En el corazón de Cuba florece una villa riquísima en tradiciones. Por algún misterio de la naturaleza, San Juan de los Remedios luce antigua y joven al mismo tiempo, tan dotada de símbolos perdurables como de una energía ciudadana que oxigena desde la creación y el apego. El casco histórico se llena de color en este preludio de verano. Los pobladores hablan de la parranda, de sus barrios, del amor al pueblo. Todo parece detenerse en la Parroquial Mayor de altares dorados; sin embargo, al descender a las calles se perciben preparativos de un gran festejo. Se avecina la conmemoración por los cinco siglos y diez años.
En realidad, no se trata de un único día en el calendario. Si bien este 24 de junio la octava villa abraza sus 510 años, el quehacer de los remedianos para embellecer su casa ha constituido una obra continua y sagrada. Las últimas jornadas se convirtieron en un agasajo que aunó diversas esferas: lo social, lo patrimonial, lo cultural e, incluso, lo comunitario confluyeron en un extenso programa diseñado para el territorio.
Ferias, eventos, poesía, encuentros culturales, lazos económicos y degustaciones culinarias figuraron como actividades del variado plan que, desde el día 20 y hasta el 24 de junio, convoca a instituciones y personalidades con el fin de enaltecer las esencias de San Juan de los Remedios.
Este lunes 23, el famoso cabildo teatral hizo un llamado a las Ferias de San Juan. La plaza se vistió de época y la tradición colonial volvió a apoderarse de la villa, con esa magia única de coches y ropajes. La noche promete. Los ciudadanos esperarán alegres el nuevo aniversario, mientras que el contraste del arte y los fuegos artificiales revelan un Remedios resplandeciente, festivo, arraigado a la concurrencia popular. Las altas horas aguardan la captura del güije y la quema de las piras, simulacros que los remedianos entienden y anhelan, maravillas que solo ellos tienen para mostrarle al mundo. Hay tesoros desconocidos con forma de costumbre. Bien lo sabe la tierra de Caturla.
Amanecerá este 24 de junio con una Sesión Solemne, donde se hará entrega de las más altas distinciones de la ciudad a personalidades e instituciones. Habrá espacio para la habitual siembra del Níspero como árbol distintivo de la localidad. Se efectuará, además, el lanzamiento de una línea de fragancias elaboradas a partir de la identidad remediana.
San Juan de los Remedios constituye la mezcla perfecta y extraña de lo consagrado y lo desconocido, la tierra que aún presume de misterios enterrados, el lugar emblemático de parrandas y brillos, la villa que la historia y el tiempo engalanan cada día cual tesoro patrimonial y legendario.