Homenaje de Raúl y Dí­az-Canel a los mártires del 30 de noviembre

Las ofrendas fueron depositadas ante la tarja que perpetúa la memoria de los jóvenes revolucionarios Pepito Tey, Tony Alomá y Otto Parellada, en la Loma del Intendente, en Santiago de Cuba.

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Ofrendas florales a los mártires del 30 de noviembre de 1956.
Como banderas trasciende en las luchas de hoy el legado de los mártires del 30 de noviembre. (Foto: Eduardo Palomares)
Tomada de la edición digital del periódico Granma
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30 Noviembre 2020

Justo con los primeros rayos del sol, Pepito Tey, Tony Alomá y Otto Parellada, recibieron con las ofrendas florales que le dedicaran el Primer Secretario del Comité Central del Partido, General de Ejército Raúl Castro Ruz, y el Presidente de la República de Cuba, Miguel Dí­az-Canel Bermúdez, el primer homenaje a los mártires del Levantamiento Armado del 30 de Noviembre


Santiago de Cuba. Justo con los primeros rayos del sol, Pepito Tey, Tony Alomá y Otto Parellada, recibieron con las ofrendas florales que le dedicaran el primer secretario del Comité Central del Partido, General de Ejército Raúl Castro Ruz, y el presidente de la República de Cuba, Miguel Dí­az-Canel Bermúdez, el primer homenaje a los mártires del Levantamiento Armado del 30 de Noviembre.

Ante la tarja que los inmortaliza en Loma del Intendente, donde 64 años atrás entregaron heroicamente sus vidas en el ataque e incendio a la Estación de la Policí­a Nacional del régimen batistiano, también tuvo lugar semejante tributo a nombre del Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández, y del pueblo de Cuba.

Acto conmemorativo por el Levantamiento Revolucionario del 30 de noviembre de 1956 en Santiago de Cuba.
(Foto: Eduardo Palomares)

Como parte del plan de acción organizado y dirigido por el inolvidable Frank Paí­s Garcí­a, en apoyo al desembarco de los expedicionarios del Granma comandados por Fidel, aquel amanecer también se estremecieron la Estación de la Policí­a Marí­tima, Plaza Dolores en el asalto a una ferretera que proporcionarí­a armas y la prisión de Boniato con la fuga de un grupo de revolucionarios.

El ejemplo de Pepito, Tony, Otto y demás participantes en tan audaces y temerarias acciones, al decir del combatiente de la lucha clandestina, general de brigada (r) Luis Cuenca Pupo en el acto con motivo de la fecha, demostró la determinación de luchar por la libertad de la patria y el apoyo del pueblo a sus valerosos hijos.

En las palabras centrales la vicepresidenta del Consejo de Defensa Municipal de Santiago de Cuba,  Yaneydis Hechavarrí­a Batista, significó que aquellos que en la primera acción armada del Movimiento 26 de Julio estrenaron el uniforme verde olivo y su brazalete rojo y negro, constituyen en las complejas circunstancias de hoy banderas de lucha en defensa de la obra de la Revolución.

Los miembros del Comité Central y máximas autoridades del Partido y el gobierno en la provincia, Lázaro Expósito Canto y Beatriz Johnson Urrutia, encabezaron la conmemoración en que a través del canto, la danza y la poesí­a, trascendió el legado de los hombres y mujeres que contribuyeron a marcar la cuenta regresiva de la tiraní­a.  (Eduardo Palomares Calderón)

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