
Las autoridades sanitarias trabajan sin descanso para enfrentar el alza de las arbovirosis en Villa Clara, enfermedades que se propagan debido al mosquito.
Para conocer sobre la situación actual en la provincia, el Dr. Neil Reyes Miranda, director de Higiene, Epidemiología y Microbiología, ofreció declaraciones a Vanguardia.
«Villa Clara presenta una situación compleja ante el incremento del riesgo de trasmisión, pues están presentes aquí tres arbovirus: el dengue, el oropouche y la chicunguña.
«En el caso del dengue, durante todo el año circulan los serotipos tres y cuatro en la mayoría de los municipios. A inicios del año también identificamos la presencia del oropouche en Quemado de Güines, Sagua la Grande y Santa Clara. Además, recientemente se constató el chicunguña en Encrucijada, Manicaragua y Remedios.
«Este escenario hace que aumente la posibilidad de adquirir dichas enfermedades, y que se presenten cuadros más intensos, debido a la coexistencia de estos virus en una persona. Por ejemplo, en una vivienda, un integrante del núcleo familiar puede estar padeciendo del dengue, y otro de chicunguña, dado el incremento de la infestación.
«Aun cuando estamos en la etapa del año en que normalmente aumenta la presencia del mosquito (a partir de las condiciones climáticas y las lluvias que inciden en la proliferación de focos), la existencia de un grupo de acciones de saneamiento pendientes, la situación medioambiental de la provincia y la poca percepción de riesgo de la población provocan el elevado riesgo epidemiológico actual».
«En estos momentos, los municipios con mayor complejidad son: Cifuentes, Encrucijada, Manicaragua, Placetas y Santa Clara, así como Santo Domingo. En el resto también hay altos niveles de infestación.
«El hecho de encontrarnos geográficamente cerca de Matanzas, provincia donde se reporta una elevada trasmisión de chicunguña, pone en peligro nuestra frontera y nos mantiene alertas.
«En consecuencia, en Villa Clara han sido activados los grupos temporales de trabajo, además de las comisiones técnicas para el análisis y la implementación de las medidas necesarias».
La máxima autoridad de Higiene y Epidemiología en la provincia destacó que, como parte de las medidas puestas en práctica, organizaron la pesquisa con estudiantes universitarios y personal de la Salud, en especial, en aquellas manzanas donde existe mayor trasmisión, con el objetivo de identificar oportunamente los casos febriles y su ingreso en el hogar, siempre y cuando no haya riesgo para la vida.
«Una segunda medida tiene que ver con el saneamiento de los lugares con condiciones de riesgo, sobre todo en aquellas zonas donde ya ha sido identificada una trasmisión. A partir de soluciones locales en cada una de las comunidades de los consejos populares, con los recursos que tenemos, para tratar de minimizar las condiciones ambientales desfavorables.
Reyes Miranda exhortó a la población, a mantener limpios los hogares y centros de trabajo, y evitar la acumulación de agua en cualquier depósito; solo así se podrá controlar la proliferación del vector. En cuanto a la fumigación, declaró que se realiza en las viviendas de casos notificados con fiebre.
«Es importante que las personas con síntomas febriles acudan al médico, para proceder a la fumigación de dicha casa y las adyacentes, con el objetivo de detener la propagación del mosquito infestado.
«En las manzanas con un riesgo de trasmisión, procedemos a las radiobatidas para ampliar el universo de fumigación. La acción se repite varias veces, de acuerdo con el riesgo existente. Son momentos de multiplicar las medidas para evitar el mosquito, y reducir los riesgos en viviendas y centros de trabajo.
«En cuanto al dengue, una de las formas de arbovirosis más severas, mantenemos la vigilancia en grupos vulnerables, como los niños, gestantes, ancianos, y adultos con enfermedades colaterales descontroladas, en aras de impedir que desarrollen formas graves de la enfermedad.
«El oropouche, trasmitido por el mosquito Culex y el jején, provoca también cuadros febriles, dolores articulares y alteraciones en el sistema inmunológico. Se trata de enfermedades sistémicas que afectan el organismo y pueden atacar diferentes órganos.
«Acudir de inmediato al médico cuando haya fiebre y otros síntomas contribuiría a que las personas tengan una evolución favorable.
«Resulta importante tener en cuenta de que estas virosis pueden limitar a las personas infectadas. El chicunguña produce trastornos circulatorios con síntomas parecidos a los del dengue, pero con una intensidad mayor, e impide que el enfermo deambule normalmente. Algunos casos demandan una rehabilitación posterior.
«Urge realizar labores de saneamiento con el apoyo de distintos organismos y la comunidad, y mantener el autofocal en las viviendas una vez por semana, así como revisar los depósitos con agua que puedan convertirse en caldo de cultivo para la proliferación de los mosquitos. Si se sistematiza esta acción no habrá larvas ni trasmisión de arbovirosis».