
La central hidroeléctrica Robustiano León, en Manicaragua, resulta indispensable para mantener la estabilidad de la frecuencia secundaria del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
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Visita central hidroeléctrica de Manicaragua primer secretario del Partido en Villa Clara![]() |
Debido a roturas en el generador que han mantenido la tercera unidad fuera de servicio, actualmente alcanza 28 MW, aunque su capacidad de aporte asciende a 43 MW, producidos por sus tres unidades.
También, en caso de ser necesario, está en condiciones de aportar al SEN y abastecer los municipios de Manicaragua y Cumanayagua como sistema aislado, pues dada la poca complejidad para su maniobrabilidad, puede entrar enseguida en funcionamiento.
En otro momento de su historia fue capaz de alimentar la termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos, cuando presentó problemas técnicos en su arrancada, tras el paso de un evento hidrometeorológico por esa provincia.
A 60 años del comienzo
A pocos meses de la celebración del aniversario 60 de la «Robustiano León », fundada el 11 de enero de 1963, la entidad traza metas para continuar las entregas de energía desde el corazón del embalse Hanabanilla.
Relata Nivaldo Pérez Suárez especialista en Mantenimiento, de Cumanayagua, encargado de transmitir la historia contada por los fundadores que en diciembre de 1962, con dos unidades, la planta asumió su primera generación.

«Los proyectos de la instalación iniciaron en 1952 con el desbroce del embalse Hanabanilla, para garantizar el agua. Cuatro años después comenzó su ejecución, de abajo hacia arriba, y la construcción civil y otras partes técnicas concluyeron en 1959.
«El edificio subterráneo está compuesto por tres pisos. El primero se dedica a la generación de energía, en el segundo se encuentran las turbinas y en el tercero, las bombas de agua.
«Luego del triunfo de la Revolución, en 1959, la obra se paralizó. Con posterioridad, a propuesta del Comandante Ernesto Che Guevara, en su condición de ministro de Industrias, se le dio seguimiento, en momentos en que la tecnología que se iba a aplicar se encontraba en el puerto de Cienfuegos y otras piezas ocupaban los almacenes de la planta. En 1968 se instaló la tercera unidad concebida en el proyecto original, con el acompañamiento de técnicos cubanos y asesoría checa.
«En el 2010 se incorporaron paneles más modernos, de mayor precisión; un sueño al que aspiramos en el área mecánica, para ser más competentes ».
La hidroeléctrica tiene el privilegio de haber recibido en sus predios al Che, el Comandante en Jefe Fidel Castro, los comandantes de la Revolución y del Ejército Rebelde, Ramiro Valdés Menéndez y José Ramón Machado Ventura, respectivamente; varios expedicionarios del yate Granma, y dirigentes y empresarios de otras naciones.
«Esta instalación forma parte de mi vida. Mi familia se acostumbró a que permaneciera más aquí que en la casa », expresó con nostalgia Nivaldo, quien ya pinta canas y pronto llegará a la edad de jubilación, sin pensar aún en retirarse.
Hombres en el subsuelo
También Amaury Curbelo Mesa, jefe de brigada del Cuadro de Control, integra el colectivo con el orgullo de haber dedicado 30 años de su vida al riesgoso oficio en las entrañas de la tierra.
De vez en cuando mira con celo las computadoras instaladas en el lugar, desde donde vigila todo el proceso, y levanta los teléfonos que le permiten comunicarse con la dirección y el despacho de carga, para recibir instrucciones:
«Cuando concluye la jornada laboral, y observo la luz del túnel de entrada y salida, que indica la proximidad a la superficie, siento una inmensa alegría, pues significa que termina el turno con el cumplimiento de las tareas encomendadas ».

«En estos momentos refiere el director técnico de la hidroeléctrica, el ingeniero Omar Lorenzo ílvarez, el equipo dedicado a la producción de energía lo integran un jefe de brigada, un operario del Cuadro de Control y dos del área de generación.
«Tenemos implementados cuatro turnos de trabajo de 24 horas; una brigada de mantenimiento formada por seis operarios, entre mecánicos, electricistas y soldadores, y otra de diagnóstico, que se encarga de identificar los problemas técnicos, buscarles solución y prever la ocurrencia de averías ».
El personal accede al lugar en un carro conectado a un winche, a través de un tramo de ferrocarril en un plano de 42 grados de inclinación, a 270 metros por debajo del nivel del mar.
Entre montañas, una joya de la ingeniería civil

Cuando la hidroeléctrica entró en funcionamiento, representaba el 10 % de la generación eléctrica del país. Con el tiempo, las centrales termoeléctricas vinieron a suplir la creciente demanda nacional.
A pesar de sus seis décadas de existencia, la joya de la ingeniería civil de Manicaragua resulta vital para el país, pues aporta energía limpia y barata al SEN, y contribuye a la protección del medio ambiente.
Aun cuando la generación depende de las reservas de agua del embalse Hanabanilla reguladas por Recursos Hidráulicos, las precipitaciones registradas durante el período húmedo y las que trajo el huracán Ian incrementaron su volumen; actualmente, al 62 % de su capacidad total de llenado. Los favorables acumulados le han permitido consumir 14 millones de metros cúbicos de agua y producir más energía, con el cumplimiento en septiembre del plan de generación.
Contar con una minihidroeléctrica cercana a sus predios posibilita el funcionamiento de compresores, bombas de agua, extractores de aire bajo tierra y otros equipos sin necesidad de emplear, para su consumo interno, la corriente aportada al SEN.
En la actualidad, a pesar de las limitaciones de recursos y piezas de repuesto, la «Robustiano León » se esfuerza para mejorar las condiciones laborales y de vida de los obreros, y garantizar su permanencia con el apoyo de las autoridades de la provincia y el municipio.
Recuperar la tercera unidad constituye un reto para el colectivo, empeñado en mantener la estabilidad de la planta y aportar otros 15 MW al país, ante el complejo panorama del déficit de generación.