El fútbol italiano está a punto de volver a escena. La temporada 2025-26 de la Serie A arranca el sábado 23 de agosto con dos partidos inaugurales: Napoli visita a Sassuolo en el Mapei Stadium, mientras Genoa recibe a Lecce en el Luigi Ferraris. El balón aún no rueda, pero las narrativas ya se perfilan.
Pisa, ausente desde 1991, regresa al Cetilar Arena como símbolo de persistencia. Cremonese, tras dos años en la Serie B, y Sassuolo, apenas un año fuera, completan el trío de ascensos que renuevan el mapa competitivo. En contraste, Monza, Venezia y Empoli cierran ciclo: el primero cayó estrepitosamente ante Atalanta (0-4) en la jornada final, mientras los otros dos se despidieron con derrotas ajustadas ante Juventus y Hellas Verona.
El campeón defensor, Napoli, inicia su defensa del título ante Sassuolo, mientras Milan recibe a Cremonese en San Siro, con Santiago Giménez como nuevo referente ofensivo, acompañado por la experiencia de Luka Modric. Inter, con Lautaro Martínez como estandarte, buscará reeditar su protagonismo goleador, y Roma apuesta por el talento emergente de Tommaso Baldanzi junto a la clase de Paulo Dybala.
Los clásicos ya tienen fecha: el Derbi de la Capitale entre Lazio y Roma se jugará en las jornadas 4 y 37, mientras el Derbi de la Madonnina entre Milan e Inter se vivirá en las fechas 12 y 28. La temporada concluirá el 24 de mayo, justo antes del inicio del Mundial 2026.
La Serie A se presenta como un terreno fértil para narrativas de redención, consolidación y revelación. Pisa, por ejemplo, no solo vuelve: lo hace con la memoria de una generación que nunca vio a su equipo en primera. Y Cremonese, que enfrentará al Milan en su debut, carga con la ilusión de los que ascendieron vía playoff, sabiendo que cada punto puede ser decisivo.