
Sin duda, el trabajo del personal de la Salud en la batalla contra la COVID-19 resulta admirable; pero también, agotador y estresante. Para un buen desempeño en cada hospital, centro de Salud o de aislamiento, los especialistas han de recuperar las fuerzas para continuar la ardua tarea.
En ese sentido, el colectivo del motel Las Tecas, de Ranchuelo, se esmera cada día para acoger a quienes laboran en la zona roja del Hospital Militar Comandante Manuel Fajardo, y garantizarles un descanso adecuado luego de largas jornadas dedicadas a salvaguardar la salud y la vida de cientos de enfermos.
El conocido centro de ocio y recreación se sumó a la lucha contra el nuevo coronavirus desde el 24 de marzo de 2020, cuando inició el protocolo de atención a los viajeros cubanos que arribaban al país. Con el tiempo asumieron nuevas tareas como centro de aislamiento, y actualmente reciben a galenos, enfermeros y especialistas.
Yordani Ventura Munguía, administrador general de «Las Tecas », explicó que en estos momentos disponen de 68 capacidades. El personal de Salud recibe servicio de habitación durante todo el día, y el almuerzo, la merienda y la comida se les ofrecen en un área determinada, con el debido distanciamiento.

«Aquí se toman todas las medidas para evitar el contagio, sobre la base de una labor organizativa que incluye las pesquisas a todos los trabajadores. Quienes presenten síntomas no pueden acceder a la instalación, y se efectúa el aislamiento de cada una de las áreas del motel, entre otras medidas.
«Para asumir la atención de manera más segura se conformaron cuatro brigadas en días alternos, en turnos de 24 horas; de manera que los trabajadores no estén todos juntos. Ello garantiza mayor seguridad y prevención », manifestó.

Como parte de las disposiciones, el servicio de piscina no está abierto para los huéspedes; sin embargo, pueden disfrutar de juegos como el dominó, de la programación televisiva o sencillamente apreciar la belleza de la fauna y la flora del lugar.
El Dr. Frank García Collazo, especialista en Angiología, manifiesta: «La atención ha sido muy favorable y se cumplen las medidas de protección para todos nosotros. Tenemos habitaciones individuales, y la alimentación y el aseguramiento han sido satisfactorios.
«A pesar de la tensión que sufrimos por el trabajo diario en la zona roja, considero la estancia aquí bastante buena. Queremos agradecer a todo el personal de apoyo que nos ayuda para que podamos cumplir de la mejor manera nuestra hermosa tarea ».

Por su parte, Niurka Pérez Cuevas, técnica en anestesia, asegura que existen las condiciones adecuadas para el descanso. Con ella coinciden las enfermeras Raisa Chongo Vila y Maylín Carrazana Aguilar, quienes también agradecen el buen trato recibido.
El enfermero Janoy Fernández Arteaga ha estado en pie de lucha contra la COVID-19 desde marzo del pasado año, y envía un mensaje a la población: «No se arriesguen, no salgan de casa innecesariamente y cumplan con las medidas higiénico-sanitarias; esas son las únicas vías posibles para cuidarnos entre todos ».