El análisis científico de los indicadores sanitarios en relación con la pandemia de la COVID-19 en Villa Clara se desarrolló en la tarde de este martes 23 de marzo por el Consejo de Defensa Provincial (CDP), autoridades de Salud Pública y profesores de distintas ramas de las ciencias.
De acuerdo con el criterio del Dr. Luis Lecha Estela, integrante del Grupo Científico, y la Dra. Gretza Sánchez Padrón, directora de Salud Pública en Villa Clara, la tendencia en el territorio es al control, pero ambos insistieron en que no deben existir comportamientos de confianza, pues un rebrote daría un vuelco a los resultados que se han alcanzado hasta el momento.


Yudí Rodríguez Hernández, presidenta del CDP y primera secretaria del PCC, expresó que la mejor vacuna resulta la responsabilidad individual y colectiva. «La vacunación masiva en la provincia demora unos meses, y aunque se vacune la población, con las características que este proceso requiere, continuaremos con varios de los protocolos establecidos en este momento, entre ellos, el uso del nasobuco », señaló.
Los resultados de la pasada semana evidencian la disminución de casos confirmados en los municipios. Sin embargo, Santa Clara, Ranchuelo, Remedios y Caibarién continúan con tasas de incidencia elevadas.
La Dra. María del Carmen Velasco Gómez, delegada del Citma (Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente) en Villa Clara, enfatizó que si el proceso epidémico se mantiene de igual manera, con tendencias decrecientes, pudiera alcanzarse la fase de meseta en las próximas semanas.

Desde las ciencias sociales se llevan a cabo investigaciones sobre «La salud mental en estudiantes universitarios », «Estrés laboral en el personal de Salud » y «Evaluación neurocognitiva en pacientes recuperados de COVID-19 », entre otras, con la finalidad de aportar nuevos códigos de vida a estos sectores de la sociedad. Asimismo, se recalcó la función de los medios de comunicación tanto los tradicionales como las plataformas digitales y las redes sociales para mantener informada a la población.
La tasa de incidencia de la provincia es de 22,2 por 100 000 habitantes (de 5 exigida para establecerse la nueva normalidad) y la tasa de letalidad es de 0,9 por 100 000 habitantes. Los científicos, de manera general, resaltaron la necesidad de cumplir las medidas establecidas para el control de los contagios por la COVID-19, y así evitar nuevos focos o eventos que retrasen o modifiquen la tendencia decreciente de los indicadores sanitarios.