
«Hay mucha comida sembrada en Villa Clara, y en los lugares visitados he constatado la aplicación de la ciencia en los cultivos, lo que dará posibilidades de alcanzar mayores rendimientos ».

Esa fue la valoración que hizo el decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas, Dr. Raciel Lima Orozco, quien, además, coordina el programa alimentario dentro del polo científico de la provincia, al concluir un intenso recorrido por el polo productivo de Dolores y los centros porcinos de Charco Hondo y Texico, pertenecientes al municipio norteño de Caibarién.
Acompañado del vicepresidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP) y Gobernador, Alberto López Díaz, y del delegado de la Agricultura, ingeniero Héctor Torna Martínez, el destacado científico enfatizó en la importancia de la calidad de la simiente y el empleo correcto de la agrotecnia, ejemplificando con un hermoso campo de maíz de la Unidad Básica de Producción Agropecuaria «Liberación de Caibarién », al afirmar que si se logra sembrar 60 000 plantas por hectárea y se realizan todas las atenciones culturales, deben alcanzarse cuatro toneladas del preciado cereal, en la mira de la sustitución de importaciones.

Realmente, recorrer las extensas áreas del polo productivo de Dolores es reafirmar lo expresado por el Dr. Raicel Lima, pues todo está debidamente sembrado, limpio y con los cuidados que cada cultivo requiere. Así vimos hermosos platanales, campos de malanga, sembradíos de boniato y yuca, mucha yuca, lo que augura buenas cosechas.

También nos detuvimos en el fomento del coco, intercalado con matas de plátano, y estuvimos en la UBPC que dirige Vicente Hernández Agramonte, que cuenta con 300 hectáreas sembradas de diversas variedades de plátano: burro, de fruta y macho, y otras tantas hectáreas de malanga, yuca, maíz y boniato, hasta completar las 576 ha. con que cuenta la «Liberación de Caibarién ».
Durante la mañana, y hasta horas del mediodía del amplio recorrido, el gobernador de Villa Clara visitó el centro porcino de Charco Hondo y chequeó los avances en la rehabilitación de las 24 naves de ceba que existieron antaño y de otras siete naves destinadas para la maternidad y pre-ceba de los cerdos. Un proceso de meses, que saca del abandono a un centro de cría de cerdos que pudiera aportar unas 2000 toneladas de tan preciada y deficitaria carne cuando se encuentre a plena capacidad, lo que se pretende alcance en el venidero 2021.
Allí se han techado 15 naves, de las cuales, cuatro están terminadas, aunque queda mucho trabajo por hacer, relacionado con las propias naves, la rehabilitación del enorme tanque elevado, las redes hidráulicas, la conductora de agua, la reparación de los caminos de acceso y la siembra de la yuca, como alimento animal que sustituya importaciones, lo que requiere, al menos, de unas 120 hectáreas del referido tubérculo. No obstante, de un chequeo a pie de obra a otro, se nota el avance.


También fue visitado el centro porcino Texico, que, además de dedicarse a la crianza de cerdos en sus decenas de naves de 70 metros cada una, de las cuales 10 están en rehabilitación, se ocupará de procesar todo el sancocho proveniente de los hoteles de la Cayería Norte, de los hospitales y de las escuelas, lo que posibilitará autoabastecerse y abastecer de comida al centro porcino de Charco Hondo.
En dicho lugar existen compromisos y plazos para conmemorar la efeméride del 26 de Julio, lo que obliga a redoblar esfuerzos y vencer atrasos y trabas, un propósito de las sistemáticas visitas de control que realiza la máxima autoridad gubernamental de Villa Clara.
«Hay que apretar el acelerador », les exigió el delegado de la Agricultura, Torna Martínez.

El camino de la satisfacción alimentaria es bien largo y espinoso, pero si la voluntad existe y se aplica de manera eficiente la ciencia al campo, el tramo de la comida del campo al plato, al pueblo pudiera acortarse, aunque fuera un poquito.