 integrantes del equipo juvenil de esgrima, quienes regresaban a la patria victoriosos tras haber barrido con todas las medallas de oro en el Cuarto Campeonato Centroamericano y del Caribe de esta disciplina. También pereció en el acto la tripulación completa, entre los que se encontraban dos hijos del pueblo de Ranchuelo, el piloto Wilfredo Pérez Pérez y el tripulante Ángel Tomás Rodríguez Valdés.

La conmemoración, realizada en el Parque de los Mártires de este municipio, sirvió para honrar el recuerdo de estos hombres inocentes, quienes, al igual que el resto de los pasajeros, perdieron la vida en el cruel acto terrorista.
Al homenaje asistieron para rendir tributo Susely Morfa González, miembro del Comité Central y primera secretaria del Partido Comunista de Cuba en la provincia; Milaxy Yanet Sánchez Armas, gobernadora de la provincia, y Yoel Padrón Padrón, primer secretario del Comité Municipal del PCC en Ranchuelo, quien pronunció las palabras centrales del acto y reafirmó la postura de nuestro pueblo, evocando la frase de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro al referirse al crimen de Barbados: «Cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla».

Para homenajear a los 24 miembros del equipo de esgrima cubano que perdieron la vida en el avión, jóvenes atletas de esta disciplina pertenecientes a la EIDE Héctor Ruiz Pérez, realizaron una presentación solemne del deporte. Además, la joven Catlin Calvo Vizcaíno, esgrimista de dicha institución, habló en nombre de todos los jóvenes al resaltar el compromiso que tienen de mantener viva la memoria de los mártires.
La ceremonia continuó con una interpretación musical de la instructora de arte Yesenia Jiménez Macuya, quien interpretó el tema Por qué cantamos, popularizado por Sara González. El repentista Yordan Quintero dedicó, también, emotivas décimas a la fecha. Además, la artista aficionada Listz Dinari Águila cantó La Maza, de Silvio Rodríguez.

Han pasado 49 años, y sin embargo, la herida permanece abierta. Frente a esta injusticia, la memoria de Cuba se mantiene inquebrantable. Esta fecha fue declarada como Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado, una jornada para no olvidar y para continuar exigiendo justicia.
La memoria de los 73 inocentes, y en particular la de los ranchueleros Ángel Tomás Rodríguez Valdés y Wilfredo Pérez Pérez, es un recordatorio permanente de las consecuencias del terrorismo y de la importancia de la resistencia de un pueblo que se niega a ser doblegado.