
A los 91 años de edad, falleció Ernestina Mirta Masón Crespo, combatiente de la clandestinidad en Santa Clara su ciudad natal, y enfermera de la Columna Invasora 8 «Ciro Redondo ».
Desde La Habana, en compañía de una de sus hijas, acudió presurosa y dolida Aleida Guevara March, Aleidita, la hija mayor del Che, quien tenía en Ernesta, como le llamaba, a una segunda madre.

Con lágrimas bañándole el rostro, la doctora Aleida Guevara March relató a la prensa villaclareña el inmenso cariño que sentía por la bien conocida Enfermera del Che.
«A mí me contaban que el Moisés que yo usé al nacer me lo regalaron ella (Ernestina) y Lolita Rosell. Mi papá en ese momento no estaba en Cuba y ambas fueron a La Habana a llevarme el regalo. Después, la memoria que tengo es de verla en todos mis cumpleaños. Salía de aquí, de Santa Clara, en un carrito que tenía, manejando ella solita, para estar conmigo en ese día tan especial.

«Cada vez se fue haciendo más cercana. Ernesta era un ejemplo de mujer. Siempre quiso ser independiente y trabajó toda su vida como enfermera. Estaba fuera de su propio tiempo, estamos hablando de los años 40 y 50 del pasado siglo, donde la mujer cubana prácticamente no existía, y ya Ernestina era una mujer hecha, completa.

«Tuvo amores. Desgraciadamente ninguno fructificó como hubiese deseado. No pudo tener hijos, pero volcó todo ese amor al proceso revolucionario y a los jóvenes que estábamos a su alrededor. A mí me tocó de muy cerca, pues tuve el privilegio de vivir en su casa un año, aquí en Santa Clara, y fue una de las experiencias más lindas de mi vida.
«Supe como la quería todo el mundo. Ernestina era enfermera las 24 horas del día. Quien necesitara ayuda podía tocar a la puerta de su casa y la recibía a la hora que fuera. Vivir con ella me hizo mejor persona.
«Andábamos las calles de la ciudad saludando a la gente, pues era muy respetada por sus valores y por la fuerza de sus palabras. Lo que no le gustaba, lo decía con una tranquilidad absoluta. Y eso, hacía respetarla y quererla mucho. Por eso, es una madre.
«Nunca quiso irse de Santa Clara. Jamás. Se pasaba dos o tres meses con nosotros y a pesar de nuestros ruegos, regresaba para su ciudad natal. No podía estar lejos de su casa, de su barrio, de su gente.
«Fue la única enfermera de la tropa de mi papá en el Escambray. Nunca pidió nada por eso. Nunca. Era una mujer muy digna. Trabajó en el Materno (Hospital Gineco-Obstétrico «Mariana Grajales ») desde su fundación y hasta el último momento en que se retiró. Un ejemplo de trabajadora, de verdad ».
Datos biográficos de Ernestina Mirta Masón Crespo:

Ernestina Mirta Masón Crespo es la conocida enfermera de la Columna 8 comandada por el Che. Nació el 11 de noviembre de 1929. Fue una luchadora incansable del clandestinaje en la ciudad de Santa Clara.
Se graduó de enfermera en la Escuela de Medicina de la Universidad de La Habana el 7 de octubre de 1953. Ante el llamado realizado para la incorporación a la lucha guerrillera, Ernestina subió al Escambray, poniéndose en contacto con la tropa de Ernesto Che Guevara de la Serna.
El 29 de diciembre de 1959, participó junto a Ernesto Che Guevara de la Serna, en el desfile por el día del Ejército Rebelde y la Semana de la Liberación.
Después del triunfo de la Revolución, trabajó en diferentes centros médicos importantes: la Escuela de Enfermeras de Santa Clara, La Clínica El Maestro y en Maternidad Obrera, hoy Hospital Universitario Ginecobstétrico Provincial “Mariana Grajales, donde alcanzó su jubilación.
Falleció este martes 27 de abril de 2021 a la edad de 91 años.
(Tomado de EcuRed)